Estas declaraciones están recogidas en el Diario de León y pertenecen a Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Las hizo el sábado durante la celebración del Día del Bierzo y puso la iniciativa de Forestalia como ejemplo de impulso a la comarca. También anunció la inminente información pública del proyecto en el Boletín Oficial de Castilla y León.
Como corrobora Forestalia en una nota de prensa, dicho boletín publica hoy mismo la puesta a disposición pública de la documentación de la planta para que “puedan formularse cuantas alegaciones y observaciones consideren oportunas”. Forestalia recuerda que la planta tendrá una potencia de 49,9 MW, consumirá 300.000 toneladas anuales de biomasa y supondrá una inversión inicial total de unos cien millones de euros. Los primeros cálculos de la compañía daban una inversión en torno a los 80 millones y un consumo de 400.000 toneladas.
Biomasa forestal y agrícola
Ante las primeras contestaciones de Ecologistas en Acción, que alertaban de que “la cantidad de biomasa necesaria excede por mucho la disponibilidad de la zona”, Forestalia afirma que “se abastecerá en su mayoría con astilla forestal procedente de forma prioritaria del entorno más próximo, como la comarca del Bierzo, entre otras”. “En menor medida, y de manera complementaria –añaden–, también utilizará paja de cereales de zonas agrícolas de la provincia de León”.
Según la compañía, que recuerda que esta instalación se corresponde con la primera subasta de renovables donde obtuvo 108 MW de biomasa, “se contribuirá a la sostenibilidad de los montes cercanos, que tendrán una nueva oportunidad para limpiarse y aprovechar sus recursos, mediante trabajos silvícolas de prevención de incendios forestales”.
Menos empleos de los estimados al principio
En cuanto al abastecimiento de la biomasa agraria, aseguran que “más de 500 agricultores de zonas próximas podrán colocar un producto secundario como es la paja de cereal en este centro de transformación de proximidad, consiguiendo un valor añadido para su explotación”.
La nueva información varía también los empleos previstos en un primer momento: 200 personas durante la construcción (antes 250), se mantiene la previsión de 50 durante la explotación y baja a 300 (400 en un principio) las que calculan en limpiezas de montes, campos y transporte, entre otros servicios.
Por último, Forestalia asegura que “se podría utilizar parte del calor producido en los procesos para abastecer industrias o un sistema de calor distribuido de uso doméstico (district heating)”.