El Correo de Burgos hacía la semana pasada un repaso a los poco más de dos años de funcionamiento de la central de biomasa de Briviesca (Burgos), de Acciona Calculan que desde que la planta está a pleno rendimiento, la cifra de paja quemada supera las 200.000 toneladas, en su mayoría procedente de la comarca. “Esto ha llevado a casi un centenar de agricultores a repartirse en estos años más de 12 millones de euros, aliviando por esta vía el encarecimiento de la producción de cereal”. Al año de ponerse en funcionamiento, Energías Renovables anunciaba cifras similares.
La información de El Correo de Burgos añade que el único punto en el que se le encontraba una pega a la planta, el consumo de agua, ha sido resuelto con la puesta en marcha de un tratamiento terciario que le permite “reutilizar para su proceso productivo las aguas residuales de la ciudad una vez depuradas, lo que cierra el ciclo del agua y reduce la huella ecológica de la instalación”.
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