Los cuatro países fundadores de la Coalición del Mar del Norte -Bélgica, Dinamarca, Alemania y Países Bajos- se comprometieron en la Cumbre de Esbjerg del año pasado a cuadruplicar sus objetivos eólicos marinos (hasta alcanzar los 150 gigavatios para 2050), horizonte al que ahora se suman otros cinco países y que se duplica en esta segunda cumbre hasta los trescientos giga (300 GW), potencia suficiente como para atender la demanda anual de electricidad de 300 millones de hogares europeos. El primer ministro belga, Alexander de Croo, anfitrión del evento, ha destacado que esta cumbre "marca el importante hito de hacer del mar del Norte la mayor central eléctrica verde del mundo" con el objetivo de "conseguir una Europa más verde e independiente que pueda crecer de manera sostenible".
"Estamos subiendo el listón", ha afirmado la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, quien ha recordado, no obstante, que "aún quedan algunos obstáculos para la transición ecológica", por lo que ha abogado por "asegurar las cadenas de suministro, desarrollar el sector industrial europeo, reducir las normas burocráticas y alinear objetivos en materia de biodiversidad con las ambiciones climáticas" para poder "seguir avanzando". [Bajo estas líneas, evolución de la potencia eólica marina instalada. Fuente: Global Wind Energy Council, junio de 2022].
"Europa se ha convertido en la casa de las energías renovables y el mar del Norte se está convirtiendo en la potencia de Europa", ha subrayado Von der Leyen durante su intervención, en la que ha animado a los países presentes a trabajar en proyectos de hidrógeno transfronterizos, dado que la región del mar del Norte "tiene el potencial de producir cantidades masivas de hidrógeno verde y convertirse en el principal corredor de importaciones" de esta energía que puede "cambiar las reglas del juego para Europa".
En la misma línea, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha destacado que impulsar la capacidad de producción permitirá generar más hidrógeno verde para las industrias europeas y avanzar hacia la "soberanía energética".
También el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, ha insistido en la importancia de priorizar la "autonomía estratégica" europea después de comprobar la "importante dependencia" en la producción de energía que ha demostrado la guerra de agresión de Rusia a Ucrania.
"No tenemos tiempo que perder para actuar; tenemos que ser la generación que cambie el rumbo del cambio climático", ha aseverado el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, que ha resaltado que la presencia de nueve gobiernos y la Comisión Europea en esta reunión demuestra un "compromiso compartido muy real para acelerar la transición hacia un futuro de energía verde aprovechando el potencial de las energías renovables en alta mar".
El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha instado a "redoblar los esfuerzos por el clima, lo que significa avanzar hacia suministros energéticos sostenibles", algo que la invasión rusa de Ucrania ha hecho "todavía más urgente". "Producir esa energía es la mejor manera de abordar el problema y el mar del Norte es indispensable aquí", ha apostillado.
Por su lado, su homólogo noruego, el primer ministro Jonas Gahr Store, ha reconocido que participa con "entusiasmo" en esta iniciativa relacionada con la energía eólica marina y espera aportar la experiencia de Noruega como mayor proveedor de energía de Europa porque tiene "mucho más que aportar".
Declaración de Ostende, la declaración de las nueve naciones