El informe que presentó ayer PwC en Madrid asegura que el Real Decreto RD 900/2015 (que es la norma que acaba de aprobar el Ejecutivo para regular el autoconsumo) "va a permitir un desarrollo gradual y controlado de la industria de instalaciones y servicios fotovoltaicos y propiciará un aumento de hasta 4 GW de potencia instalada asociada, principalmente, a pequeños consumidores". Esta penetración -sostiene el informe- tendrá "un impacto moderado" sobre "el resto de los consumidores". PwC asegura que estos -los no autoconsumidores- "habrán de asumir en la factura eléctrica el pago de los 102 millones de euros [M€] que se ahorrarán los autoconsumidores".
El autoconsumo también produce beneficios
El estudio «El Autoconsumo en España: segmentos residencial y comercial» reconoce que el autoconsumo también produce beneficios para el sistema, pero PwC no valora de ninguna manera esos beneficios en su informe. Entre esos beneficios, en todo caso, la consultora destaca cuatro: la reducción de las pérdidas que se producen durante la distribución (menos kilovatios viajando por las redes; menos kilovatios perdidos); el achatamiento de las puntas (más kilovatios solares en verano, cuando funcionan a toda máquina los aires acondicionados, propician una menor tensión para el sistema todo, por ejemplo); la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero; y una menor dependencia energética del exterior.
La consultora da la bienvenida a los cargos -el impuesto al sol- que incluye el RD de autoconsumo
PwC asegura que ha elaborado este estudio "a lo largo de los dos últimos meses con información relativa al mercado internacional y al español". Así, el informe "incorpora ya en sus simulaciones las implicaciones de las condiciones concretas para el autoconsumo que establece el Real Decreto aprobado el pasado 9 de octubre". Pues bien, habida cuenta de todo lo susodicho, PwC le da su bendición al impuesto al sol. Lo hace exactamente en estos términos: "el potencial impacto económico del autoconsumo para el conjunto del sistema y para los consumidores españoles ha sido amortiguado por el RD aprobado por el Gobierno al incluir cargos transitorios (uno fijo y otro sobre la energía autoconsumida) a las instalaciones de más de 10 kW".
El RD amortigua, pues, y propicia una penetración de cuatro gigavatios (4 GW)
Según el informe que acaba de presentar la consultora, "con la regulación que ha visto la luz, la penetración previsible del autoconsumo alcanzará los 4 GW de potencia instalada" (4.000 megavatios, MW). Es más: el estudio considera que, "si no se estableciera una contribución de los autoconsumidores a los costes del sistema, la penetración ascendería a los 16,8 GW, es decir, multiplicaría por cuatro la previsible con la normativa actual, lo cual aumentaría considerablemente el impacto económico para los consumidores de energía tradicionales, que habrían de afrontar -calcula PwC- el pago de 491 M€ adicionales en su factura de la luz".
La previsión de PwC olvida el «Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020». Ese plan establece "la planificación vinculante de la red de transporte de electricidad para los próximos seis años". Pues bien, según ese documento, que fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 16 de octubre, "el potencial debido a la generación fotovoltaica bajo mecanismo de autoconsumo puede alcanzar los 2.000 MW en un escenario de alta penetración de renovables". Es decir, que el propio Ministerio sitúa en 2.000 megas -"en un escenario de alta penetración de renovables"- el potencial del autoconsumo solar fotovoltaico (FV).
PwC ignora por completo esa planificación, que el Ejecutivo acaba de aprobar, y hace sus propias estimaciones de "penetración previsible del autoconsumo". Y resulta que esas estimaciones made in PwC oscilan entre los 4 y los 16,8 GW. O sea, que van desde el doble de la potencia que prevé Industria (el Ministerio estima 2 GW y la consultora 4) hasta los 16,8. ¿Conclusión? PwC multiplica hasta por ocho la mejor de las estimaciones del propio Ministerio, la mejor, esa que habla (página 58 del documento) de 2.000 MW "en un escenario de alta penetración de renovables" (por cierto, el "escenario de baja penetración" de Industria habla de 200 MW de autoconsumo).
