La información lanzada por el Ayuntamiento de Puçol la semana pasada fue una auténtica llamada de emergencia: “la empresa suministradora de combustible de biomasa (pélets) para las calderas de calefacción de los colegios públicos no tienen existencias, otros proveedores reconocidos consultados por el Ayuntamiento tampoco y los proveedores que venden al detalle piden plazos de entrega de tres semanas”.
A partir de ese momento, y gracias sobre todo a las redes sociales, comenzaron a recibir propuestas de suministro, pero insuficientes y con el obstáculo de que la logística la tiene que cubrir el propio Ayuntamiento. Este percance, unido a otras llamadas de atención por la falta de pélets todavía en invierno ha hecho que la patronal de sector, Apropellets, emita un comunicado asgurando que “el suministro de pélets está garantizado en España”.
“Las deficiencias de abastecimiento que se localizaron en sendos puntos de Andalucía y la Comunidad Valencia atienden a problemas de logística de distribuidores y a la falta de planificación por parte de minoristas, una situación que no guarda relación alguna con los stocks de materia prima entre los fabricantes”, explican desde Apropellets.
“Ahora mismo hay disponibles entre 2.000 y 5.000 toneladas”
Esta asociación también se ha ofrecido a “solventar el problema directamente a los consumidores, haciendo llegar pélets a los puntos en los que hayan tenido incidencias con el suministro por la falta de distribución”. En declaraciones a Energías Renovables añaden que “nuestros fabricantes estarían en disposición de cubrir una demanda de entre 2.000 y 5.000 toneladas”. De momento, lo más urgente es que lleguen las veinte que demandan para los colegios de Puçol.
Según declaraciones Naturfoc, el proveedor de este Ayuntamiento, “el sector atraviesa un momento delicado por falta de materia prima”, por lo que no podían servir las veinte toneladas que habían solicitado en Puçol para una de las cuatro recargas que suelen realizar cada año de los silos de almacenamiento en los colegios.
Apropellets contesta que “la producción disponible en el país es suficiente para atender la demanda que se registra en el territorio nacional” e incide en que “las deficiencias en el abastecimiento que se han registrado se deben a una planificación inadecuada por parte del distribuidor local o incluso por las personas encargadas de gestionar la instalación”.
Solo una fábrica de más de 10.000 toneladas en toda la Comunidad Valenciana
Luz Prado, presidenta de Apropellets, advierte que “es importante realizar una buena planificación sobre los consumos que estimamos para la campaña y atender así las necesidades sin mayor incidencia, ya que puede ocurrir que cuando se produce un repunte de frío o una ola de frío, se produce toda la demanda al mismo tiempo y es preciso coordinar la logística, la producción etcétera”.
La presidenta añade que “las fábricas de los asociados de Apropellets no solo están sobradamente preparadas para dar cobertura a la demanda nacional actual sino también a la futura ,ya que hay sobrecapacidad instalada en estos momentos”. Según aportados por la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), se estima que se producen 529.000 toneladas a partir de una capacidad total de producción de 1.747.000.
Un problema añadido es que la Comunidad Valenciana es una de las peor dotadas en cuanto a fábricas de pélets, ya que solo cuenta con una de cierta entidad (con capacidad por encima de las 10.000 toneladas/año de producción), la de Lesmar Pellet en Moixent (Valencia), situada a más de cien kilómetros de Puçol. El Mapa de los biocombusitibles de Avebiom solo registra una más (Bloganper, en Montaverner, Valencia), de 6.800 toneladas/año.
Desde el Ayuntamiento de esta localidad concluyen que “las peticiones a los distintos proveedores siguen en marcha y los técnicos municipales mantienen las peticiones iniciales”. Confían en que en cuanto el sector se normalice reciban las veinte toneladas solicitadas en enero, “para resolver definitivamente el servicio en los colegios públicos hasta el final del invierno”.