“Se priorizan los proyectos de Castilla y León, que suman 99,8 megavatios. El desarrollo del resto de la cartera queda relegado a futuros escenarios que puedan darse a futuro”. Así expresan desde Forestalia el orden de desarrollo de unos proyectos que en total pueden sumar más de 300 megavatios, pero de los que solo 108 están dentro de la adjudicación de potencia que obtuvo en la primera subasta de energías renovables de hace un par de años.
Tras dar a conocer que el municipio de Guardo, en la comarca minera de La Montaña Palentina, se suma a la cartera de proyectos de Forestalia, la empresa ha decidido “priorizar, dentro de la línea de negocio de la generación eléctrica con biomasa, las actuaciones que se desarrollen en zonas de tradición minera de carbón”.
El porqué de esta decisión lo explica por la “cultura energética e industrial” de estas zonas, además de “la disponibilidad de mano de obra cualificada, la capacidad de evacuación de la energía eléctrica generada y el apoyo social e institucional”. Para la compañía suponen “claras ventajas para invertir de forma prioritaria”.
Apoyos y debates
Ese apoyo, puesto de manifiesto según Forestalia en las reuniones de trabajo que han mantenido con “colectivos muy diversos del tejido socioeconómico y las instituciones a todos los niveles”, les permite asegurar que, “sin renunciar al resto de proyectos de generación mediante biomasa”, las plantas de Guardo y Cubillos del Sil, ambas de 49,9 megavatios, serán las primeras en salir adelante.
La de Cubillos del Sil sí ha recibido una oposición manifiesta por parte de la asociación Bierzo Aire Limpio, aunque las últimas noticias es que había decidido sentarse a debatir sobre el proyecto con responsables de Forestalia.
Mientras ese debate se lleva cabo, hoy mismo el portal León Noticias recoge otro apoyo a la central, el de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León. Según recoge este medio, la subdirectora de la escuela, Flor Álvarez, ha respaldado este tipo de aprovechamientos forestales, siempre que "se hagan de forma adecuada y cumplan con determinadas garantías"
Solo paja de cereal y residuos forestales
“La planta de Guardo se abastecerá en torno al 50 por ciento de paja de cereal del entorno, con una alta proporción de paja de centeno, cereal que se produce singularmente en esta zona palentina, y de muy bajo consumo en ganadería”, aseguran. El resto será residuo forestal, y concretan que “procederá del entorno más cercano, el norte de Palencia y sobre todo Cantabria”.
“Queda descartado cualquier otro combustible que no sea paja de cereal y residuo forestal tanto en Guardo como en Cubillos del Sil”, apostillan, lo que unido a la tecnología aplicada aseguran que les permite “la construcción de este tipo de plantas con mínimas emisiones: 500 veces menores que las de una central térmica de carbón media en España”.