Estadística
Más aún: la mejor de las estimaciones del Ministerio (2 gigas; frente a los entre 4 y 16 que vislumbra PwC) está basada -explica Industria en su plan de redes (página 57)- "en informaciones obtenidas del Instituto Nacional de Estadística acerca del tejado disponible de los edificios existentes para el sector residencial, servicios e industria". Además, estamos hablando de un quinquenio (2015-2020), o sea, que no estaríamos hablando de 4.000 MW de autoconsumo FV instalados y funcionando mañana, de modo tal que, a partir de mañana, "el resto de los consumidores" habrían de afrontar "el pago de los 102 M€ que se ahorrarán los autoconsumidores". Pero, bueno...
PwC no obstante hace más estimaciones
Su informe sostiene que "otros posibles esquemas regulatorios con incentivos adicionales, como retribuir el excedente de energía producida por el autoconsumidor con una prima adicional al precio de mercado, podrían generar una importante burbuja". El apunte no deja de ser llamativo, pues el sector FV nacional no solo no ha pedido en ningún momento prima para los hipotéticos excedentes, sino que, antes al contrario, ha manifestado explícitamente en numerosas ocasiones que no quiere que la administración subvencione de ningún modo las instalaciones de autoconsumo. La palabra mágica -"burbuja"- queda en todo caso incluida en el discurso.
Y la consultora simula
El caso es que, aunque las asociaciones del sector FV no han solicitado en ningún momento prima para los excedentes, PwC simula. Y "la simulación realizada en el estudio muestra -explican desde la consultora- que, en el supuesto de que se estableciera una prima del 30% (unos 15 €/MWh con los precios actuales), la penetración del autoconsumo se multiplicaría prácticamente por 10 hasta alcanzar los 39 GW, con un sobrecoste vinculado a los peajes que dejarían de pagar los autoconsumidores de 1.126 M€ y un sobrecoste adicional de 108 M€ asociados a las primas. En total -dice PwC- 1.234 M€ que pasarían a la factura eléctrica del resto de los consumidores".
O sea, que la simulación de la consultora ya no multiplica por 8 la mejor de las estimaciones (la mejor) del Ministerio -"escenario de alta penetración de renovables"-; PwC ahora multiplica por 20. Y si Industria habla de 2.000 MW, la consultora simula hasta 39.000, 39 gigas. La consultora multiplica ahora por 20 y, acto seguido, eleva a más de 1.200 M€ los "sobrecostes", que "habrán de asumir en la factura eléctrica" los que no son autoconsumidores. Eso sí: PwC no valora los beneficios del autoconsumo (beneficios que sí reconoce sin embargo en su informe): ahorro en pérdidas, ahorro en importaciones (menor dependencia), reducción de emisiones.
Y ahora juguemos al PwC
Asumamos por una parte la Hipótesis PwC de los Cuatro Gigas (4.000 megavatios). E ignoremos, por la otra, la planificación que acaba de aprobar Industria, esa en la que el Ministerio estima que, "en un escenario de alta penetración de renovables", el potencial del autoconsumo sería (de aquí a 2020) de 2.000 megavatios. Y, ahora, consideremos como cierta la estimación económica de PwC: esa que sostiene que esos 4.000 megas van a implicar que el resto de los consumidores "habrán de asumir en la factura eléctrica el pago de los 102 millones de euros que se ahorrarán los autoconsumidores". Pues bien, si todo eso es así, cada kilovatio de autoconsumo le saldrá al sistema por 25,5 euros, que es el resultado de dividir esos 102 M€ que ha contado PwC entre esos 4 GW que estima como "penetración previsible del autoconsumo".
Y ahora juguemos con los números del Plan de Redes del Ministerio
Industria estima -"escenario de alta penetración de renovables"- que el autoconsumo solar FV alcanzará los 2.000 MW en el año 2020, o sea, que habría que instalar 400 megas al año (400 en 2016, 400 en 2017, etcétera...). ¿Conclusión? Esta: si 4.000 MW cuestan (según PwC) 102 M€; 400 costarían aproximadamente la décima parte, es decir, 10,2 M€. Diez millones de euros en un año. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (véase página 72), en 2014 en España había 27.738.904 contratos de suministro eléctrico. ¿Conclusión? Para costear esos 10 M€ de autoconsumo habría que imponer un sobrecoste (según los números de PwC) de 36 céntimos de euro al año a cada uno de los 27 millones de no autoconsumidores.
