Dirección de conocimiento, modelos de negocio, competitividad... Amplia Dirección esta del IDAE, amplia cartera. ¿En qué consiste su trabajo?
Pues es una muy buena pregunta para empezar. Esta es una dirección relativamente nueva en la casa; tiene un año de vida y agrupa cinco departamentos. Para empezar, el de Estudios y Gestión del Dato, que es un departamento que existe en la casa prácticamente desde que se creó y que, en buena medida, tiene que ver con esa parte de Conocimiento que aparece en el nombre de la dirección.
Este Departamento hace estudios sobre biomasa, sobre bomba de calor, sobre consumos en industrias, sobre pobreza energética, hace apoyo al Ministerio en materia de estadísticas energéticas, tiene una labor muy intensiva.
En esta Dirección también está el Departamento de Análisis de Marco Normativo, Estrategia y Planificación, que hace seguimiento de normativa europea y nacional vinculada con transición energética.
Está también el Departamento Internacional, que lleva las relaciones con la Agencia Internacional de la Energía, con Irena [International Renewable Energy Agency] y con otros organismos internacionales.
Está el Departamento de Seguimiento del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia [PRTR] y apoyo a entidades públicas (este lleva tareas de coordinación del PRTR en la casa, pero no lleva líneas de ayuda).
Y, por fin, está el Departamento de Inversiones, que es el departamento donde se enmarca la Estrategia de Inversiones. En fin, que efectivamente es una dirección muy variopinta.
La Estrategia de Inversiones 2024–2026 del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía se ha fijado como objetivo “consolidar el papel inversor del IDAE”. ¿Por qué? ¿Por qué hace falta consolidar el papel inversor del IDAE?
La inversión (que IDAE invierta en sociedades) es algo que hemos hecho casi desde el principio. Históricamente, hemos invertido en 49 sociedades, de las cuales hay 25 vivas a día de hoy. Pero es cierto que esa ha sido una actividad que ha ido variando mucho con el tiempo. Tuvo su bum en los años 2000, con parques eólicos, con cogeneraciones, pero desde 2011–2012 es una actividad que ha estado un poco en segundo plano.
Hemos hecho cosas, porque hemos invertido en los últimos años en startups como Bamboo Energy (que fomentan un nuevo modelo de sistema energético con un papel más reforzado de la demanda) o como Fundeen (que es una plataforma de crowdfunding que financia proyectos de renovables pequeños, en los que puede participar directamente la ciudadanía), pero es cierto que no han dejado de ser cosas muy concretas.
Y además es verdad que, sobre todo desde 2020–2021, con el PRTR, hemos puesto mucho el foco en las líneas de ayudas, y eso nos ha exigido una inversión de tiempo muy importante (hemos llegado a sacar alrededor de 30 líneas de ayudas en los dos últimos años, lo que es una barbaridad).
Bueno, pues ahora queremos poner el foco también en esta otra parte, la inversión, que queremos retomar. Pero no para hacer una o dos inversiones, esporádicas, sino para invertir en un orden de magnitud mucho más elevado.
Además, hay también otra cuestión importante: hemos detectado, y nos ha sorprendido, que hay mucha gente en el sector que todavía no tiene claro este rol (inversor) de IDAE. Y eso también nos ha llevado a decir “venga, vamos a contárselo a todo el sector, vamos a hacer una Estrategia, vamos a hacer una planificación y vamos a salir de forma transparente para que todo aquel que quiera nos pueda hacer llegar proyectos”.
Bien, pues vamos a ello. El Instituto abre a Información Pública el pasado 12 de abril una Manifestación de Interés sobre los grandes ejes estratégicos de inversión del IDAE. Entiendo que lo que se le está diciendo al sector con esa Manifestación es lo siguiente: “señores y señoras del sector, plantéennos propuestas porque estamos dispuestos a invertir en ellas”. ¿Es eso más o menos?
Es exactamente eso.
De acuerdo, ¿cuándo se cierra esa Manifestación de Interés?
