Una vez completado, el parque tendrá una capacidad instalada de 30 gigavatios, generando energía limpia para abastecer a casi 18 millones de hogares indios. La instalación, que ya se está cimentando, se localiza en medio del desierto Rann de Kutch, en el estado de Gujarat, al oeste de la India. En concreto, se sitúa a 70 kilómetros de la localidad de Khavda, que da nombre al proyecto, y muy cerca de una de las fronteras más tensas del mundo, la que separa a India y Pakistán.
Alrededor de 4.000 trabajadores y 500 ingenieros han estado viviendo en campamentos improvisados durante la mayor parte del último año, trabajando arduamente para poner en marcha este proyecto, según informa Euronews."Hay personas trabajando aquí de todas partes de la India", dice KSRK Verma, jefe del proyecto para Adani Green Energy Limited, la filial de energía renovable del Grupo Adani, contratada por el gobierno indio para construir 20 GW.
En declaraciones a AP, Verma, con más de 35 años de experiencia construyendo presas en ríos turbulentos del sur de Asia y enormes tanques de gas natural bajo el Golfo de Bengala, dice que este es uno de los proyectos más difíciles que ha emprendido. "No es en absoluto un sitio fácil para trabajar, no hay casas, la tierra es pantanosa, hay muchos vientos fuertes, lluvias y esta es un área propensa a terremotos", añade Vneet Jaain, director ejecutivo de Adani Green en su sede en la ciudad de Ahmedabad.
A unos 200 kilómetros en la ciudad industrial de Mundra, también ubicada a lo largo de la costa del estado de Gujarat, el Grupo Adani está fabricando los módulos solares y los aerogeneradores necesarios para el proyecto. En Mundra, la mayoría de los componentes de energía solar se fabrican desde cero. En cuanto a la eólica, otra fábrica próxima producirá 300 turbinas al año, de 5,5 MW de capacidad unitaria, palas de casi 79 metros de longitud y un peso de 22 toneladas. Estos aerogeneradores serán los más grandes de India.
El país, el más poblado del mundo (el año pasado adelantó a China), tiene como objetivo instalar 500 gigavatios en renovables para el final de la década y lograr emisiones netas cero para 2070. El parque eólico-solar Khavda contribuirá significativamente a este logro.
Hasta el momento, el país utiliza fundamentalmente combustibles fósiles, especialmente carbón, que genera más del 70% de su electricidad, mientras que las renovables aportan, aproximadamente, el 10% de las necesidades eléctricas. Esto hace que India sea el tercer emisor más grande de gases de efecto invernadero del mundo, tras China y Estados Unidos.
Críticas ecologistas
Si bien se reconoce la importancia de la transición a la energía renovable, expertos ambientales y activistas sociales recuerdan que en India, estos proyectos están exentos de evaluaciones de impacto ambiental, lo que tendrá consecuencias adversas.
"El desierto de sal de Rann de Kutc es un paisaje único”, señalan. ”Es rico en flora y fauna", incluidos flamencos, zorros del desierto y especies de aves migratorias que vuelan desde Europa y África para pasar el invierno en esta región, según Abi T Vanak, experto en conservación con la Ashoka Trust for Research in Ecology and the Environment, con sede en Bengaluru. Vanak ha supervisado múltiples proyectos de investigación relacionados con el medio ambiente en la región de Kutch.
Kutch y otras regiones similares están clasificadas como "tierras baldías" por el gobierno indio, y Vanak dice que esto es extremadamente desafortunado. "No se reconocen como ecosistemas válidos", concluye.