En pleno invierno 2018/2019 el precio del pélet subió un diez por ciento en España (la mayor subida en los últimos años) y varios clientes dieron la voz de alarma sobre la falta de suministro. La Conferencia Internacional sobre el Mercado Doméstico del Pélet, celebrada ayer en la feria Expobiomasa, tuvo una sesión matinal en la que se abordaron estas y otras cuestiones que atañen a dicho mercado en España.
“Este año se anuncia que va a haber de nuevo desabastecimiento de pélets”. “A los distribuidores nos ha sido difícil optar en determinados momentos por el pélet”. “Que no haya pélets en el mercado nos afecta a todos, porque estamos todo el día pendientes de si hay o no stock y dónde”. Distribuidores de biocombustibles e instaladores y gestores de calderas emitían estas quejas, y añadían las derivadas de la inestabilidad del precio, de los pélets y del petróleo, y la influencia del clima.
Antes, representantes del sector forestal, como suministradores de la materia prima, pusieron las cosas aún peor. Ana Herrero, de Contradi (empresa dedicada a la compra-venta de madera), afirmó que las “subastas de madera se han quedado obsoletas y muchas se quedan desiertas porque lo que no vamos a hacer es regalar la madera que tanto nos cuesta extraer”.
“En España falta política forestal”
Patricia Gómez, gerente de la Confederación de Organizaciones de Silvicultores de España (COSE), recordó el poco interés que se muestra por la biomasa en leyes y planes estratégicos estatales sobre energía, y reclamó “el mismo apoyo que para otras renovables”, para concluir que “en España falta política forestal y ha habido más desinversión que inversión en el sector”.
Más crítico fue aún Javier Ezquerra, técnico del Servicio de Espacios Naturales de la Junta de Castilla y León, que habló de “comunidades autónomas que por ley tienen prohibido cortar frondosas”, y lo enmarcó en un “problema general muy grave de falta de cortas”. También se refirió a normas que “dificultan el acceso al aprovechamiento del monte” y de “una falta de conciencia social sobre el valor de las explotaciones forestales”.
Planificación de la demanda y mejor gestión del pélet almacenado
Luz Pardo, consejera delegada del grupo Gestán, propietario de una de las principales productores de pélets en España, Biomasa Forestal, entró también en el debate forestal: “donde menos incendios se producen es donde más gestión forestal se hace”. Sin embargo, su intervención estuvo más centrada en “conseguir una garantía de suministro de pélets mediante una gestión responsable de los stocks entre fabricantes y distribuidores”.
Pablo Rodero, presidente del European Pellet Council y moderador del debate, expuso que “repartir el stock a lo largo de la cadena de suministro evitaría que la demanda fuera tan puntual en unos periodos determinados y que la tensión del mercado no recayera solo sobre el productor, lo que al mismo tiempo podría corregir algunos picos e incrementos del precio”.
Durante la presentación, se refirió igualmente a que “en los dos últimos años se han producido dificultades en las subastas y, en ocasiones, escasez de materia prima que encarece el precio del pélet y genera la sensación, que es errónea, de que el mercado está saturado”. En España hay una capacidad de producción instalada de casi dos millones de toneladas, pero solo se producen 600.000. La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa, organizadora de Expobiomasa, calcula que este año se llegará a las 722.000.
Pardo, presidenta a su vez de la Asociación Española de Empresas Productoras de Pellets de Madera (Apropellets), advirtió también que “se debe planificar mejor la demanda”. No obstante, de cara a los próximos años, se mostró “moderadamente optimista con el crecimiento del sector y esperemos que una mayor estabilidad de precios”.
“Código de buenas prácticas para la defensa de la libre competencia”
No obstante, como presidenta de Apropellets, no dejó de mencionar entre los males del sector a “la competencia desleal y engañosa procedente de algunas empresas”. Para solventar algunos este y otros problemas expuestos por su presidenta, la asamblea anual de Apropellets, que tuvo lugar también en Expobiomasa, un “código de buenas prácticas para la defensa de la libre competencia”, firmado por todos sus socios, que representan el setenta por ciento de la producción española.
En una nota de prensa, la asociación explica que con esta medida se compromete “a supervisar que ningún acuerdo o actuación tendrá por objeto o efectos potencialmente restrictivos sobre la competencia, analizando con especial cuidado aquellas actuaciones que puedan tener resultados no deseados fuera o dentro de la asociación”.
Apropellets se refiere a actuaciones como “el establecimiento de precios u otras condiciones comerciales de forma directa o indirecta; limitar o controlar la producción, distribución, desarrollo técnico o inversiones; o repartir el mercado de productos o de materias primas o colocar a competidores en situación de desventaja mediante el establecimiento de condiciones desiguales en las relaciones comerciales”.
Añaden que, aunque en su seno hay diferentes productores que compiten entre sí, “unen sus fuerzas con este código de buenas prácticas para que el mercado de los pélets progrese, además de trabajar para que el consumidor pueda adquirir un producto ambientalmente sostenible y renovable, con garantías de calidad y suministro”.