Cuando el pasado mes de junio se presentó en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (PE), conocida con el acrónimo de Envi, la propuesta del eurodiputado Bas Eickhout, la industria se opuso frontalmente.
La ponencia presentada por el parlamentario del grupo de Los Verdes/Alianza Libre Europea fue rechazada durante su votación en la Comisión Envi en octubre. Se proponía promover “solo la bioenergía producida a partir de desechos y residuos” y “rebajar el umbral de aplicación de los criterios de sostenibilidad a las instalaciones con una capacidad igual o superior a un megavatio”.
Nada de esto estuvo ayer presente en las votaciones del PE. Como resumen de lo que más afecta a la biomasa sólida, se piden medidas específicas para evitar incentivos al uso no sostenible de la biomasa para producción de energía cuando haya alternativas industriales o materiales que aporten mayor valor añadido. Por otro lado, se apuesta por el uso de desechos y residuos para producir energía, sin descartar otras biomasas.
El sector espera que la bioenergía no pierda jerarquía en el uso de las biomasas
Para la Asociación Europea de la Biomasa (Aebiom), el PE “confirmó y mejoró el enfoque de la Comisión Envi para garantizar la sostenibilidad de la bioenergía consumida en la UE para el período 2021-2030”.
Añaden que “este enfoque garantizará que la biomasa forestal contribuya al ahorro de emisiones en comparación con los combustibles fósiles y que proceda de bosques gestionados de forma sostenible, gracias al proceso de evaluación de riesgos”.
Jean-Marc Jossart, secretario general de Aebiom, asegura que de esta manera “la biomasa sólida seguirá desempeñando un papel clave en la transición energética europea, a la vez que proporciona salvaguardias de sostenibilidad coherentes y realistas”.
No obstante, Jossart pide prudencia ante el diálogo entre el Parlamento, el Consejo y la Comisión que perfilará los detalles de la directiva, en especial “en torno a los términos en los que se plantea el uso en cascada (los principios en la jerarquía de usos de los residuos)”.
Drax también aplaude al Parlamento Europeo y a su Gobierno
El proceso asociado al brexit no ha impedido que desde la compañía del Reino Unido líder en la producción de electricidad con biomasa, Drax, su director ejecutivo, Will Gardiner, declare que “nos complace que el Parlamento de la UE haya reconocido el papel importante que desempeña la biomasa y esperamos con interés la próxima etapa del proceso legislativo y los progresos en la introducción de criterios de sostenibilidad sólidos y viables".
Precisamente Drax, cuyas unidades de producción (seis de 660 megavatios cada una) están pasando progresivamente a la biomasa desde el carbón, celebra y se compromete a ayudar a que el Reino Unido cumpla su objetivo de cerrar todas las centrales alimentadas por este combustible fósil antes de 2025.
Además, según una información de Biomass Magazine , el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial ha comenzado a tramitar los permisos para que Drax pueda abrir una unidad más con biomasa.