Se trata del primer contrato comercial que Nabrawind ha firmado con Nabralift, una torre autoizable consistente en una estructura de acero con tres columnas, que se monta mediante la concatenación de piezas auto ensamblables (de hasta 18 metros de altura cada una) gracias a unos brazos hidráulicos que izan todo el aerogenerador e introducen desde abajo los segmentos.
El otro aspecto innovador de Nabralifit es su cimentación pilotada. A diferencia de la cimentación gravitacional tradicional, que para una torre de estas características requiere 500 metros cúbicos de hormigón y 60 toneladas de acero, la cimentación pilotada de Nabralift a implementar en Marruecos utilizará únicamente 80 m3 de hormigón y 10 toneladas de acero, lo que convierte esta opción en un 60% más barata.
La empresa navarra se enmarca con esta venta en la tendencia actual del mercado eólico, cuya evolución está transitando hacia la instalación de grandes aerogeneradores, con torres de gran envergadura y turbinas con una potencia en el rango de los 3,5 MW-5,5 MW.
Hasta la fecha, el aerogenerador de mayor envergadura de África se encontraba en Sudáfrica, con 115 metros de altura e instalado por Siemens Gamesa. De hecho, la estructura que Nabrawind instalará en Marruecos se convertirá automáticamente en una de las 10 más altas del planeta. El récord mundial actual lo posee una torre instalada en Alemania con 178 metros.
Nabrawind posee, de hecho, la tercera torre más alta del mundo, que instaló en Eslava (Navarra) el verano pasado con una altura de 160 metros. Actualmente, la empresa navarra se encuentra en negociaciones con varias de las empresas más importantes del sector para la instalación de sus torres Nabralift en nuevos proyectos eólicos distribuidos por todo el mundo.
Nabrawind Technologies fue fundada en 2015. Está conformada por un equipo de ingenieros seniors provenientes de empresas punteras del sector gracias a la localización de Nabrawind en Pamplona, un polo eólico de máxima importancia internacional. La empresa cuenta en su cartera con dos tecnologías desarrolladas para eliminar las barreras que están reteniendo el crecimiento de los aerogeneradores actuales: una unión de palas para dividir su fabricación en dos partes y cuyo ensamblaje puede realizarse a los pies del aerogenerador en un breve periodo de tiempo y una torre autoizable con la que se puede superar los 200 metros de altura sin necesidad de grúas para su montaje.
Nabrawind busca de esta forma revolucionar la logística del sector eólico. Ambas tecnologías tratan de solventar los desafíos del sector eólico derivados del aumento del tamaño de los aerogeneradores, ocasionada a su vez por la necesidad de producir más energía y de forma más competitiva.