La instalación, que ya se está cimentando, se localiza en medio del desierto Rann de Kutch, en el estado de Gujarat, al oeste de la India. Está a unos 70 kilómetros de la localidad de Khavda, que da nombre al proyecto, y muy cerca de una de las fronteras más tensas del mundo, la que separa a India y Pakistán.
Alrededor de 4.000 trabajadores y 500 ingenieros estuvieron viviendo en campamentos improvisados durante la mayor parte de 2023, trabajando arduamente para poner en marcha este proyecto. "Hay personas trabajando aquí de todas partes de la India", declaraba en enero a Euronews Ksrk Verma, jefe del proyecto para Adani Green Energy Limited, la filial de energía renovable del Grupo Adani, contratada por el gobierno indio para construir 20 de los 30 GW que tendrá el proyecto.
Verma, que suma más de 35 años de experiencia construyendo presas en ríos turbulentos del sur de Asia y enormes tanques de gas natural bajo el Golfo de Bengala, dice que este es uno de los proyectos más difíciles que ha emprendido. "No es en absoluto un sitio fácil para trabajar, no hay casas, la tierra es pantanosa, hay muchos vientos fuertes, lluvias y esta es un área propensa a terremotos", añade Vneet Jaain, director ejecutivo de Adani Green en su sede en la ciudad de Ahmedabad.
El Grupo Adani está fabricando los módulos solares necesarios para el proyecto en la ciudad industrial de Mundra, situada también en el estado de Gujarat. En cuanto a la eólica, otra fábrica próxima producirá 300 turbinas al año, de 5,5 MW de capacidad unitaria, palas de casi 79 metros de longitud y un peso de 22 toneladas. Estos aerogeneradores serán los más grandes de India.
India, que ya es el país más poblado del mundo (el año pasado adelantó a China), tiene como objetivo instalar 500 gigavatios en renovables para el final de la década y lograr emisiones netas cero para 2070. Se espera que el parque eólico-solar Khavda contribuirá significativamente a este logro. Expertos ambientales y activistas sociales advierten, sin embargo, que en India, este tipo de proyectos están exentos de evaluaciones de impacto ambiental, y temen que el parque Khavda tenga consecuencias adversas.
Aquí puedes leer la noticia que publicamos el 19 de enero.