Vestas ha anunciado el primer contrato de la V150-4.2 MW en Brasil. Las máquinas serán fabricadas en el país suramericano y la operación se desarrollará en el marco de las normas (Finame II) establecidas por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes), que prioriza y facilita la financiación de operaciones si el producto objeto de la operación es fabricado en el país (Vestas entró en Brasil en el año 2000, abrió una oficina en Sao Paulo en 2008 y hace aproximadamente dos años inauguró una fábrica de góndolas en Aquiraz, en el estado de Ceará, y un centro de servicio en Rio Grande do Norte).
El modelo Vestas V150 de cuatro coma dos megavatios (4,2 MW) es una de las máquinas terrestres especializada en el aprovechamiento de vientos de baja velocidad más grandes del mercado. Estas turbinas -informa Vestas- descansan sobre las torres de acero más altas que ofrece ahora mismo la industria eólica terrestre. Gracias a esa enorme "estatura", que hace posible el que la punta de la pala alcance los 178,7 metros de altura, y gracias lógicamente a la longitud de la propia pala (73,7 metros), estos aerogeneradores -presume el fabricante- ofertan un gran rendimiento (área de barrido: 17.671 metros cuadrados), y constituyen una solución "muy apropiada" para la mayoría de los escenarios eólicos existentes en Brasil.
Entrega, conexión y previsiones
Vestas prevé entregar los aerogeneradores durante el primer trimestre de 2020 y la conexión del parque a finales del segundo trimestre. Según el comunicado que ha difundido la compañía danesa, "la fabricación local del modelo V150-4.2 MW implica nuevas inversiones en el país, y demuestra el compromiso de Vestas a largo plazo con el mercado brasileño". La consolidación de la compañía en el país -explica el fabricante- facilitará a su clientela el acceso a los últimos desarrollos de Vestas y, así mismo, el acceso a la financiación. La compañía escandinava recuerda en su comunicado que, según el plan decenal de desarrollo energético publicado por el Gobierno brasileño el año pasado, el país podría alcanzar los 28.500 megavatios de potencia eólica en 2026, lo que supone un crecimiento anual de entre 1.100 y 2.000 megas al año de aquí a entonces. A finales del año pasado, el gran gigante económico del sur de América tenía 12.763 megavatios de potencia eólica instalados.