"Estamos trabajando para tener una subasta de eólica marina este año". Son las palabras de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, hace unas semanas. Palabras que llegan como agua de mayo para un sector, el eólico marino, que lleva meses esperando que la administración mueva ficha para poder darle al play a más de medio centenar de proyectos y a más de 21.000 megavatios de potencia que están esperando. Aagesen, en el anuncio, explicaba que primero llegará una orden con las bases y luego será el turno de la resolución. "Llegar a 2025 con la convocatoria de subasta es difícil, hay que pisar mucho el acelerador", explica Juan de Dios López Leiva, director técnico de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) a Energías Renovables. Según el Ministerio, desde el momento en que se resuelva esa primera subasta para eólica marina, se estima que serán necesarios entre 42 y 60 meses para que instalen los primeros aerogeneradores, de acuerdo con el cronograma orientativo de la Hoja de Ruta de la Eólica Marina y las Energías del Mar. Atendiendo a estos plazos, el primero de los parques eólicos comerciales podría instalarse hacia 2028 o 2029, explican desde el Miteco.
Y es que son casi 22.000 megavatios de potencia eólica marina en proyectos que han presentado sus credenciales, a lo largo de los últimos cuatro años, ante el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para participar en la carrera de los 3.000 megavatios que el Gobierno ha fijado como Objetivo Eólico Marino 2030. "Entendemos que a priori posiblemente en esas primeras subastas se asigne entre uno y dos proyectos de tamaño pequeño a mediano", matiza Juan de Dios. Ferrovial, ACS, Naturgy, Iberdrola, la noruega Equinor, Capital Energy, Iberblue Wind, Acciona, Sener-Bluefloat Energy, Saitec... son algunos de los nombres que completan el listado de empresas interesadas en erigir sus aerogeneradores frente a las costas españolas (Lugo, Cádiz, Girona, Almería, Pontevedra, Las Palmas, Málaga o A Coruña).
Muchos de ellos ya han quedado fuera de esa carrera porque aspiraban a ocupar zonas en las que los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEMs) han prohibido la instalación de parques eólicos. Y el resto, una vez supere los trámites administrativos ordinarios, deberá participar en las subastas cuyo valor máximo previsto para el horizonte 2030 ha quedado fijado en 3.000 megavatios. Esa será la cantidad de potencia subastada, porque ese es el objetivo eólico marino que ha fijado el Gobierno en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, Pniec). "Más que hablar del año va a ser cuándo podemos tener esos 3 gigavatios instalados y para ello lo que hace falta es que empiecen las subastas y luego tener un calendario de subastas a largo plazo que nos permita ir evaluando cuándo vamos a poder cumplir ese objetivo", dice el director técnico de la Asociación Empresarial Eólica. "Más importante que cumplir en 2030 es el camino para llegar a cumplir ese objetivo, aunque sea incluso un poco más tarde", añade.
El Real Decreto 962/24 establece que debe tramitarse y publicarse una orden ministerial con las bases regulatorias de los concursos –cada concurso tendrá sus propias bases– que también incluirá las reglas del diálogo público-privado. Una vez resuelta esta fase de diálogo, se tramitará y se publicará otra orden ministerial con la convocatoria del concurso, con el calendario y otros elementos. La participación en el procedimiento de concurrencia competitiva no se requerirá para el desarrollo de determinadas instalaciones renovables marinas innovadoras ni para aquellas ubicadas en los Puertos de Interés General del Estado, que seguirán el procedimiento de tramitación ordinario. Estas instalaciones podrán ubicarse fuera de las Zaper. Para poder acogerse a esta excepción, será necesario que las instalaciones innovadoras sean menores de 50 MW en el caso de la eólica y de 20 MW en el de otras tecnologías.
Asimismo, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, deberán acreditar su carácter innovador, salvo que se solicite la autorización administrativa por un periodo máximo de cinco años y en el caso eólico las instalaciones estén integradas por un único aerogenerador. En el caso de las instalaciones ubicadas en los Puertos de Interés General del Estado, sólo podrán autorizarse aquellas que no afecten a las operaciones portuarias y tengan usos experimentales o para consumo de los usuarios del puerto.
