Un fondo de inversión, Ancala Partners, que además de en energías renovables tiene negocios en combustibles fósiles, aeropuertos, infraestructuras ferroviarias y suministro de agua, se ha convertido en el dueño de casi la mitad (49 por ciento) de la principal productora de electricidad con biomasa de España. Así lo confirma la propia Ence en una nota de prensa que hace referencia a lo aprobado en la junta de accionistas de la compañía celebrada el pasado 14 de diciembre.
Según el comunicado, ya ha recibido “un primer cobro de 223 millones de euros, tras los ajustes previstos en el contrato de compraventa firmado el pasado 12 de noviembre. El cobro adicional de hasta 134 millones de euros está vinculado al éxito en el desarrollo de su cartera de proyectos de energía renovable con biomasa, durante los próximos ocho años”.
Ence recuerda que esa “cartera de proyectos renovables maduros” suma 405 megavatios y está “lista para construir a finales de 2021 y supondría multiplicar por 2,5 veces la capacidad instalada actual”. De esos 405 megavatios, 165 se corresponden con plantas de biomasa.
Ence vende la termosolar que iba a hibridar con biomasa
De esos 165 megavatios queda en el aire que pasará con los veintiséis asociados a la planta de hibridación biomasa-termosolar en Puertollano, ya que, como también afirman en la nota de prensa, esta termosolar que compró en su día a Iberdrola la ha vendido a Q-Energy por un valor de 168 millones de euros.
Del resto de proyectos de biomasa, quedarían una planta en El Ejido (Almería) de cuarenta megavatios, otra en Córdoba de cincuenta y una réplica de la que actualmente tiene en Puertollano, Biollano, de otros cincuenta. Sin embargo, como ya se ha dicho, el cobro adicional de hasta 134 millones de euros con la venta a Ancala Partners, está supeditada a que estos proyectos se acaben concretando.
Una subasta de 140 megavatios para una cartera de proyectos de 165
Con la orden ministerial que regula el primer mecanismo de subasta de renovables en la mano, en la potencia correspondiente a este año no entraría ningún megavatio de biomasa, ni de Ence ni de ninguna otra compañía. Hasta 2021 no se adjudicarían 140 megavatios, cuando solo Ence, sin contar con el resto de empresas con opciones de conseguir potencia, tiene en proyecto los mencionados 165 megavatios.
A pesar de todo, Ence considera que con la venta del 49 por ciento a Ancala y la termosolar a Q-Energy refuerza su balance con 387 millones de euros y cerrará 2020 con una deuda neta inferior a doscientos millones de euros y un ratio de deuda neta sobre EBITDA (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 2,9 veces.
