La potencia eólica marina crecerá en Europa hasta un 52% en los próximos dos años, según la asociación de la industria eólica europea (WindEurope), que prevé que el Viejo Continente alcance los 26.000 megavatios de capacidad instalada mar adentro a finales del año que viene (ahora mismo hay 17.000). Allende los confines de Europa, las perspectivas son más formidables aún. Según el Grupo Banco Mundial (World Bank Group), el potencial técnico de la eólica marina en Vietnam (parques fijados al lecho y parques flotantes) ronda los 309.000 megavatios; alcanza los 356.000 en Suráfrica; y gira en torno a los 526.000 en Brasil. El Banco Mundial, que acaba de lanzar por cierto un programa de apoyo financiero a la eólica marina, estima que el sector mueve ahora mismo, cada año, inversiones por valor de alrededor de 26.000 millones de dólares.
Esos son los números del presente, unos números sin duda contundentes que sin embargo palidecen a la luz de las previsiones. El mismo Banco Mundial estima que, a lo largo de los próximos diez años, la inversión en eólica marina alcanzará la formidable cifra de 500.000 millones de dólares. Un mercado, en fin, en el que tiene mucho que decir KK. Porque la firma que alumbraron hace 40 años dos jóvenes daneses, Kai F. Pedersen y Knud V. Jensen, trabaja hoy con los fabricantes de equipos originales del sector eólico marino más importantes del mundo. Lo hace “ayudándoles a concretar sus visiones de futuro”. La frase entrecomillada es del consejero delegado (CEO) de KK Wind Solutions, Chlinton Arendahl Nielsen, a quien hemos entrevistado para saber, por ejemplo, por qué la empresa que dirige es número uno en suministro de sistemas y de soluciones de electrónica de potencia.
La entrevista no tiene desperdicio. Nielsen nos habla, entre otras cosas, del Eje Bilbao- Pamplona, de la calidad de la ingeniería española, y de las soluciones de almacenamiento que KK Wind Solutions está desarrollando para su incorporación en el interior de las turbinas. El CEO de esta marca danesa también habla de soberanía y de seguridad energéticas, del clúster de Jutlandia y de la liga eólica marina, una liga en la que “hay que tener muchas tablas y experiencia, y nosotros somos de los (muy) pocos proveedores Tier 1 certificados en esa liga”. KK Wind Solutions tiene su sede central en Ikast (Jutlandia, Dinamarca), fábricas en Bangalore (India) y Szczecin (Polonia), oficina de ventas y centro de ingeniería en Kansas (Estados Unidos), Shanghai y Madrid.
La empresa diseña, prueba, produce, gestiona cadenas de suministro y transporta sistemas de tecnología avanzada que incluyen desde tarjetas de circuitos integrados hasta complejos sistemas electromecánicos de más de 60 toneladas. Estos sistemas incorporan electrónica de potencia eólica que se materializa en software avanzado, armarios de control, convertidores, controladores, subsistemas como UPS y de orientación, etc. KK desarrolla esas soluciones tanto motu proprio (en clave de I+D+i interna), como a medida y a demanda. Para la eólica de tierra firme, y para la marina.