Elcogás, proyecto participado principalmente por Endesa y Électricité de France, intentó incluso sobrevivir con la co-gasificación de la biomasa. No fue posible, no pudo optar a ningún régimen especial para asegurar su rentabilidad y ahora Ence piensa al cien por cien en la biomasa para reflotar las instalaciones ubicadas en Puertollano.
“Estas instalaciones de Elcogás pasarán a formar parte de las de Ence, por tanto se integrarán bajo su titularidad y se gestionarán con las nuevas proyectadas una vez Elcogás finalice el desmantelamiento, para lo cual se comunicará a la administración dicho cambio en la titularidad y gestión de las mismas, la cual pasará de Elcogás a Ence”.
Este es el texto formal incluido en la resolución de la Viceconsejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha, y publicado el 7 de noviembre en el DOCM, por la que se otorga la autorización ambiental integrada a la planta de 50 MW de Ence.
360.000 toneladas anuales de biomasa residual agrícola
El texto de la resolución también confirma que “el combustible principal será biomasa agrícola y forestal (principalmente de cultivos de viñedo, olivar y cereal; así como de bosques de pinos); además de biomasa sólida procedente de actividades agrícola-industriales, como el orujillo”. Apostillan que se prevé un consumo máximo de 360.000 toneladas anuales.
La utilización de esta biomasa residual iría acorde con el “decálogo para la sostenibilidad de la biomasa como combustible” presentado por Ence en julio de este año. Esta es una de las condiciones autoimpuestas para el desarrollo de sus proyectos energéticos con biomasa.
La autorización ambiental añade que “para valorar la disponibilidad de recursos biomásicos en la zona se ha utilizado la herramienta Bioraise, diseñada por el Ciemat-Ceder”. Se trata de un sistema de información geográfica (SIG) que evalúa los recursos y costes de recolección y transporte de biomasa forestal y agrícola residual.
Con Bioraise en la mano se calcula que hay una disponibilidad anual de 578.176,98 toneladas de materia seca en las categorías de secano, viñedo, olivar y coníferas y en un radio de cien kilómetros alrededor de la planta.
Procedimiento sin alegaciones
Otra de las cuestiones que llama la atención sobre la resolución es que, en el envío final de toda la documentación requerida a la Viceconsejería de Medio Ambiente, se incluye “el resultado de la información pública con los informes de consulta recibidos y ausencia de alegaciones presentadas durante el citado periodo”. Según el mismo texto, tras el envío de consultas a diferentes estamentos, solo respondieron algunas administraciones y ninguna ONG ecologista.
Precisamente una de las administraciones que sí respondieron, el Ayuntamiento de Puertollano, lanzaba previamente una de las dudas esenciales sobre el proyecto: “Ence contemplaría la posibilidad de llevarlo a cabo siempre que resultara adjudicataria en una futura subasta del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital de capacidad de energía renovable con biomasa suficiente, y que las condiciones de dicha adjudicación establecieran una regulación favorable que garantizara su rentabilidad”.
8.000 MW de biomasa para “mitigar el excesivo peso del gas natural”
En este sentido, Ignacio Colmenares, consejero delegado de Ence, lanzó un mensaje claro al Gobierno durante el Congreso Nacional de Energías Renovables organizado por la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA): “es necesario apoyar la entrada de renovables firmes y gestionables, como la biomasa, para aprovechar al máximo el potencial de España para lograr una transición energética efectiva”.
Colmenares añadió que “la biomasa puede contribuir en nuestro país al menos con 8.000 MW de potencia renovable firme, segura y gestionable”, superior a la del parque nuclear español. Advirtió igualmente que “la generación con biomasa de baja emisión es gestionable y no necesita energía de respaldo, por lo que puede aportar una potencia firme significativa y mitigar el excesivo peso del gas natural”.