La plataforma continental es la franja existente entre lo que sería la orilla misma del mar, o sea, tierra firme, y el talud, que es donde el lecho marino cae en picado hasta alcanzar grandes profundidades. Las aguas de cualquier plataforma continental van ganando hondura hasta alcanzar los 200 metros de profundidad, y, a partir de ahí, se considera que entramos en lo conocido como talud, que nos conduciría mar adentro hasta alcanzar, en algunos puntos del océano, las profundidades abisales. Las plataformas continentales de los mares Báltico y del Norte, donde han sido instalados muchos parques eólicos marinos, son mucho más anchas que la del Cantábrico, que en el mejor de los casos alcanza los 35 kilómetros mar adentro (para que nos hagamos una idea, la profundidad media de todo el mar Báltico ronda los 55 metros y prácticamente todas las aguas del mar del Norte tienen profundidades menores a los 200 metros).
El Cantábrico se diferencia en eso de aquellos otros mares europeos (su plataforma continental es incomparablemente más estrecha) y se diferencia, además, en que contiene (en esa estrecha plataforma) una extraordinaria riqueza biológica. Solo la flota que faena en el Cantábrico-Noroeste -explican desde Manifiesto de Burela- está compuesta por casi 5.000 embarcaciones, número muy mayor al registrado en Dinamarca (2.034), Bélgica (64), Países Bajos (839) o Alemania (1.293 barcos), países todos ribereños de los mares Báltico y del Norte. [Bajo estas líneas, imagen que muestra la clasificación de las zonas oceánicas, elaborada a partir de una infografía de Iberdrola con información de la NOAA].
Según la plataforma Manifiesto de Burela, hasta el 95% de la actividad pesquera que desarrollan las flotas gallega, asturiana, cántabra y vasca tiene lugar ahí, en la plataforma continental cantábrica. Y por eso los pescadores adheridos a este Manifiesto dicen no a la instalación de parques eólicos marinos (ellos los denominan "polígonos industriales de energía eólica marina") en ese espacio. Porque estamos hablando de unas aguas (las de esa franja que apenas alcanza los 35 kilómetros de anchura en su punto mayor) que tienen 300 ricos caladeros de pesca.
Manifiesto de Burela también contempla con preocupación las soluciones flotantes
La industria eólica nacional está desarrollando plataformas flotantes sobre las que ubicar grandes aerogeneradores que podrían ser instaladas más mar adentro, o sea, más allá de los 35 kilómetros. El problema sería en ese caso la evacuación de la electricidad. Según la plataforma Manifiesto de Burela, el parque eólico marino flotante portugués que ha sido instalado frente a las costas de Viana do Castelo evacúa la energía a través de un cable que necesita una franja de servidumbre de 600 metros por banda: 600 metros a la derecha, y otros 600 a la izquierda, y en esas aguas no cabe la pesca. [Bajo estas líneas, mapa extraído del documento Planes de Ordenación del Espacio Marítimo. Demarcación Noratlántica. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico].
El mensaje de la plataforma de pescadores puede resumirse pues en cinco postulados clave
1. "Estamos de acuerdo con plantear un enfoque integrador que contemple el despliegue de las instalaciones de renovables en el mar en sintonía con las actividades pesqueras (...) siempre y cuando dicha sintonía no suponga una afectación a nuestra actividad pesquera y una afectación a nuestros caladeros de pesca".
2. "Estamos por supuesto de acuerdo con la necesidad de establecer cauces de diálogo con todos los actores que puedan estar involucrados en el desarrollo de estas industrias en nuestros mares, en aras al interés general de la sociedad, y pensando en el futuro de las siguientes generaciones".
3. "Pero la linea roja infranqueable que no se puede sobrepasar en la implantación de esta energía eólica marina en aguas de la UE (...) es la afectación a caladeros de pesca y a la actividad pesquera".
4. La "posible coexistencia" en el Cantábrico-Noroeste de ambas actividades "deberá ser estudiada contando con la información que aporte el Instituto Español de Oceanografía sobre la afectación a nuestros ecosistemas y con la información que aporte la Secretaría General de Pesca y el propio sector sobre los registros de actividad pesquera".
5. "Dar por sentada dicha implantación [la de parques eólicos marinos] antes de disponer de toda esta información iría en contra tanto del Principio de Precaución como del Acuerdo de París de 2015, que en su artículo 2.1.b) indica que para paliar la amenaza del cambio climático y reducir las emisiones de gases efectos invernadero no debe comprometerse la producción de alimentos".
Según la plataforma, los dos parques marinos que promueve Iberdrola en el Cantábrico han sido proyectados en la plataforma y proponen una franja de servidumbre de 500 metros por banda, por lo que Manifiesto de Burela se pronuncia explícitamente en contra de los mismos.
Energías Renovables recoge a continuación los acuerdos que alumbró ayer la Plataforma Manifiesto de Burela en defensa del sector pesquero del Cantábrico-Noroeste, reunida en Puerto de Vega, Asturias. Reproducimos, literalmente, a continuación.
1º. Ante la aprobación el pasado 10 de diciembre en el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de la Hoja de ruta para el Desarrollo de la Eólica marina y de las energías del mar en España, el sector pesquero que faena en el caladero nacional del Cantábrico Noroeste, más de 4.600 buques de diferentes artes de pesca, quiere informar a la opinión pública, que la pesca no se opondrá a la adopción de ninguna medida que vaya en la dirección de reducir las emisiones de gases efectos invernadero y mejorar por lo tanto la salud de nuestro planeta y sobre todo de nuestros mares, que sufren múltiples agresiones derivadas de dichas emisiones, con graves perjuicios para los ecosistemas marinos de los que dependemos los pescadores, siempre que se respeten los ecosistemas marinos y nuestro modo de vida y por lo tanto no seamos apartados de
nuestros mares para industrializar el caladero.
