A principios de año, el propio alcalde de Guadalajara, Antonio Román, daba las primeras pistas sobre la nueva instalación en la presentación de la Estrategia Local para Mitigar el Cambio Climático. “Los edificios residenciales tienen un peso importante en las emisiones asociadas al consumo de energía (398.854.478 kWh/año)”, se afirmaba en la nota de prensa posterior, para añadir que “el Ayuntamiento estudia la viabilidad de aplicar en Guadalajara un proyecto de creación de calefacción de distrito por biomasa que afectaría a unos 6.000 vecinos”.
Poco después, Guadalajara Diario aportaba algunos datos más: veinte kilómetros de red y la central se ubicaría en el polígono del Balconcillo. Más recientemente, Madera Sostenible ampliaba la información: tendrá una capacidad de producción de 80.000 MWh/año y consumirá unas 30.000 toneladas de astillas y pélets procedentes de las fábricas asociadas a Rebi.
Sería la cuarta red de Rebi
Todos estos avances han sido confirmados a Energías Renovables desde Rebi, aunque sin ampliar ninguno más a la espera de la presentación a la prensa. El número de personas abastecidas la convertiría en una de las redes de calor con biomasa de uso residencial más grandes de España, ya que solo la de Móstoles (Madrid), que aún no ha alcanzado su grado máximo de desarrollo (espera llegar a 7.500 vecinos), la superaría.
En la actualidad Rebi gestiona otras tres grandes redes de distrito: Soria capital, Ólvega (Soria) y Universidad de Valladolid. Con respecto a la primera, y según publicaba la propia empresa el pasado mes de enero, “un estudio de emisiones revela valores de óxidos de nitrógeno un setenta por ciento más bajos que los permitidos por Europa”. Se refiere a la directiva 2015/2193 sobre la limitación de emisiones a la atmósfera procedentes de instalaciones de combustión entre uno y cincuenta megavatios.