La posibilidad de que la biomasa sea una de las alternativas dentro de los acuerdos para una transición justa para las zonas mineras y las centrales de carbón es algo que está de actualidad. El pasado mes de febrero fueron el Ministerio para la Transición Ecológica quien no descartó esta alternativa y los sindicatos Comisiones Obreras y el Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA-UGT) quienes la planteaban para Hunosa, en Mieres (Asturias).
Ahora es el comité de empresa de la central térmica de carbón de Meirama, propiedad de Naturgy, los que, tras una caminata reivindicativa para conservar los empleos directos e indirectos que genera esta instalación piden que se mantenga abierta implantando otras tecnologías para generar energía, como por ejemplo la biomasa.
Se lo piden tanto a Naturgy como al Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) y la Xunta de Galicia. En una información de Europa Press se afirma que la plantilla ha demandado a la ministra Teresa Ribera "que aclare para qué van a ir los fondos que anunció para las comarcas en que se cerrarán plantas de carbón", en relación al Acuerdo Marco para una Transición Justa de la Minería del Carbón.
Desde la Consellería de Economía, Empleo e Industria de la Xunta, tras reunirse el pasado miércoles con el comité de empresa, mostraron su apoyo al mismo para “demandar tanto a Naturgy como al Gobierno central una solución de futuro para la planta de Cerceda”.
“Es necesario que se concreten medidas, actuaciones que permitan dar una solución industrial”
El consejero, Francisco Conde, afirmó que “es necesario que se concreten medidas, actuaciones que permitan dar una solución industrial y generar empleos vinculados con la industria”. “La Xunta comparte con el comité la misma preocupación por los doscientos empleos que están en riesgo”, añade la nota de prensa de la consejería.
Meirama es una central térmica de carbón de 563 megavatios de potencia que en un principio fue propiedad de Unión Fenosa, luego de Gas Natural Fenosa y ahora de Naturgy, que anunció su cierre hace cinco meses. Era una de las incluidas en el Plan de Energías Renovables 2005-2010 en el plan de “fomento de la co-combustión”.
En 2009, Salvador Gabarró, presidente de Gas Natural-Fenosa, dio a conocer a Alberto Nuñez-Feijoo, presidente de la Xunta de Galicia la intención de la empresa de destinar 250.000 toneladas de biomasa forestal, de las que el ochenta por ciento serían desechos forestales de eucalipto y pino, a la central de Meirama. En concreto se utilizarían 60 megavatios de los 563 de potencia nominal instalada.