El objetivo del acuerdo marco -informa Iberdrola- es cerrar contratos específicos para cada proyecto, gracias a los cuales la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán tomará una participación mayoritaria en cada una de las instalaciones marinas que SVO promueve desde 2013, fecha desde la que ha acumulado una de las carteras de eólica offshore más importantes del continente europeo y la más importante del Mar Báltico. Los proyectos se agrupan, fundamentalmente, en torno a dos áreas geográficas, consideradas de interés nacional para el desarrollo de la eólica: Gavle (seis parques que suman 5,1 gigavatios de potencia y Oxelosund (dos parques marinos con 3,9 gigas de potencia conjunta). Según Iberdrola, los parques se encuentran cerca de la costa, en aguas poco profundas, en zonas con velocidades de viento elevadas, cerca de áreas "con una actividad industrial relevante y una buena infraestructura de redes de transmisión, lo que facilitará la distribución y comercialización de la energía limpia generada". El primero de los parques eólicos marinos promovido por SVO, el de Utposten I, de 250 megavatios de capacidad, está en proceso avanzado de obtención del permiso ambiental y está previsto entre en funcionamiento "a partir de 2029".
Iberdrola debuta con esta operación en el mercado sueco, "que dispone de un enorme potencial de desarrollo en el ámbito de las energías renovables, estratégico para el grupo español". En ese sentido, y según explica la compañía en el comunicado que ha difundido, el Gobierno sueco tiene como objetivo lograr que en 2040 el cien por cien de su energía eléctrica provenga de fuentes de energía renovables. Suecia está en pleno proceso de abandono de la energía nuclear, que aporta en la actualidad unos 66 teravatios hora, el 42% del total. Así -apuntan desde la compañía-, el país va a tener que desarrollar al menos 70 teravatios hora renovables para lograr sus metas, con unos treinta (30 TWh) provenientes de la eólica marina, tecnología que gana enteros en Iberdrola, que cuenta ya con casi 1.200 megavatios de potencia operativa en Reino Unido (East Anglia ONE y WoDS) y Alemania (Wikinger).
Quinta operación corporativa
El pasado 17 de junio, Iberdrola notificó el lanzamiento de una OPA amistosa para la adquisición del 100% de la empresa australiana de energías renovables Infigen Energy, que cuenta con el respaldo del Consejo de Administración y del principal accionista de la compañía (TCI Fund Management, con el 33 % de las acciones), por 840 millones de dólares australianos (unos 510 millones de euros). Gracias a la compra de esta empresa, que cuenta con más de 670 megavatios eólicos operativos -siete parques- y una cartera de proyectos eólicos y solares de un gigavatio (mil megavatios) en distintas fases de desarrollo, Iberdrola aspira a convertirse en el líder del mercado de la región de Australia del Sur por capacidad instalada.
Con la adquisición de Infigen Energy, Iberdrola quiere consolidarse en el mercado australiano, que considera "prioritario" y en el que ha desembarcado este mismo año. La compañía ya desarrolla en la actualidad el proyecto híbrido renovable Port Augusta, ubicado en la región de Australia del Sur, que contará con 320 MW de capacidad: un parque eólico de 210 MW y una planta fotovoltaica de 110 MW.
Por otro lado, el 12 de mayo anunció la compra de dos proyectos eólicos terrestres en Escocia, que suman 165 MW de capacidad y cuyo desarrollo implicará una inversión de alrededor de 190 millones de euros. Gracias a dicha transacción, la filial de Iberdrola en Reino Unido, ScottishPower, podrá desarrollar un complejo eólico de 220 MW de capacidad, dado que, a los 165 MW ahora adquiridos, sumará los 55 MW de otro parque aledaño que ya estaba promoviendo y que ahora se reactiva. Este enclave, cuyo desarrollo -informa Iberdrola- requerirá una inversión global de unos 250 millones de euros, será capaz de suministrar energía verde a casi 135.000 hogares.
Asimismo, el 6 de mayo notificó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la adquisición de la compañía francesa Aalto Power por algo más de 100 millones de euros. Fundada en 2005 y con sede en Marsella, Aalto Power aporta a Iberdrola 118 MW eólicos terrestres operativos en Francia y una cartera de proyectos eólicos terrestres en dicho país que suma otros 636 MW, que están en distintas fases de desarrollo. Con la integración de Aalto Power, propiedad hasta hace unos días de Aiolos y Caisse des Dépôts et Consignations, Iberdrola quiere reforzar sus planes de crecimiento en el área de generación renovable gala.
Finalmente, Iberdrola se hizo, el pasado 9 de marzo, con el 100% del capital del parque eólico marino francés Saint-Brieuc, que demandará una inversión de unos 2.500 millones de euros. Los 496 MW de potencia de este complejo, que comenzará a construirse en 2021, entrarán en operación en 2023. La empresa calcula que producirá electricidad suficiente como para atender la demanda de unas 835.000 personas. Situado en Bretaña, a unos 16 kilómetros de la costa, el parque de Saint-Brieuc contará con 62 turbinas de Siemens Gamesa, de 8 MW de potencia unitaria, que se extenderán sobre una superficie de 75 kilómetros cuadrados. Los aerogeneradores tendrán una altura total de 207 metros.
Sobre Iberdrola
Iberdrola, compañía multinacional que produce, distribuye y comercializa electricidad, declara 34.000 empleados en todo el mundo. Los principales accionistas de esta empresa son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank. La compañía asegura suministra energía a cerca de 100 millones de personas, principalmente en España, Reino Unido (ScottishPower), Estados Unidos (Avangrid), Brasil (Neoenergia) y México. Iberdrola presume de ser "el primer productor eólico y una de las mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Este es su parque global de generación de electricidad.
