La Asociación Empresarial Eólica ha publicado en su último newsletter un espectacular vídeo de Ocean Winds, la empresa que opera el pionero parque eólico marino flotante WindFloat Atlantic, instalación disruptiva, integrada por solo tres aerogeneradores, que se encuentra a veinte kilómetros de la costa portuguesa y que pasa por ser vanguardia de la eólica marina flotante a escala mundial. Los primeros antecedentes de esta formidable historia de éxito de la ingeniería hay que buscarlos a principios de este siglo, en la fundación, en el año 2007, de Principle Power, un tecnólogo de California que idea y desarrolla una cierta solución: WindFloat, una plataforma flotante para aerogeneradores, que puede ser construida en puertos convencionales, con grúas convencionales, transportada a cualquier punto de altamar por remolcadores convencionales y amarrada al fondo marino mediante sistemas de anclaje también convencionales, todo lo cual abarata enormemente sus costes.
El segundo protagonista de la historia es la compañía eléctrica portuguesa EDP, que ve la ventana de oportunidad: la eólica marina flotante va mucho más allá de la eólica hincada en lecho, porque las aguas marinas someras, es decir, de poca profundidad, esas aguas en las que sí es económicamente viable hincar torres de 30, 40, 50 metros sobre las que ubicaremos las turbinas eólicas, son escasas, mientras que, si apostamos por soluciones flotantes, se nos abren todos los horizontes marinos. EDP se asocia así, en 2009, con la firma de California y emprende el primer proyecto piloto en aguas marinas, frente a la costa norte de Portugal.
Año 2011
El proyecto WindFloat 1 incluye el diseño y construcción de una unidad de demostración: una plataforma flotante de Principle Power sobre la que se coloca una turbina comercial de dos megavatios. La unidad es instalada frente a Aguçadoura, en la costa norte portuguesa, y conectada a la red continental a finales de diciembre del año 2011. EDP presenta su proyecto como "el primer despliegue eólico en alta mar en todo el mundo que no requiere del uso de equipos de carga pesada mar adentro".
WindFloat 1 supone además la instalación de la primera turbina eólica en el Atlántico en aguas abiertas. El piloto funcionó durante cinco años, produjo más de 17 gigavatios hora y sobrevivió, en operación, a olas de hasta 17 metros de altura. Después de alcanzar con éxito el final de la vida útil de la primera fase del proyecto, WindFloat 1 fue desmantelada "con un impacto -presume EDP- insignificante para el medio ambiente".
Segunda etapa
El siguiente paso en esta historia es el que nos ocupa, WindFloat Atlantic (WFA), instalación ubicada frente a la costa portuguesa de Viana do Castelo, en aguas que alcanzan profundidades de hasta cien metros. El consorcio que desarrolla el proyecto, Windplus, integrado por EDP Renovàveis (54,4%), Engie (25%), Repsol (19,4%) y Principle Power (1,2%), conecta a finales de 2019 WindFloat Atlantic, tras lograr una importante apuesta pública por esta solución. A saber: el Banco Europeo de Inversiones (BEI) había concedido en octubre de 2018 un préstamo de 60 millones de euros a Windplus SA. Ese préstamo hace posible la financiación del parque eólico flotante, que cuenta además con el respaldo de la iniciativa InnovFin para proyectos de demostración energética, que recibe financiación en el marco del programa de investigación y desarrollo de la UE Horizonte 2020. Además, el proyecto recibe 29,9 millones de euros del programa NER300 de la UE y hasta 6 millones de euros del Gobierno de Portugal a través del fondo portugués para la reducción de las emisiones de carbono (Fundo Português de Carbono). [Junto a estas líneas, un remolcador conduce una de las plataformas, con el aerogenerador ya montado sobre ella, hasta su definitiva ubicación. Las plataformas han sido fabricadas en Portugal y Galicia].
La primera de las tres plataformas del proyecto WindFloat Atlantic se conecta con éxito en diciembre de 2019, tras la instalación del cable que recorre los 20 kilómetros de distancia entre el parque eólico y la estación instalada en Viana do Castelo. En mayo de 2020, el proyecto da otro paso decisivo con la salida de la tercera y última de las tres plataformas que habrán de erigirse frente la costa portuguesa. Las plataformas flotantes tienen una altura de 30 metros, tres columnas que distan entre sí 50 metros (un campo de fútbol sala mide 40 metros de largo) y permiten utilizar las turbinas eólicas más grandes del mundo instaladas en una superficie flotante (8,4 MW cada una).
El promotor de Windfloat Atlantic ha sido, como se dijo, el consorcio Windplus, integrado por Ocean Winds (la sociedad conjunta -50/50- creada por EDP Renewables y Engie), la petrolera Repsol, que se unió al proyecto a finales de 2015, y Principle Power Inc (EDP vendió su participación en Principle Power a Ocean Winds el pasado mes de mayo y esta última es propietaria ahora en un 36,25% de la ingeniería de California).
El caso es que el parque comienza a funcionar en julio de 2020. Tras su primer año de actividad, en septiembre del 21, sus promotores hacen público su primer balance anual: 75 gigavatios hora de energía eléctrica producida, suficiente como para atender la demanda de unas 60.000 personas; y para evitar, a la vez, la emisión de 33.000 toneladas de CO2, que son las que hubiera producido una central térmica alimentada por combustibles fósiles que hubiera producido una cantidad de electricidad equivalente. "El proyecto -explicaba entonces su director, José Pinheiro- ha tenido un rendimiento muy por encima de lo esperado. Ha registrado altos niveles de disponibilidad y una producción que ha superado las expectativas durante muchos meses".
Y, por fin, ahora, el primer parque eólico marino flotante semi-sumergible del mundo, operado por Ocean Winds, vuelve a demostrar las virtudes de su ingeniería. Durante el mes de noviembre -explican desde AEE-, el proyecto ha superado con éxito la tormenta Ciarán, estableciendo nuevos máximos de resistencia a condiciones meteorológicas extremas. Ciarán ha lanzado contra las tres plataformas semisumergibles de WindFloat Atlantic olas que han superado los 20 metros de altura y rachas de viento de hasta 139 kilómetros por hora, guarismos todos que han superado los máximos hasta ahora registrados por WindFloat 1 y WindFloat Atlantic.
Según detalla AEE, las alturas significativas de las olas (Hs) han superado los 10 metros, y la altura máxima de las olas (Hmax) de 20 metros ha superado con creces el máximo anterior, de 11,7 metros, que ostentaba el proyecto piloto WindFloat 1, que operó de 2011 a 2016 (en ese episodio se registraron olas de 17 metros). Junto a estas líneas, el vídeo en cuestión.
Entre los suministradores que han hecho posible WindFloat se encuentran Principle Power, Navantia/Windar Joint Venture, A.Silva Matos Group y Bourbon. El fabricante euroasiático de aerogeneradores marinos MHI Vestas ha suministrado las turbinas y JDR Cables ha hecho lo propio con los cables dinámicos. Energías de Portugal SA (EDP) es el accionista principal de EDPR. El principal accionista de EDP es la empresa estatal China Three Gorges.