Más números
El «Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España 2014» (publicado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables el mes pasado) estima que los costes del sistema eléctrico en 2014 fueron 30.217 M€. ¿Cuánto pesan diez millones de euros entre 30.000? Pues, según la calculadora, un 0,033755%. Y, ahora, volvamos atrás: estamos partiendo del escenario de más alta penetración de renovables estimado por el Ministerio de Industria en su planificación de redes: 2.000 megavatios en cinco años, un escenario que plantearía que, a partir del próximo uno de enero, en España debería ser instalado más de un megavatio de autoconsumo, cada día, durante los 366 días de 2016 (año bisiesto).
A priori, parece poco probable ese escenario, que sin embargo es el que plantearía PwC en su informe, un informe que no apunta a los 2.000 MW, pues abre boca con 4.000, y que acaba multiplicando practicamente por diez ese guarismo, hasta situarse en los 39.000 megas de autoconsumo, que le costarían a los no autoconsumidores más de 1.200 M€. Más sensatos parecen los números que hiciera la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) hace un par de años, allá por el mes de octubre de 2013. UNEF presentó entonces una Hoja de Ruta Quinquenal que hablaba de 1.700 MW. A saber: 200 MW en el año uno, 300 para el siguiente, y 400 para los años tres, cuatro y cinco. En total, 1.700 MW sin ayuda, prima o subvención alguna.
Según esta asociación del sector FV, todo ello supondría además una "reducción mínima de ingresos para el sistema de apenas 36 M€" (UNEF calculó esos números a partir del borrador de RD de autoconsumo que había difundido en julio de ese año Industria). A cambio de esa "reducción mínima", el autoconsumo -decía entonces UNEF- favorecería la independencia energética del país, reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, permitiría el desarrollo de un nuevo modelo industrial y favorecería la creación de empleo local cualificado: "se estima que cada megavatio instalado -concluía la asociación- genera entre 12 y 15 puestos de trabajo fijos y estables". UNEF, por cierto, hizo públicos ayer sus argumentos en contra del informe de PwC y de otro realizado por Boston Consulting Group, informes que considera "plantean escenarios de penetración del autoconsumo irreales, que buscan generar una cifra impactante que no es representativa, entre otros análisis erróneos”.
¿Conclusión?
Si partimos de la Hipótesis PwC de los Cuatro Gigas, si son correctos esos números, cada no autoconsumidor tendrá que financiar con 36 céntimos de euro a los autoconsumidores. Solo así podremos evitar un "agujero" de 10,2 millones de euros (siempre según los números de PwC). También cabe la posibilidad de que el gobierno, en virtud de los numerosos beneficios que conlleva el autoconsumo, aporte por ejemplo vía presupuestos generales del estado esos 10 M€, como aportó, el pasado mes de mayo (por poner un ejemplo), 856 M€ en concepto de "créditos extraordinarios y un suplemento de crédito para atender al pago de obligaciones correspondientes a Programas Especiales de Armamento". Lo que queremos decir es que 10 M€ no parecen a priori una suma particularmente relevante en un mercado que mueve 30.000 millones cada año. Y tampoco parecen una suma particularmente descabellada a asumir vía Presupuestos Generales del Estado (sobre todo si la comparamos con algunas partidas extraordinarias que aprueba el Ejecutivo).
Lo que dice la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia
Son varias las soluciones que cabría articular, pues, frente a ese "problema", el de la instalación el año que viene de 400 MW de autoconsumo ("escenario de alta penetración de renovables"). Y una de ellas (que sean los no autoconsumidores los que aporten 36 céntimos de euro por cabeza y año) puede conllevar contrapartida positiva para los propios no autoconsumidores. Al menos, según el informe IPN 103/2013 de la CNMC, en cuya página 15 dice lo siguiente: el autoconsumo “no es sino una fuente de presión competitiva para el resto de suministros convencionales, que contribuye a mejorar la competencia efectiva en este sector”. El autoconsumo “sirve para disciplinar, al menos indirectamente, al sistema eléctrico”, lo cual –insiste la CNC en la página 16– resulta útil “en un contexto [el español] de insuficiente competencia en los mercados eléctricos mayorista y minorista”. Así, la CNMC concluye que, “desde el punto de vista de competencia, la autoproducción descentralizada no debería ser innecesaria o desproporcionadamente desincentivada, más bien al contrario”, dado –explicita sin rodeos en ese informe– su “impacto claramente positivo”.
