“Este sello de calidad nace como una respuesta a las necesidades del sector en un escenario en el que las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico están experimentando un incremento muy elevado, para que los consumidores que deciden dar el paso e instalar autoconsumo en sus tejados lo hagan con todas las garantías y les permita seleccionar empresas instaladoras de total confianza y que cumplan con todos los requisitos”, subraya José Donoso, director general de UNEF. “Con una correcta instalación el consumidor podrá ahorrar en el recibo de la luz y limitar sus emisiones de CO2 en una sociedad cada día más comprometida con el medio ambiente”.
El año pasado, en España se instalaron 596 MW de nueva potencia fotovoltaica en autoconsumo, un incremento del 30% con respecto al año anterior, lo que demuestra la resiliencia del sector. La mayoría de esta nueva potencia, un 56%, se ha instalado en el sector industrial, un 23% en el sector comercial y un 19% en el sector doméstico, que es donde el autoconsumo ha experimentado un crecimiento sin precedentes a pesar de ser un año muy complicado.
Una de las razones de este éxito, señalan desde UNEF, es que las personas que no han perdido su empleo o no se vieron afectados por un ERTE han podido ahorrar y pensar en cómo invertir su dinero. De hecho, la tasa de ahorro de las familias casi se ha triplicado. Los incentivos locales y la eliminación de barreras administrativas han sumado su influencia positiva también a las fuertes campañas de divulgación por parte de las empresas. A todo ello habría que sumar la implantación del teletrabajo que, según pronostican muchos informes, es probable que mantenga altas tasas después de que pase la pandemia. El teletrabajo supone un ahorro del tiempo y del dinero que suponen los desplazamientos desde casa al puesto de trabajo, pero por el contrario, incrementará los gastos de electricidad en el hogar. Un motivo más para plantearse hacer una instalación de autoconsumo residencial.
¿Cómo se consigue el sello de calidad?
Las reglas de certificación de calidad serán establecidas por un comité de expertos del sector, integrado por representantes de todas las partes interesadas: usuarios, administración, instaladoras y certificadoras. El comité se formará a lo largo del primer año de aplicación del sello y tomará decisiones por consenso. Actuará también como un centro de encuentro y de intercambio de experiencia de todas las partes, y servirá para implementar un proceso de mejora continua en el sistema de certificación.
Los encargados de llevar a cabo la certificación del sello son empresas certificadoras que cumplen con todos los requisitos establecidos en las reglas del sello de calidad y que son entidad certificadora reconocida a través de la firma de un convenio con UNEF. Las reglas de certificación incluirán inspecciones a las instalaciones, y revisará y aprobará la documentación utilizada por el sistema de certificación. Las empresas instaladoras y los instaladores que deseen contar con el respaldo de este sello de calidad deberán demostrar el conocimiento de las buenas prácticas técnicas establecidas por el comité.
Esas empresas certificadoras serán quienes concedan el certificado si los resultados de las auditorias demuestran conformidad con esta especificación técnica: la empresa debe estar dada de alta como empresa instaladora, evidenciar que los instaladores están en posesión del correspondiente Certificado de Cualificación Individual en Baja Tensión en vigor, expedido por la correspondiente comunidad autónoma y aportar otra documentación relativa al desarrollo de la actividad. Por el momento las entidades certificadoras reconocidas que participan en el proyecto son SGS y Certification Entity for Renewable Energies (CERE), dos de las más reputadas entidades de certificación.
El sello de calidad está pensado tanto para los instaladores, a los que otorga credibilidad, como para los clientes, ya que aporta la confianza a la hora de decidirse a llevar a cabo una instalación de autoconsumo. “Necesitamos que los instaladores cuenten con una acreditación que demuestre su buen hacer, que están capacitados para realizar estas instalaciones y que ofrezcan a los usuarios la confianza que requieren ante la inversión que implica la instalación de las placas fotovoltaicas”, explica Donoso.
