La planta fotovoltaica de Sierra Brava es un proyecto demostrativo de innovación que permitirá estudiar diversas soluciones técnicas para la instalación de paneles solares sobre la superficie de lagos o embalses. La instalación consta de 3.000 módulos fotovoltaicos de diversos tipos, distribuidos en cinco estructuras de flotación distintas y en diferentes configuraciones de colocación, orientación e inclinación. El objetivo es analizar el rendimiento productivo y los costes de instalación y mantenimiento de las diferentes soluciones.
La planta fotovoltaica de Sierra Brava está ubicada en la orilla sur del embalse de Sierra Brava, en término municipal de Zorita (Cáceres) y tiene una superficie de 12.000 metros cuadrados, lo que supone el 0,07% del total de 1.650 hectáreas que ocupa el embalse.
Las actuaciones ambientales del proyecto incluyen la instalación de dos islas flotantes para favorecer la nidificación de las aves del entorno y la habilitación de cajas-nido para el cernícalo primilla, una especie protegida que habita en la zona. El programa de seguimiento supervisará la interacción de las aves y de la fauna piscícola con la planta y la eficacia de las medidas de apoyo.
Tecnologías fotovoltaicas emergentes
A la inauguración asistieron, además, Olga García, consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, así como Rafael Mateo, CEO de Energía de Acciona, y Joaquín Mollinedo, director general de Relaciones Institucionales, Sostenibilidad y Marca de Acciona.
La nueva planta ha sido concebida como un demostrador tecnológico que permitirá probar en un entorno real diversos paneles solares, inclinaciones y sistemas de flotación de manera combinada. Entre los elementos más novedosos destacan la instalación de paneles bifaciales, módulos cuya superficie posterior es transparente para permitir la incidencia de luz sobre la cara posterior, y la configuración con una inclinación de 90°, totalmente vertical.
La instalación permitirá extraer conclusiones sobre el comportamiento de las diversas configuraciones y su relación entre eficiencia y costes para buscar la combinación más adecuada a la hora de desarrollar instalaciones fotovoltaicas flotantes en un entorno concreto de horas de sol, viento o condiciones de humedad. “La planta flotante de Sierra Brava es un paso más en la apuesta de Acciona por posicionarse a través de innovación en el futuro de la energía fotovoltaica”, explican desde la compañía, única entre las grandes que solo genera electricidad a partir de fuentes renovables.
La compañía cuenta con un hub o centro de innovación en su planta El Romero Solar (Atacama, Chile) en el que se estudian nuevas tecnologías fotovoltaicas terrestres (materiales y paneles, seguidores solares o sistemas de limpieza y mantenimiento…) que permitan incrementar la eficiencia y el rendimiento de las instalaciones.
Acciona ha desarrollado también una solución pionera de hibridación entre la energía eólica y fotovoltaica consistente en recubrir la torre de un aerogenerador con paneles orgánicos flexibles destinados a producir energía para el consumo eléctrico interno de la turbina. El sistema está instalado en una de las turbinas del parque eólico de Breña (Albacete).
¿Por qué plantas solares flotantes?
El campo de las instalaciones fotovoltaica flotantes está despegando a medida que el desarrollo tecnológico va evidenciando su viabilidad técnica y económica, particularmente en regiones con escasa disponibilidad de suelo o con fuerte competencia para su uso agrícola.
Además, la fotovoltaica flotante ha mostrado otras ventajas sobre la terrestre, como su mayor rendimiento por la menor temperatura ambiental, su instalación en superficies planas con alta exposición solar y menores sombreamientos y la facilidad de instalación, factores que pueden llegar a compensar la superior inversión inicial. Con respecto al entorno, la fotovoltaica flotante reduce la evaporación de agua en los embalses y mejora la calidad del agua por el menor crecimiento de algas.
La fotovoltaica flotante tiene una clara complementariedad con la gran hidráulica. Aprovechar las superficies de los embalses para generar energía adicional es una optimización clara de recursos, tanto por el aprovechamiento de espacios como por la posibilidad de utilizar las conexiones a red ya existentes y estabilizar la producción a partir de fuentes de generación alternativas. La red de embalses de España es, sin duda, un mercado potencial directo para esta tecnología.