El 10 de julio se inauguraba la red de calor de Setcases, financiada por el Ayuntamiento de la localidad y la Diputación de Girona. La instalación proveerá de calefacción y agua caliente sanitaria al edificio del Ayuntamiento y el consultorio municipal, la sala de estudios y el centro de interpretación del Parque Natural de las Cabeceras del Ter y del Freser.
El 28 de julio era Recursos de la Biomasa (Rebi) quien anunciaba que tiene muy avanzados los trámites municipales para comenzar la construcción de otra red en Aranda de Duero (Burgos) que llegará a 3.300 viviendas y edificios públicos. Durante el mes de agosto, los portales del Faro de Vigo y Heraldo señalaban también la puesta en marcha de una más en Ponteareas (Pontevedra) y la ampliación de la de Biescas (Huesca), respectivamente.
Las dos redes de la ciudad de Valladolid
En fechas cercanas, desde Expobiomasa recordaban que en el recinto donde se realiza la feria se está construyendo actualmente la sala de calderas de la segunda gran red con biomasa de Valladolid, que suministrará calor a seis edificios en la primera fase.
Recordaban igualmente desde Expobiomasa que la primera gran red de la ciudad, en funcionamiento desde hace dos años, está ampliándose y conectará otros cuatro edificios de uso público próximamente, entre los que destaca el Hospital Clínico.
Sin embargo, entre las noticias sobre redes de calor se colaba otra de La Voz de Galicia en la que se informaba que el Ayuntamiento de Melide (A Coruña) iba a iniciar “los trámites para anular la licencia de obra -en estos momentos, paralizada cautelarmente- de la planta de biomasa que causó un importante revuelo vecinal por su ubicación en las inmediaciones del colegio de A Martagona”.
¿Por qué las rechazan algunos vecindarios?
No es el primer caso de rechazo social a una red de calor. En León llevan tiempo desplazando la ubicación de una de ellas debido a las protestas vecinales. Las jornadas y visitas a instalaciones de este tipo que tendrán lugar en Expobiomasa servirán para abordar el por qué de esta oposición y cómo solventarlo, además de conocer la experiencia de proyectos y usuarios ya en marcha.
Desde Rebi afirman que han abierto una sede en Aranda de Duero donde “ya explicamos a los colectivos, asociaciones y otros grupos el proyecto que vamos a desarrollar; los primeros con quienes nos hemos puesto en contacto son los administradores de fincas, puesto que son con los que más conjuntamente vamos a trabajar para explicar a los vecinos las ventajas de comenzar a usar una energía renovable como es la térmica de biomasa”.