No, no... Estamos hablando de una ventanilla abierta. Es decir, nosotros no damos un plazo para que... hasta junio por ejemplo... nos envíen los proyectos. No, no es eso.
Lo que vamos a hacer es evaluar todo lo que nos llegue. Todo. Y luego es verdad que el presupuesto es acotado, porque son 100 millones de euros.
Pero creo que esos 100 millones de euros nos van a permitir hacer muchas inversiones, porque nuestras participaciones serán minoritarias.
En todo caso, que quede claro: esto no es una línea de ayudas. Esto son inversiones. No es un procedimiento administrativo. Y lo que queremos es que la relación con el sector privado sea muy de tú a tú, muy bilateral, y sobre todo muy ágil, porque sabemos que, si queremos ser un socio atractivo para el sector privado y que quiera coinvertir con nosotros, tenemos que ser ágiles.
El IDAE ha identificado varias áreas como “prioritarias” para sus inversiones: renovables, movilidad sostenible, almacenamiento, gestión de la demanda y flexibilidad del sistema energético... ¿Dónde ha detectado que hay más interés... o dónde cree el IDAE que puede acabar el grueso de esos 100 millones?
Bueno, el sector energético ahora mismo es un hervidero, y en todas esas áreas hay proyectos interesantes. Por eso, el alcance de la Estrategia y el de esta Manifestación han sido muy amplios. Y por eso están la movilidad, las renovables o el hidrógeno, pero incluimos también cadena de valor industrial, es decir, fabricación, e incluimos también nuevos modelos de negocio y también startups… Vamos, que apuntamos a todo, porque nos interesa todo.
Ahora mismo tenemos 25 participaciones: estamos en parques eólicos, en alguna instalación de hidrógeno renovable... pero no estamos en cambio en ninguna instalación de almacenamiento o en ninguna fábrica relacionada con la cadena de valor vinculada a la transición energética.
Al final va a depender mucho de aquellas propuestas que nos lleguen, porque una cosa es lo que nosotros podamos tener en mente, y otra cosa es qué sectores nos ven atractivos.
Puedo adelantar que somos optimistas, en todo caso. Ya nos están contactando empresas de todo perfil y de todo sector.
¿Por qué 100 millones de euros?
Cien millones de euros es el presupuesto de esta primera Manifestación de Interés. En función de cómo vaya, y en función de las disponibilidades presupuestarias, se podrán habilitar mayores presupuestos.
Queremos ir paso a paso.
Cien millones de euros dan para hacer muchas cosas si tenemos en cuenta que la participación del IDAE en el capital societario de los proyectos seleccionados será siempre minoritaria, entre el 5% y el 20%.
¿Cuánto ha invertido IDAE hasta hoy?
IDAE ha invertido unos 35 millones de euros en las 49 sociedades que mencionaba antes. Y esos 35 millones de euros equivalen a inversiones en capital privado por valor de 350 millones de euros que apalancan una inversión total de 900 millones de euros si se considera la parte de financiación de los proyectos.
Lo que quiero decir es que estos 100 millones, en comparación con lo que hemos hecho hasta ahora, es mucho presupuesto.
La ventaja de las inversiones directas en capital, inversiones como las que estamos planteando, es el efecto multiplicador que tienen: por cada euro público que se pone se apalancan muchos más euros privados. Yo creo que esta vía que queremos reforzar de colaboración pública–privada tiene esa ventaja de efecto multiplicador.
¿Y si se agotara ese presupuesto?
Pues iremos a nuestro Consejo de Administración y pediremos más.
Recapitulo: IDAE ha invertido, a lo largo de sus 40 años de historia, en casi medio centenar de sociedades y ahora está activo en 25. ¿Algún ejemplo particularmente singular, o relevante?
Pues... sí. Por distintos motivos yo creo que son muy relevantes, porque suponen un cambio de rumbo, los casos de Bamboo Energy Platform y Fundeen. Porque son dos startups con las que hemos aprendido a tratar a este tipo de entidades.
Antes, cuando nos llegaba un proyecto, lo que hacíamos era mirar las cuentas de los últimos años, los balances. Y claro, si haces eso con una startup… pues no la dejas entrar por la puerta, porque lógicamente su modelo de negocio es un futurible, es una idea que puede ser muy buena pero que hay que ir desarrollando.
