El objetivo de la Expresión de interés relativa comunidades energéticas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia publicada por el Miteco es “recabar posibles iniciativas o proyectos concretos en este ámbito, que puedan ser susceptibles de acogerse a los instrumentos, líneas de apoyo u otros mecanismos que se habiliten en el marco del Plan de Recuperación”.
Según el documento de la expresión de interés, está previsto orientar las actuaciones e instrumentos en cuatro ejes en el ámbito de las comunidades energéticas locales (CEL) y la participación social en la transición energética. Uno de ellos es el desarrollo de proyectos que impliquen la formación o que tengan como promotores comunidades energéticas que incluyen, entre otros, la producción de calor y/o frío con energía renovable y proyectos de red de distribución de calor y/o frío.
Para la Asociación Española de Biomasa (Avebiom), “las redes de calor con biomasa en localidades de menos de 5.000 habitantes encajan a la perfección con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y con las políticas palanca establecidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia: transición energética justa e inclusiva, agenda urbana y rural y lucha contra la despoblación.
Redes de calor de biomasa a partir de comunidades energéticas
“Las redes de calor distribuido pueden ser impulsadas por ayuntamientos o cooperativas ya existentes o por comunidades energéticas establecidas para el caso”, recuerdan desde Avebiom. Como ejemplo de participación ciudadana, estas comunidades pueden involucrarse en diversas actividades: desde producir y consumir energía hasta venderla, además de compartirla o almacenarla.
La producción y distribución de biogás y biometano con origen en subproductos agro-ganaderos o de la industria agro-alimentaria también entraría en el concepto de CEL, ya que incluso existen ya plantas que abastecen de energía térmica a instalaciones cercanas con las que se podría establecer algún tipo de comunidad energética.
Ayer mismo tuvo lugar un encuentro digital en torno a las CEL, organizado por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelēc). En él se volvió a subrayar su importancia para situar a la ciudadanía en el centro de la transición energética, pero también lo mucho que queda por hacer, tanto en cuestiones legislativas como de incorporación de dichas comunidades a procesos como los de las subastas de potencia renovable. Sobre esto último, Som Energia denuncia que "el mecanismo de subasta del régimen económico de energías renovables deja fuera comunidades energéticas y proyectos pequeños".
De momento, Avebiom invita a participar en el proceso abierto por el Miteco hasta el 26 de febrero porque, aunque no genera ningún derecho de acceso a financiación que pueda convocarse, ni ninguna obligación por parte de la Administración, “es una gran oportunidad para mostrar la enorme capacidad de la bioenergía para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”.