La eólica marina flotante despierta inquietudes que las empresas dedicadas a las energías renovables tratan de disipar con proyectos y datos. Por eso, Juan Diego Díaz, director de Márketing del fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa; Carlos Martín, portavoz de la promotora Bluefloat Energy; y Roberto Bouzas, de Nervión Naval Off Shore (fabricante), han expuesto este jueves algunos de los grandes temas de actualidad en la jornada Energía Eólica Marina Flotante en España. Organizada por Comisiones Obreras (CCOO), ha sido inaugurada este miércoles por la ministra Teresa Ribera en su Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Juan Diego Díaz ha abierto la "mesa redonda de la industria" con la reflexión de que hay una oportunidad de “abrir mercados”. Pone de ejemplo de la magnitud del sector el parque eólico marino flotante Hywind Tampen, ubicado en Noruega, con una capacidad total de 88 megavatios (MW), equipado con 11 aerogeneradores del modelo SG 8.0-167 DD y que llega a profundidades de unos 300 metros. Respecto a España, considera que el objetivo de que se pueda generar entre 1 y 3 gigavatios (GW) de energía eólica marina para 2030 es un “reto”. “Por la situación actual, los promotores necesitan mucha visibilidad y seguridad jurídica por delante”.
“Como líderes de mercado nos miran”, reconoce el director de Márketing de Siemens Gamesa. Ellos apuestan por adaptar la tecnología existente con pocas modificaciones. “Somos agnósticos sobre cuál va a ser la solución flotante. Existen más de 50 soluciones, y en España más de 17”. Su pulsión es encontrar una estructura que dé con la tecla. “Bueno, bonito y barato”, explica. Por ello, considera necesarios tres puntos: más investigación y desarrollo (I+D); fabricación de componentes; y operación y mantenimiento, donde estima que se encuentran los “empleos de calidad”. “Nos focalizaremos en proyectos a escala comercial. En España, las posibilidades de eólica offshore muy grandes”, admite. Sobre el segundo punto, aclara que hay que ser “realistas”: “la fabricación tiene que ser centralizada para ser más eficientes. No vemos la fabricación aerogeneradores offshore en España, pero sí la de componentes”.
Díaz Vega también ha abordado, durante su intervención, el ítem de la sostenibilidad: “lo que vemos en el offshore flotante es un interés por empujar temas de mayor sostenibilidad. Nuestros propios clientes nos incitan a ello”, reconoce.
La mano de obra y los compromisos
Desde el punto de vista de los fabricantes, Roberto Bouzas, de Nervión Naval Off Shore, señala directamente las dificultades: “los cuellos de botella”, que cada vez les resultan más “acuciantes”. Le parece complicado encontrar soluciones. “Hace ocho años, la revolución que conoce el sector del offshore ahora mismo era una utopía”. Ahora enfrentan, por ejemplo, el desafío de manejar a más de 1.000 trabajadores de buzos.
La empresa se dedica a la fabricación y ensamblaje de estructuras fijas (tipo jacket) y flotantes para eólica marina, y anticipa que “hay que adaptar las estructuras y las previsiones serán brutales”. De hecho, cuando le preguntan cuántos empleos se pueden generar no sabe qué responder, son datos desorbitados. Menciona que con el Plan Conecta FP Galicia les ofrecieron un número de trabajadores. “Eran 25, pero nosotros necesitaríamos 6.000 ó 7.000”, reconoce.
Por último, Carlos Martín, de Bluefloat Energy, aporta la visión de un promotor. La compañía trabaja en todo el mundo. De su experiencia extraen que los sindicatos son fundamentales en el desarrollo sector. Mencionan que más allá de lo estrictamente necesario, tratan de adaptarse. Por eso, crearon sus compromisos con el territorio:
Para Martín, España “tiene potencial a nivel europeo”. Pone un ejemplo: si dos personas van a la India para explorar el mercado de los zapatos, una puede decir que no merece la pena, porque nadie los lleva; y la otra,que es un mundo por explorar, precisamente por lo mismo. “A veces hay un potencial tan grande que hay que capturarlo. Pero en este caso no hay proyectos. Primero tenemos que romper esa barrera”, resume.