Los promotores sólo podrán construir los parques tras resultar adjudicatarios de algún concurso, pero están avanzando en su diseño, trabajando con posibles proveedores y presentándolos a las autoridades y a la población local. En la actualidad hay unas 50 solicitudes de determinación de Alcance de proyectos de eólica marina en toda España, pero hay proyectos que se solapan, porque están previstos en el mismo emplazamiento. También los hay que estaban previstos en emplazamientos que se han quedado fuera de las Zaper de la eólica marina y que, por lo tanto, son inviables.
este gráfico me lo mandan desde el Miteco
La Hoja de Ruta
En 2019, el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), aprobó la ´Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España`. Un nuevo documento en el que se plantea el objetivo de desarrollar, de un modo ordenado y responsable, las energías renovables en las aguas territoriales, de modo que sea respetuoso con el medio ambiente, compatible con otros usos y actividades, y se aproveche para mejorar el conocimiento del medio marino. "El desarrollo de las energías renovables en el entorno marítimo deberá desarrollarse de acuerdo con la planificación y ordenación de los espacios marinos".
Es en esta Hoja de Ruta de la Eólica Marina donde se incluye la previsión de instalar hasta 3 gigavatios de eólica marina hasta 2030 y la creación de 40.000 empleos. Así lo explica el propio documento: "a partir del desarrollo del marco que plantean las medidas de esta Hoja de Ruta, atendiendo al estado del arte actual de la eólica marina flotante y otras energías del mar, se establecen como objetivos de desarrollo de las Energías Marinas en España a 2030 las horquillas: entre 1 GW y 3 GW para la Eólica Marina y entre 40 MW y 60 MW para las Energías del Mar". Además, y en relación con la protección ambiental del medio marino, el Gobierno establece como una prioridad alcanzar el objetivo del 30% de superficie marina protegida en 2030 en línea con la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea.
Los POEMs
Fue en marzo de 2023 cuando el Gobierno, después de cinco años, aprobaba los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEMs), que ordenan las cinco demarcaciones marinas en que se dividen las aguas territoriales de España (más de un millón de kilómetros cuadrados) y que estarán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2027. Los POEMs, que han sido sometidos a una evaluación ambiental estratégica, determinan dónde se pueden instalar aerogeneradores marinos y dónde no. Son un instrumento de zonificación para los distintos usos del mar (pesca, navegación, producción energética…), que incluye 19 Zonas de Alto Potencial (Zaper) para la instalación de aerogeneradores marinos. En concreto, solo 5.000 kilómetros cuadrados (el 0,46% del espacio ordenado) pueden acoger parques eólicos.
Por tanto, alcanzar los 3.000 megavatios supondría instalar unas 200 máquinas en los 5.000 kilómetros cuadrados que autorizan los POEMs, por lo que España podría contar con unas doscientas máquinas en sus aguas territoriales en el año 2030. Podrán hacerlo en cuatro de las cinco demarcaciones marinas: Noratlántica (hay una decena de proyectos que suman más de 6.000 megavatios); Estrecho y Alborán (cinco proyectos, 4.000 MW); Canarias (una quincena de parques, más de 3.000); y Levantino Balear (6 proyectos, en torno a 4.000); pero no en la demarcación Suratlántica, por las maniobras militares. Por su parte, la eólica marina, que era considerada prioritaria en los borradores de los POEMs, ha perdido esa condición, dejando como prioritarios otros “usos de interés general como la protección de la biodiversidad; los yacimientos de áridos destinados a la protección costera ambientalmente evaluados; la protección del patrimonio cultural subacuático; I+D+i; la Defensa Nacional y la Seguridad en la navegación”.
