BiMEP anunció hace apenas unos días que celebrará su quinto aniversario el próximo verano "con capacidades de ensayo globales únicas en Europa dirigidas a desarrolladores de tecnologías marinas". La plataforma de ensayos de energías marinas BiMEP (Biscay Marine Energy Platform) se encuentra situada en la costa de Bizkaia y ha recibido del Ministerio para la Transición Ecológica las autorizaciones que le permitirán instalar y probar nuevas tecnologías eólicas flotantes. "Tras finalizar el procedimiento de modificación de los permisos de ensayo con los que contaba hasta la fecha (dirigidos a dispositivos flotantes para la obtención de energía eléctrica mediante el movimiento de las olas), Biscay Marine Energy Platform podrá también acoger a partir de ahora para su ensayo -informa el Ente Vasco de la Energía (EVE)- hasta dos plataformas de cimentación flotante y sus respectivos aerogeneradores". La capacidad total eólica que se podrá ensayar en BiMEP será de hasta diez megavatios (10 MW). Esos ensayos serán compatibles con aquellos de energía de las olas que ya se producen en estas instalaciones.
Referente mundial
Según explica el EVE, que es la agencia energética del gobierno vasco, "la ampliación de los permisos de actividad de BiMEP sitúa a esta infraestructura como un referente mundial en la investigación de nuevas fuentes de energía renovable, concretamente de tecnologías de aprovechamiento energético de las olas y eólica flotante. Ninguna otra instalación de ensayo en toda Europa -continúa el Ente- cuenta con las características técnicas (cuatro cables submarinos de 20 MW de capacidad simultánea conectados a tierra, vigilancia 24 horas), ni con los permisos operativos globales que ofrece este centro vasco de I+D dirigidos a desarrolladores de tecnología internacionales que operan principalmente en Europa".
Energía eólica flotante
Las nuevas autorizaciones coinciden con la llegada del quinto aniversario BiMEP en 2020. Esta infraestructura de ensayo e investigación nació en 2015 para acoger en un primer momento prototipos de generación de electricidad a partir del movimiento de las olas, pero pronto despertó el interés de la industria eólica marina, particularmente de las soluciones flotantes, que quieren llevar los aerogeneradores a aguas muy profundas, allí donde hincarlos en el lecho es económicamente inviable.
Pues bien, BiMEP -explican desde el Ente Vasco de la Energía- quiere ser "un referente para el estudio de nuevos desarrollos que permitirán ubicar, en el futuro, parques eólicos marinos en aquellos mares de aguas profundas donde no es viable la cimentación directa al fondo y se requieren soluciones flotantes innovadoras"; y el mar Cantábrico es un ejemplo de este tipo de entornos, pues cuenta con una plataforma continental muy limitada y alcanza grandes profundidades a pocas millas de distancia de la costa.
El fin de una infraestructura como BiMEP es probar en condiciones reales las máquinas que desarrolle la I+D, conocer en detalle el comportamiento de todos esos prototipos "para su mejora tecnológica y futura introducción en el mercado de generación eléctrica"; impulsar el desarrollo y mejora de las estrategias de control, operación y mantenimiento de estos sistemas; y ahondar en nuevas metodologías para la minimización del impacto ambiental de todos los dispositivos de aprovechamiento de las energías del mar.
Según el EVE, la industria vasca está impulsando actualmente importantes proyectos tecnológicos en esta materia que podrán ser ensayados en condiciones reales en BiMEP, "lo que permitirá acelerar plazos de comercialización y crear tecnología sostenible exportable desde Euskadi para generar energía eléctrica limpia, riqueza y empleo".
El gobierno vasco repasa el calendario del Bimep
2008-2009 Inicio de los trámites ambientales (doce meses).
2011 (Diciembre) Autorización Administrativa.
2011-2013 Compra de infraestructuras eléctricas, cables, subestación, etc.
Febrero de 2013: Concesión de dominio público marítimo-terrestre y permiso de inicio de los trabajos.
Verano de 2013: Instalación de los cables submarinos.
Verano de 2014: Enterramiento del cable mediante buzos.
Abril de 2015: Estudio de certificación mediante robot submarino de la calidad técnica y medioambiental de la instalación submarina.
Junio de 2015: Acta de puesta en marcha.
Julio de 2015. Inauguración.
El Ejecutivo explica el proyecto
Bimep cuenta con una serie de infraestructuras marinas que pretenden ofrecer una solución para todas aquellas empresas que desarrollan tecnologías de aprovechamiento de las energías marinas y que necesitan realizar ensayos en el mar, en condiciones reales, para comprobar la valía de su tecnología. El alto coste en tiempo y recursos que requeriría cada desarrollador para solicitar individualmente los permisos necesarios para ello y tender los cables de conexión eléctricos a tierra harían inviable cualquier prueba. De este modo, Bimep ofrece un espacio con todos los requerimientos y listo para "enchufar" los dispositivos e investigar.
El Puerto de Armintza-Lemoiz
Para ello, el área de ensayos cuenta con todos los permisos y con las instalaciones tecnológicas y terrestres necesarias. La zona en mar abierto situada frente al puerto de Armintza-Lemoiz tiene unas dimensiones de 5,2 kilómetros cuadrados y su punto más cercano a la costa se sitúa a 1.700 metros. Está balizada por siete boyas de marcado que señalan el área restringida al tráfico marítimo, y cuenta con una boya de monitorización constante 24/365 de las condiciones metereológicas y del oleaje. En cuanto a los fondeos, son un total de cuatro puntos de conexión conectados a tierra por cuatro cables submarinos de cinco megavatios (5 MW) y 13 kV cada uno que discurren en una profundidad de entre 50 y 90 metros. Así, la instalación dispone de una potencia instalada total de veinte megavatios (20 MW).
De la fallida central nuclear de Lemóniz a la mar de energías
Estos cables están conectados a tierra, y a través de una nueva subestación, vierten a la red la energía eléctrica generada. No se han construido nuevas líneas de evacuación eléctrica de alta tensión ya que se han aprovechado las ya existentes para la central eléctrica de Lemoiz que nunca fueron utilizadas. Así, estas líneas distribuirán energía de origen renovable al sistema eléctrico general. Sin embargo, la función principal de Bimep no es la productiva, sino ser un foco de conocimiento tecnológico de alto valor añadido a través de la prueba, la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías de producción mediante el aprovechamiento de las energías marinas. Nuevos dispositivos que, con diferente forma, aspecto, tamaño y tecnología persiguen un mismo fin: aprovechar la energía renovable contenida en los océanos.