Norges Bank, que pasa por ser el fondo soberano más importante del mundo, ha firmado la operación con RWE, que está desarrollando ambas infraestructuras (y que va a continuar haciéndolo), por un total de "aproximadamente 1.400 millones de euros". La operación, como es habitual en este tipo de transacciones, está sujeta a las autorizaciones administrativas pertinentes, pero RWE estima que adquirirá pleno valor en el tercer trimestre de este año. La venta afecta concretamente al 49% del parque Nordseecluster (de 1,6 gigavatios de potencia) y a otro 49% del paque Thor (1,1 gigavatios). El primero de ellos se encuentra a unos cincuenta kilómetros al norte de la isla de Juist, y está siendo ejecutado en dos fases: Nordseecluster A, de 660 megavatios, y cuya conexión quedará finalizada en 2027; y Nordseecluster B, de novecientos megavatios (900 MW), y cuya conexión será completada, según el calendario anunciado por RWE, en 2029. La compañía eléctrica alemana estima que el complejo eólico Nordseecluster, que tendrá un mínimo de 104 turbinas de quince megavatios, generará electricidad suficiente como para atender la demanda equivalente de 1,6 millones de hogares alemanes.
Thor, el otro parque objeto de la compraventa, es el mayor complejo eólico marino de Dinamarca, se encuentra a 22 kilómetros de distancia de la costa oeste de la península de Jutlandia (aguas del mar del Norte) y quedará completemante conectado en 2027. Con una capacidad total de 1.080 megavatios (72 turbinas de 15 megavatios marca Siemens Gamesa), RWE estima generará electricidad suficiente como para atender la demanda de más de un millón de hogares daneses.
Ambas instalaciones -adelanta RWE- quedarán sujetas a contratos de largo que producirán los ingresos necesarios como para mantener flujos de caja estables y reducir los riesgos del proyecto. La compañía alemana presume de llevar operando en eólica marina diecinueve años y pasa por ser uno de los actores clave del sector a escala mundial. Además de Thor y Nordseecluster, RWE está construyendo ahora mismo, frente a las costas de Inglaterra, el parque marino Sofia, y frente a las de Países Bajos, el parque OranjeWind. Ambos están siendo ejecutados -asegura- en tiempo y forma, conforme a los calendarios previstos.