Las empresas encargadas de llevar a cabo las certificaciones de los sellos, CERE y SGS, han detallado ya los pasos que seguirán para cerciorarse de que los instaladores y empresas cumplen con toda la normativa establecida. El primer paso a seguir es solicitar el sello, para lo que hay que rellenar un impreso con toda la documentación de la empresa instaladora. Además, se realizarán auditorías y revisiones por parte de los propios expertos que darán luz verde al proyecto si todo está correcto. “En los casos en los que haya cosas que cambiar o mejorar, se comunicará para que cualquier incidente pueda ser solventado y así conseguir el sello de calidad en la mayor brevedad”, señala Elena Velázquez, directora técnica de la asociación. Los procedimientos se realizarán anualmente.
Durante la presentación telemática del sello, que se realizó el mes pasado, UNEF reiteró la importancia de la formación, “un punto importante a la hora de obtener el sello de calidad, ya que antes de someterse a las auditorías, los instaladores deben realizar un curso de dos horas y media ofrecido por UNEF y un examen posterior de 25 preguntas en el que se evalúan, entre otras cuestiones, los conocimientos de uso de herramientas, prevención de riesgos laborales e instalación necesarios.
¿Quién cumple ahora con los requisitos de calidad?
Hemos querido saber si entre las empresas instaladoras que son socias de UNEF se cumplen ya los requisitos que exigirá el comité de expertos para conceder el sello de calidad. “Prácticamente la totalidad de empresas asociadas de UNEF cumplen hoy en día con el 100% de los requisitos para poder certificarse, ya que la mayoría de las que están dedicadas a autoconsumo tienen mucha experiencia y cuentan con trabajadores certificados”, explica Elena Velázquez.
“UNEF no va a exigir el sello a sus socios, se trata de una elección de cada empresa y creemos que para que el sistema del sello funcione verdaderamente debe ser algo que las empresas hagan libremente. No obstante, el lanzamiento del sello ha tenido muy buena acogida por parte del sector y nuestros socios están siendo los primeros en solicitar la certificación”. La asociación fotovoltaica insiste además con otra idea. Y es que este proyecto ha visto la luz gracias, precisamente, al apoyo de empresas asociadas que han participado en la elaboración e impulso del sello. Porque son los primeros que entienden su trascendencia. “El riesgo puede llegar por la incorporación de nuevos actores provenientes de otros sectores que se han volcado en la instalación de autoconsumo, y que pueden no tener los conocimientos o formación necesaria para desarrollar estas instalaciones con todas las garantías”, insisten desde UNEF.
Esto en cuanto a los instaladores. ¿Y los materiales que se están instalando? ¿Se merecen el sello de calidad? “La norma técnica del sello –recuerda Velázquez– tiene una sección dedicada a la selección adecuada de los componentes en la que estos deben cumplir con la normativa técnica existente en normalización de equipos, marcado CE y también con las exigencias del Reglamento Electrotécnico de Baja tensión”.
Así lo ven los instaladores
Hemos formulado seis preguntas sobre el sello de calidad a tres instaladores y dos distribuidores fotovoltaicos. Y esto nos han contado.
1. ¿Qué opinión os merece la creación de un sello de calidad para instaladores de autoconsumo? ¿Por qué?
2. ¿Crees que los instaladores de autoconsumo en general cumplen con unos requisitos de calidad mínimos? ¿Hay mucho que mejorar?
3. Ahora que las instalaciones están creciendo a gran velocidad, ¿consideras que hay riesgo de que lleguen al sector empresas poco preparadas?
4. ¿Conoces casos de malas prácticas que han generado problemas a quienes han decidido hacer una instalación?
5. Además de la calidad del trabajo de los instaladores, ¿qué piensas de la calidad de los materiales que se están instalando?
6. ¿Qué otras medidas habría que tomar para mejorar la calidad de las instalaciones de autoconsumo?
• Alberto Medrano, director de Albasolar
1. Todo lo que se avance en calidad de las instalaciones es bueno, por lo tanto el sello es positivo. Pero atención que no se convierta en un club cerrado, exclusivo, excluyente o con tintes cartelistas.
2. Lo cumplen justito, pues se exige Boletín, pero hay bastante que mejorar. En aspectos técnicos y, mucho, en temas estéticos.
3. Lo hay, pero esperemos que el mercado por decantación los eche. No es fácil echarlos en una economía de libre mercado.
