La central eólica desestimada, que contemplaba la instalación de ocho aerogeneradores de 215 metros de altura y un tendido eléctrico de más de 17 km de longitud, hubiera supuesto una amenaza para, al menos, 24 especies de aves protegidas y amenazadas. Por otro lado, el estudio de impacto ambiental presentaba algunas carencias, como la falta de análisis de sinergias e impactos acumulados que se podrían generar con la instalación del proyecto y sus infraestructuras asociadas. Además, el proyecto tampoco había sido respaldado por un adecuado estudio de la avifauna que podría verse afectada y carecía de medidas correctoras para mitigar los impactos negativos identificados.
La organización conservacionista SEO/Birdlife presentó alegaciones al proyecto porque la zona escogida coincide con el área de campeo y alimentación para numerosas aves rapaces de interés para la conservación, y de varios espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000, por lo que los ecologistas valoran "positivamente" la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa al proyecto.
Kiko Álvarez, responsable de Especies y Espacios de SEO/BirdLife: "Este proyecto nunca se debería haber planteado. Una vez más, apelamos a la responsabilidad de los promotores a alejar sus proyectos de espacios de alto valor ambiental, y a no plantear proyectos inviables y contrarios a la normativa ambiental. Es necesario, que nuestras administraciones públicas apuesten por una verdadera transición ecológica que contribuya a solucionar la crisis climática, pero sin agravar la crisis de pérdida de biodiversidad."
SEO/Birdlife lleva más de 30 años supervisando el despliegue de energías renovables en España, una transición ecológica que "no puede dar la espalda a la conservación de la biodiversidad" de forma que los proyectos se ubiquen en zonas consideradas a priori como menos dañinas.
Artículos relacionados