Real Decreto 962/24
El Gobierno aprueba la nueva regulación de la eólica marina y las energías renovables del mar. Así se anunciaba en septiembre de 2024. Esta nueva regulación prevé la celebración de concursos para otorgar la retribución, el derecho de acceso a la red y el uso demanial de las aguas territoriales. En estos concursos, además de criterios económicos y técnicos –precio de la energía, cupo de potencia a otorgar, solvencia de los participantes, características y requisitos de la tecnología, etcétera– se podrán tener en cuenta otros criterios, como la ocupación de espacio, la minimización del impacto ambiental, las existencia de planes para desmantelamiento de los equipos al final de su vida útil, la creación de empleo e industria locales, la participación de Pymes, o la incidencia sobre la navegación, o el apoyo a otros sectores económicos, como la pesca.
Desde el Miteco explican que la nueva regulación, atendiendo a la complejidad de los proyectos, contempla una fase de diálogo público-privada, adicional a los habituales procedimientos de participación y audiencia pública, para incrementar sus externalidades socioeconómicas positivas y favorecer su integración y su compatibilidad con otros usos del mar.
Además de ser una potencia global en materia de energías renovables, España –explican desde el Ministerio– está "particularmente bien preparada" en el caso de las incipientes energías marinas. Porque disponemos de un potente sector eólico y naval, y somos un polo de referencia europeo de I+D para el diseño, escalado y demostración de nuevas tecnologías. Además, nuestro país es el socio europeo con más instalaciones marinas de I+D, como la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan), el Biscay Energy Marine Platform (BiMEP) o la Zona experimental de aprovechamiento de energías marinas de Punta Langosteira (A Coruña), el segundo banco de pruebas del mundo para la energía de las olas. España también cuenta con su primer proyecto de eólica marina flotante es DemoSATH, un aerogenerador de 2 MW instalado en el área de ensayos de BiMEP (Armintza, Bizkaia) y que ha sido desarrollado por la ingeniería vasca Saitec Offshore Technologies.
El potencial eólico marino de España
En el apartado del estado del arte de la ´Hoja de Ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar en España`, el Miteco explica que España dispone de 6.000 kilómetros de costa en los que existe un recurso eólico superior en términos de velocidad media, densidad energética y regularidad que en tierra firme. La energía eólica marina proporciona factores de capacidad más altos que otras energías renovables. Se espera que los nuevos proyectos eólicos marinos tengan factores de capacidad superiores al 40% en condiciones de viento moderado y de más del 50% en áreas con recurso eólico de alta calidad. Añaden también que el desarrollo de las tecnologías flotantes supone, por tanto, un enorme potencial de despliegue de la energía eólica marina y un factor imprescindible para su adecuado despliegue a nivel español, europeo y global.
La offshore mundial
Los últimos datos a nivel mundial sobre la eólica marina son del Consejo Global de la Energía Eólica y su última edición (2024) del Global Offshore Wind Report. Además del repaso a la actualidad eólica marina global, presenta algunas estimaciones: el sector va a triplicar su ritmo de instalación en cuatro años: desde los 10,8 GW de 2023 hasta los... 37,1 GW en 2028. En ninguna de estas estimaciones aparece España.
China y Europa serán los dos contribuyentes clave a este crecimiento, con más del 85% de las nuevas incorporaciones en 2024 y 2025. Estados Unidos, junto a los mercados emergentes de Asia-Pacífico empezarán a ganar cuota de mercado a partir de 2026, con unos 5-8 GW de nueva potencia anual. En total, se prevé que entre 2024 y 2028 se incorporen 138 GW en todo el mundo, con instalaciones anuales medias de 27,6 GW.
En Asia se espera que China siga siendo el mayor contribuyente, con 72 GW en los próximos cinco años, seguida de Taiwán (6,9 GW), Corea del Sur (3,1 GW) y Japón (1,7 GW). Por su parte, en Europa, se esperan más de 42 GW de nueva capacidad de eólica marina entre 2023 y 2027, de los cuales el 44% se instalará probablemente en el Reino Unido, 15% en Alemania, 11% en Polonia, 8% en Países Bajos, 6% en Francia y 5% en Dinamarca.
Por último, en Estados Unidos se prevén 30 GW de nueva capacidad en 2030, convirtiéndose en el mayor mercado eólico marino después de China y el Reino Unido en términos de nuevas incorporaciones. Sin embargo, los escenarios más probables estiman unos 10 GW instalados en 2028.