2º. Estamos de acuerdo con plantear un enfoque integrador que contemple el despliegue de las instalaciones de renovables en el mar en sintonía con las actividades pesqueras, tal como establece dicha hoja de ruta, siempre y cuando dicha sintonía no suponga una afectación a nuestra actividad pesquera y una afectación a nuestros caladeros de pesca.
3º. Estamos por supuesto de acuerdo con la necesidad de establecer cauces de diálogo con todos los actores que puedan estar involucrados en el desarrollo de estas industrias en nuestros mares, en aras al interés general de la sociedad, y pensando en el futuro de las siguientes generaciones, la prioridad debería ser que fueran energías “limpias” para los océanos, ya que no todas las renovables son energías limpias, pero la linea roja infranqueable que no se puede sobrepasar en la implantación de esta energía eólica marina en aguas de la UE (tal como ya ha indicado el Parlamento Europeo en su Informe sobre el impacto en el sector pesquero de los parques eólicos y otros sistemas de energía renovable) es la afectación a caladeros de pesca y a la actividad pesquera.
4º. Recordamos también al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que las comparaciones en la hoja de ruta para justificar la implementación de la eólica marina en las aguas españolas, con lo que acontece en países como Dinamarca (2.034 buques), Bélgica (64 buques), Países Bajos (839 buques) o Alemania (1.293 buques), está totalmente fuera de lugar y no admiten comparación en relación al impacto que pueda tener en la actividad pesquera española, que cuenta con un censo solo de flota que faena en el Cantábrico-Noroeste de casi 5.000 buques en una plataforma continental muy inferior a la que se dispone en el Mar del Norte o en el Mar Báltico.
5º. Los polígonos industriales de energía eólica marina son incompatibles con la actividad pesquera, y su posible coexistencia en el Cantábrico-Noroeste deberá ser estudiada contando con la información que aporte el Instituto Español de Oceanografía sobre la afectación a nuestros ecosistemas y con la información que aporte la Secretaría General de Pesca y el propio sector sobre los registros de actividad pesquera. Dar por sentada dicha implantación antes de disponer de toda esta información iría en contra tanto del Principio de Precaución como del Acuerdo de París de 2015, que en su artículo 2.1.b) indica que para paliar la amenaza del cambio climático y reducir las emisiones de gases efectos invernadero no debe comprometerse la producción de alimentos.
Ante las circunstancias expuestas el sector en el día de hoy [por ayer] ha acordado su “Hoja de Ruta para salvaguardar los ecosistemas marinos y la pesca en el caladero nacional del Cantábrico-Noroeste", materializada en las siguientes medidas y actuaciones:
• Poner en conocimiento de la opinión pública las afectaciones tanto de los proyectos privados como de la propuesta de Plan de Ordenación de Espacios Marinos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a los ecosistemas y actividad pesquera. En concreto tanto de la información del propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico como de informaciones facilitadas por profesionales de la pesca o del propio Principado de Asturias puede verse la importante afectación tanto a caladeros como a la pesca.
• Centrar los siguientes pasos en adhesiones políticas a nuestro Manifiesto a través de propuestas no de Ley en cada uno de los Parlamentos Autonómicos, para los que en cada Comunidad Autónoma cada sector contactará con los portavoces parlamentarios de los diferentes grupos políticos para solicitar la Adhesión a través de una PNL a nuestro Manifiesto.
• Remitir una solicitud conjunta a los portavoces de pesca y medioambiente de los diferentes Grupos Políticos en el Congreso solicitando una reunión con dichos portavoces para pedirles la tramitación de una propuesta no de ley que recoja la esencia de nuestro Manifiesto, y una comparecencia pública en la Comisión de Medio Ambiente y la Comisión de Pesca del Congreso para exponer la posición del sector.
• Solicitar una reunión con la ministra Teresa Ribera, y el Ministro de Agricultura Pesca y Alimentación, Luis Planas, para exponerles nuestra preocupación por el desarrollo del Plan de Ordenación del Espacio Marino y los planes de las empresas privadas para el desarrollo de parques eólicos en el Cantábrico, y su afectación a la actividad pesquera y a la biodiversidad marina.
• Solicitar adhesión de otras Instituciones,como Diputaciones, Ayuntamientos, e integrantes de la Sociedad Civil tipo ONG, y cualquier otro tipo de Asociacion que se quiera adherir.
• Solicitar de la Secretaría General de Pesca que coordine un taller entre los científicos del Instituto Español de Oceanografía, los responsables de la Secretaría General de Pesca y el sector pesquero para compartir información sobre la posible afectación de la implantación en el Cantábrico de polígonos industriales para instalar aerogeneradores de eólica marina.
• Coordinarnos con otros pescadores como los del Mediterráneo o el Golfo de Cádiz para intercambiar información, coordinarnos y aglutinar esfuerzos.
• Desplazarse a Viana do Castelo (Portugal) una representación de pescadores para valorar con los colegas de Portugal los efectos y consecuencias de la implantación en sus aguas del parque eólico marino Windfloat Atlantic.