Bueno, pues gracias a Bamboo y a Fundeen, donde ya participamos societariamente, hemos aprendido a cómo tratar las startups. Este es un sector al que queremos prestar especial cariño en los próximos meses.
Además, hay mucho movimiento en el sector, porque ese binomio digitalización–energía es cada vez más potente.
Cada vez hay más modelos de negocio que están surgiendo al calor de esto y creemos que hay un nicho importante ahí. Sí, Bamboo y Fundeen son un buen ejemplo.
También considero relevante el caso del parque eólico Altos del Voltoya, porque es una sociedad en la que participamos en su día (para promover lo que era simplemente un parque eólico, cuando esta tecnología no estaba tan asentada como lo está hoy) y es ahora el primer parque que se ha hibridado en España con fotovoltaica. Así que Altos del Voltoya también nos da una idea de la evolución que está viviendo el sector. Por cierto, que estamos en otras ocho sociedades que van a repotenciar en los próximos meses.
Y mencionar también quizá Bimep [Biscay Marine Energy Platform], una plataforma de desarrollo de tecnologías marinas muy innovadoras en la que también participamos, con otro socio público además, el Ente Vasco de la Energía.
Entiendo pues que esta iniciativa pro inversión de esos 100 millones de euros, esta iniciativa IDAE para convertirse en accionista de ciertas sociedades, no supone más que ahondar en una vía ya abierta y explorada (hace muchos años además) cuya meta hoy es (como ayer) acelerar el despliegue de tecnologías o de proyectos de descarbonización que están ahora menos maduros, como menos maduras estaban entonces otras tecnologías. ¿Me equivoco? ¿Es eso?
Tal y como lo ha dicho está perfecto. Pretendemos reforzar esa colaboración pública–privada y escalarla. Hay un cambio de orden de magnitud en cuanto al presupuesto disponible para hacer estas inversiones, con lo cual debe haber un cambio de orden de magnitud respecto al número de empresas a las que podemos llegar.
Leo que IDAE también podrá valorar otros instrumentos, como préstamos o préstamos participativos.
Correcto. Porque, aunque apuntamos principalmente a participaciones societarias, nuestra experiencia nos dice que a veces el proyecto necesita otra cosa. Entonces, aunque no sea nuestra prioridad, en función del proyecto del que se trate, o del sector en el que esté, puede ser relevante que le demos un préstamo participativo o un préstamo ordinario.
Serán en esta ronda, digamos, proyectos minoritarios, concretos, pero no hemos querido cerrarnos, siguiendo ese criterio que comentaba antes de flexibilidad y agilidad, porque es lo que pide el sector.
Vamos, que no hemos querido ser dogmáticos y decir “no, solo vamos a sociedades participadas”. Porque sabemos de lo complejo del sector energético, de la complejidad que viven las empresas, y sabemos que puede haber algún caso donde lo que necesiten no sea una participación societaria, sino otro instrumento. Por eso dejamos abierta esa posibilidad.
Ha dicho que, con estos 100 millones de euros, IDAE se enfrenta a un cambio de orden de magnitud en cuanto al presupuesto disponible. ¿Está preparado el Instituto para enfrentar ese cambio?
Es un reto. Pero lo cierto es que tenemos un Departamento de Inversiones con mucha experiencia, un Departamento en el que ahora mismo trabajan cuatro personas, que cuenta además con asistencia técnica, y al que vamos a añadir más personal que vamos a contratar para acabar de adecuarlo a los retos que se vienen.
Miguel Rodrigo entró en el IDAE hace ya 15 años. ¿Cómo valora el momento actual del Instituto en relación a otros tiempos?
Bueno, es un momento de efervescencia... Efervescencia que dura ya cinco años, es verdad. Pero creo que es un momento muy bonito, la verdad. Muy bonito para trabajar y muy bonito para los que hemos vivido otras épocas. Sí, un momento bonito para IDAE, sinceramente.