– ¿Cómo surgió la idea de utilizar robots para la inspección de parques eólicos?
El fundador de TSR Wind, José Antonio Casanova, siempre cuenta que en una ocasión visitó uno de los primeros parques eólicos que se instalaron en España y pudo ver a los alpinistas que realizaban labores de mantenimiento con cuerdas. Durante esa visita, uno de los trabajadores sufrió un accidente. Por suerte no hubo que lamentar males mayores, el trabajador se levantó por su propio pie. Pero en ese momento, nuestro fundador pensó en cómo podría eliminar el riesgo que asumían esos trabajadores. Como José Antonio es un ingeniero brillante con una larguísima experiencia en el sector naval y automoción, pensó en diseñar robots que pudieran realizar las tareas de limpieza y mantenimiento de los parques eólicos sin necesidad de exponerse a ningún riesgo. Era una idea totalmente rupturista en ese momento, pero ahora es una realidad.
– ¿Tienen competencia en este campo? ¿Hay otras empresas que ofrecen servicios similares?
Todavía no, la mayoría de las empresas son de drones y por el momento no hemos encontrado una solución similar al Eolos, nuestro robot que sube las torres de los aerogeneradores para realizar las inspecciones externas. Respecto al Cerberus y las inspecciones internas, ya han empezado a aparecer unas pocas empresas con soluciones que imitan nuestro servicio, aunque todavía están un poco verdes. Es lógico que vayan apareciendo cada vez más soluciones parecidas; la robótica se está instalando en todos los sectores, incluso en nuestra vida cotidiana. El sector eólico, desde luego, no va a ser una excepción. También en multitud de ocasiones competimos con empresas con soluciones muy diferentes que ofrecen inspecciones con cuerdas, con plataforma, fotografía desde el suelo, etc.
– ¿Fue fácil para una start up española encontrar fondos para comenzar su actividad en este campo de la ingeniería robótica?
Nunca es tarea fácil comenzar un proyecto así, ni siquiera teniendo los contactos. Contratar a personas con un alto nivel de formación en ingeniería como las que forman nuestro equipo o utilizar los componentes más innovadores del mercado hacen que la exigencia de fondos sea alta. TSR se hizo realidad gracias a la inversión privada de unos pocos amigos que creyeron en el proyecto innovador hace ya más de 10 años y hoy en día siguen apostando por la compañía.
– ¿Quién está hoy detrás de TSR Wind?
Actualmente en TSR trabajamos 26 personas. La mayoría ingenieros altamente cualificados expertos en robótica, electrónica y desarrollo de software. Somos un equipo pequeño, con un buen ambiente de trabajo y muy comprometido con el cliente. Los propietarios de la compañía siguen siendo los mismos socios desde prácticamente el inicio de la aventura.
– Primero Eolos. Luego Cerberus. Y ya anuncian la llegada del próximo robot: Kratos. ¿Qué será capaz de hacer?
Kratos es un robot de inspección capaz de revisar las soldaduras horizontales y verticales de las torres de los aerogeneradores mediante ultrasonidos. Se adhiere a la torre mediante imanes permanentes y sigue los cordones de las soldaduras con máxima precisión para poder realizar un registro de la soldadura completa. El equipo instalado en el Kratos permite combinar dos tecnologías complementarias de inspección por ultrasonidos como son Phased Array y TOFD. Esto nos permite ofrecer una inspección de la soldadura de máxima calidad y registrar y grabar los datos completos para su posterior análisis. Creemos que este servicio va a ser fundamental para apoyar la extensión de vida de los aerogeneradores, un tema fundamental en este momento en España y en Europa.
Dos imágenes de TSR Inspector, la plataformaweb de TSR Wind. En la de arriba se puede ver una grieta en la pala, y en la segunda, el impacto de un rayo
– El 64% de los aerogeneradores que han inspeccionado presentaban en sus palas daños graves o muy graves. ¿Las palas son la parte más delicada de un aerogenerador?
En los modelos actuales de turbinas, sin duda son el elemento más crítico. Las palas son cada vez más grandes y complejas, y sometidas a mayores esfuerzos. Las palas de hace apenas unos años medían 20-40 metros y eran mucho más sencillas. Esas palas sufren problemas habituales de erosión por la continua fricción del viento, impacto de rayos, aves, etc. Las palas actuales miden 60-105 metros de longitud y el diseño de su estructura, generalmente compuesto por largueros, es mucho más compleja. En este tipo de palas las inspecciones internas se han convertido en una necesidad, ya que existen muy habitualmente problemas de diseño o de fabricación que sólo se pueden detectar por el interior y son daños que pueden ser críticos porque afectan a la integridad estructural de la pala. Actualmente uno de nuestros servicios destacados es el de inspección de fin de garantía. Realizamos una inspección completa de las palas, interior y exterior, para asegurar a nuestros clientes el estado real de las palas en el momento del final de la garantía del fabricante.
– ¿Qué nota le pondría al mantenimiento de los parques eólicos que se hace en nuestro país?
Creo que la calidad de las empresas y los técnicos del sector en España es sobresaliente. Se ve claramente cuando sales al extranjero y ves la excelente imagen que tienen de nuestras empresas y nuestros profesionales. En el sector eólico puedes encontrar españoles en cualquier país del mundo y nuestras empresas tiene presencia global. El problema actual son los precios de los contratos de mantenimiento. Los años de recortes y ajustes en la remuneración a las instalaciones renovables han provocado una continua reducción del Opex, que es el único parámetro que pueden ajustar los propietarios. Esto ha provocado una bajada gradual en los alcances y calidad del mantenimiento que en mi opinión no beneficia en absoluto al sector, ya que al mismo tiempo estamos intentando extender la vida de los parques. Creo que es un tema que hay que revertir en lo posible en los próximos años.
– ¿Quién contrata los servicios de TSR Wind, el propietario o el mantenedor de un parque?
TSR trabaja para propietarios, mantenedores, tecnólogos, y consultoras. Cubrimos todo el abanico, ya que nuestros servicios tienen ventajas importantes tanto en calidad de la inspección como en ahorros de costes, lo que interesa de distinto modo a mantenedores o clientes finales. En un primer momento se interesan más por nuestros servicios los propietarios, que suelen buscar mayor calidad en las inspecciones de sus activos. Con una buena información pueden tomar buenas decisiones de gestión y mantenimiento de sus parques. Los mantenedores, por su parte, buscan más la optimización operativa o de costes. La exactitud en el dimensionamiento y localización de los daños que ofrece nuestra plataforma TSR Inspector, les permite optimizar los presupuestos de reparación, lo que conlleva un ahorro operativo y económico importante. Otro de nuestros clientes principales son las consultoras/certificadoras. En las auditorías o Due Dilligence de fin de garantía, estudios de extensión de vida, cambios de contrato o compraventa de activos, es fundamental una inspección de calidad que permita fundamentar y respaldar las conclusiones. TSR aporta un valor colaborando con estas grandes empresas gracias a la calidad de nuestros servicios de inspección de palas.
• TSR Wind: de subir por el aerogenerador a colarse dentro de la pala
• Entrevista incluida en la edición de marzo de la revista de papel Energías Renovables (ER 209), que incluye un Especial Eólica