4. En autoconsumo, no.
5. No he oído de materiales que no cumplan. Sí de materiales de menos calidad.
6. Una especialidad de FP centrada en autoconsumo podría ayudar a tener mejores profesionales de base.
• Manuel Benedí, CEO de AMB Green Power
1. Me parece una brillante idea, ya que es una forma de diferenciar a un instalador profesional y experto en instalaciones fotovoltaicas. A día de hoy nos estamos encontrando con personas “No Instaladores” o empresas que dicen que instalan placas solares y nada tienen que ver con la fotovoltaica, ni tienen conocimiento alguno en la materia.
2. Muchos de ellos no, ya que son otras empresas las que venden las instalaciones o kits de autoconsumo al cliente final y luego subcontratan con cualquiera y a cualquier precio la instalación. Hay muchísimo que mejorar. Ahora estamos en un momento que ven nuestro sector como una oportunidad, nicho o refugio de mercado con un gran crecimiento, y todas las empresas quieren unirse a él.
3. Ya las tenemos y, además, son empresas que nada han tenido que ver con el sector de las renovables anteriormente.
4. Sí, y no solo a nivel de instalación, también ofertando más potencia fotovoltaica de la que el cliente necesita y manipulando el informe económico con plazos de amortización y ahorros de energía fuera de lugar, en algunos casos por debajo de 4 años. Como ejemplo, si el cliente necesitaba realmente por la curva de carga de su consumo en la empresa 100 kW de autoconsumo, hemos llegado a ver propuestas de 400 kW para poder vender el excedente a red.
5. La calidad de los materiales más o menos es aceptable. Casi todo el mundo trabajamos con los mismos fabricantes de módulos e inversores.
6. Aparte de esta gran iniciativa de UNEF es complicado controlar este tema, ya que muchas de las empresas que hay en el sector solo venden las instalaciones al cliente final y luego tienen que subcontratar el montaje a cualquier precio. Y ahí no suele haber supervisión de ningún tipo para comprobar que se haya ejecutado de la mejor forma posible.
• José Ignacio Mendoza, gerente de Ekisolar
1. Nos parece un paso adelante en la profesionalización del sector. Es lógico que se vayan sumando nuevas empresas, pero es muy importante que se mantenga un nivel alto de calidad.
2. En la zona norte, que es donde trabajamos nosotros, generalmente no encontramos defectos en las instalaciones. Pero sabemos que no ocurre lo mismo en otras zonas y que, por desgracia, casi siempre son los mismos: empresas con una visión cortoplacista y muy especulativa que no duda en aplicar una política “de tierra quemada”. Hay mucho que mejorar y en todos los sectores: residencial, industrial y compartido.
3. Sí hay un riesgo de que empresas sin experiencia se sumen al sector sin criterios de calidad claros.
4. Sí, conocemos casos de malas prácticas de comportamientos irresponsables y algún caso que podríamos llamar fraude.
5. En general la calidad es buena. Pero consideramos que más que la calidad de los materiales lo importante es la instalación y montaje de los mismos.
6. Inspecciones aleatorias por parte de la administración competente.
• Antonio Manuel Domínguez y Juan Ramón Domínguez, directores de Geesol
1. Muy acertado, siempre y cuando no sea un “sello que se compre”, sino que verdaderamente existan unos criterios de calidad y unas exigencias para obtenerlo. Si todo el mundo lo tiene, al final no servirá más que para aportar dinero a UNEF.
2. Sin duda, hay profesionales, pero también mucho “chapucero” haciendo daño al sector. Esto es inevitable. Pero sabemos que sólo los profesionales se mantendrán después de 2030, los chapuceros no, puesto que los problemas serán mayores que los beneficios.
3. Sí, es un hecho. Está pasando. Siempre está el electricista o electricista aficionado, amigo o vecino de, que compra un kit por internet y te lo monta… pero no tienen capacidad para resolver un problema en la puesta en marcha, no monitorizan las instalaciones, por supuesto no las legalizan, etc. Y esto tiene el riesgo de aminorar la velocidad de crecimiento del autoconsumo.
4. Sí, de hecho, hemos tenido que acudir a varias instalaciones ajenas para corregirlas, acabarlas, ponerlas en marcha y legalizarlas. Incluso de clientes que, en principio, nos excluyeron porque “lo tenían más barato” y luego acudieron a nosotros. Esto es un clásico, supongo.
