– ¿Cree que los instaladores de autoconsumo, en general, cumplen con unos requisitos de calidad mínimos? ¿Hay mucho que mejorar?
Creo que sí, que hay mucho que mejorar en lo que respecta a las empresas instaladoras que se están subiendo a la ola del autoconsumo sin antes tener una formación mínima o conocimiento de la materia. Y lo peor de todo es que están apareciendo nuevas empresas que nada tienen que ver ni siquiera con el sector de instalaciones eléctricas y que contratan personal no cualificado, sin formación alguna y mal pagado.
– Ahora que las instalaciones están creciendo a gran velocidad, ¿considera que hay riesgo de que lleguen al sector empresas poco preparadas?
Por desgracia cada vez más nos estamos encontrando con instalaciones mal diseñadas, mal dimensionadas, mal ejecutadas y, lo que es peor, con clientes insatisfechos porque el estudio técnico económico que les han hecho no se parece en nada a la realidad. Les han prometido que iban a amortizar la instalación antes de 5 años y después del primer año de funcionamiento se han dado cuenta de que con el ahorro obtenido van a necesitar más de 14 o 15 años para recuperar la inversión.
– ¿Conoce casos de malas prácticas que han generado problemas a quienes han decidido hacer una instalación?
Hay empresas instaladoras de autoconsumo que lo único que buscan es llenar las cubiertas de las naves de los clientes para poder facturar más dinero y, en consecuencia, tener un mayor beneficio en su cuenta de explotación. Es muy habitual ver estudios de autoconsumo donde le venden al cliente instalaciones fotovoltaicas sobredimensionadas, colocando todas las placas posibles en la cubierta de la nave y autoconsumiendo tan solo un 10% de la energía generada. Con lo que el 90% del excedente tienen que verterlo a la red para su venta.
La finalidad del autoconsumo, por si estas empresas instaladoras, por llamarlas de alguna manera, no lo saben, es la de autoconsumir toda la energía generada o una gran parte de esta. Y el que quiera vender la energía producida que instale un parque solar de conexión a red.
– Además de la calidad del trabajo de los instaladores, ¿qué piensa de la calidad de los materiales que se están instalando?
Muchos de los trabajos que se hacen están mal ejecutados porque se contratan empresas que, aparte de no estar formadas o con poco o ningún conocimiento en la materia, solo buscan hacer volumen a cualquier precio, sin importar el trabajo bien hecho y mirando solo por su interés. El otro problema son las subcontratas. En estos trabajos, sobre todo en instalaciones de un cierto tamaño, intervienen varias empresas subcontratadas por la contrata principal con unas condiciones y precio de los servicios que son realmente lamentables. En referencia a los materiales, por suerte más o menos todas las empresas instaladoras trabajamos con los mismos fabricantes o similares.
– ¿Qué otras medidas habría que tomar para mejorar la calidad de las instalaciones de autoconsumo?
Sobre todo, habría que formar y exigir unos mínimos estándares de homologación/certificación por parte de la Administración pública o algo del tipo del sello de calidad de UNEF para evitar que empresas no cualificadas trabajen en el sector del autoconsumo.
Una instalación cum laude
Esta es la Universidad San Jorge de Villanueva de Gállego, una localidad situada 17 kilómetros al norte de Zaragoza capital. AMB Green Power ha realizado una instalación de autoconsumo de 219 kWp de potencia, que están repartidos en tres edificios: 67 kW en el Edificio Estudiantes, 84 kW en el Edificio Comunicaciones y 67 kW en el Edificio Aulario, este último de reciente construcción por parte de la constructora aragonesa MLN. Las tres instalaciones están compuestas por un total de 448 módulos solares Canadian Solar 490W y cuatro inversores solares de Huawei (dos de 60 kW y dos de 40 kW). Llevan sistema anti vertido, con lo que el 100% de la energía generada es consumida por el propio recinto universitario.