Desde el 31 de diciembre permanece cerrada, por “parada técnica”, la planta de biomasa forestal que construyó Iberdrola en Corduente (Guadalajara). Su principal suministrador, Factor Verde, afirma que esta empresa “apuesta por esta zona cercana al Alto Tajo y sigue manteniendo su centro logístico suministrando a sus clientes desde aquí los recursos naturales con los que trabaja”. La compañía se encargaba de la gestión logística integral de la planta de 2 MW de Iberdrola.
En una nota de prensa difundida por Factor Verde inciden en que, “a pesar de la parada y la casi paralización del sector de la biomasa eléctrica debido a las últimas reformas del Gobierno Central”, sigue apostando por los beneficios que este tipo de fuente de energía comporta, “contribuyendo a la generación de riqueza en entornos rurales, la creación de puestos de trabajo y la prevención de incendios”. De esta forma, la compañía quiere lanzar un mensaje de optimismo, “confiando en la resolución de condiciones favorables para el desarrollo de un sector que puede contribuir al crecimiento económico y al desarrollo sostenible del país”.