5. Hay de todo, empresas que apuestan por la calidad y empresas que compran lo más barato. Realmente no existe una normativa que exija cierta calidad de los materiales usados en una instalación. Lo dicho, quien instale protecciones eléctricas y mecánicas “de los chinos” (entiéndaseme), a ver qué van a hacer después de 2030, cuando en lugar de tener 1.000 instalaciones, tengan 1.000 problemas.
6. Inspecciones aleatorias de un organismo público, como puede ser la Consejería de Industria de cada CCAA. Ya lo hacen, pero no valoran la calidad de las instalaciones; sólo tratan de corroborar que cumplan normativa. Éstos mismos podrían puntuar la calidad de las instalaciones en función de un baremo, o similar.
• Pau Borredá, responsable de Marketing de Krannich Solar
1. El sector ha experimentado un crecimiento exponencial, especialmente en autoconsumo a raíz de la publicación del Real Decreto Ley 15/2018 y más tarde del Real Decreto 244/2019. Por ello, una autorregulación parecía necesaria para evitar mala praxis y garantizar la calidad de las instalaciones, asegurando también así la tranquilidad del consumidor final. Desde Krannich Solar aplaudimos esta iniciativa de UNEF y animamos a todos los instaladores a que se acojan a ella.
2. Por lo general, está bastante profesionalizado. En lo referente a materiales, no tenemos ninguna duda de la calidad de los productos que distribuimos. Y por lo que respecta a los conocimientos de los instaladores que trabajan con nosotros, tratamos de promocionar siempre las buenas prácticas. Cada día nos llegan dudas sobre el conexionado o la configuración de los equipos que se instalan, y a través de webinars, vídeos técnicos, artículos de blog y una línea telefónica de servicio técnico, tratamos de darles respuesta para asegurar esos requisitos de calidad.
3. El crecimiento acelerado conlleva la entrada en juego de nuevos actores. Algunos son ajenos a la fotovoltaica, pero, a raíz de este auge, han comenzado a interesarse por ella. Ello no tiene por qué significar necesariamente una falta de preparación –por ejemplo, en el plano eléctrico o en materia de prevención de riesgos laborales–, pero en algunos casos sí hay una falta de conocimientos específicos –productos, conexionado y configuración– que pueden acabar derivando en malas prácticas. Y ahí radica la importancia de este sello.
4. En Krannich Solar España llevamos más de 15 años trabajando con instaladores, y hemos aprendido que la función de un distribuidor fotovoltaico va mucho más allá de la venta. Hemos desarrollado un plan de formación para ayudar a nuestros clientes a ofrecer un mejor servicio, haciendo hincapié en los aspectos que aseguran la calidad, la seguridad y la fiabilidad de las instalaciones. También hemos podido hacer una cierta criba y ahora mismo podemos decir con orgullo que solo trabajamos con empresas que ofrecen un servicio de calidad a sus clientes.
5. El crecimiento del mercado ha traído consigo una mayor oferta y una mayor variedad demarcas y productos. Esto, que podría significar una ventaja para el consumidor final, por la libertad a la hora de elegir, en ocasiones resulta lo contrario, ya que entran en juego marcas de dudosa calidad. Por esta razón, solo apostamos por marcas de primera calidad y fabricantes con una contrastada trayectoria en el sector.
6. Hay margen de mejora para todos los actores del mercado: los fabricantes invirtiendo en I+D para ofrecer una tecnología cada vez más madura y de calidad, los distribuidores apostando por esa calidad y ofreciendo una formación continua a los instaladores, y estos últimos preocupándose por estar siempre a la última. El asesoramiento preventa y la transmisión de conocimiento garantizan la calidad y previenen posibles problemas. Además, a nivel de Administración, los planes formativos son muy importantes para seguir profesionalizando el sector. No son muchas las comunidades autónomas que ofrecen una formación centrada específicamente en energías renovables, lo que en ocasiones supone un hándicap a la hora de encontrar profesionales realmente cualificados.
• Este reportaje se ha publicado en el número de mayo de la revista en papel, que puedes descargar gratis en PDF pinchando aquí.