En marzo de este año informábamos que la Universidad de Córdoba lideraba el proyecto europeo Biomasstep del Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza entre España y Portugal (Interreg-Poctep) para establecer un sistema de evaluación de la calidad de las biomasas in situ, a través de la tecnología NIRS. Dicha tecnología (espectroscopia del infrarrojo cercano, en su traducción al castellano) permite hacer una caracterización fisico-química y energética de las biomasas de forma rápida y económica.
Desde el grupo de investigación Biosahe (Biocombustibles y Sistemas de Ahorro Energético) de la UCO, liderado por la catedrática Pilar Dorado y coordinador del proyecto, informan a Energías Renovables que “hemos trabajado con huesos de aceituna, principalmente, aunque también hemos introducido biomasas de otras especies, como la cáscara de almendra, y los resultados han sido satisfactorios en todos los casos para aplicarles la tecnología NIRS in situ”.
En la nota de prensa en la que dicha universidad informa sobre los avances de Biomasstep, inciden en que “este modelo, tras ser entrenado con multitud de muestras de las zonas de estudio, permite que un agricultor que tenga una producción de biomasa y la quiera vender o una empresa que quiera comprarla biomasa pueda conocer la idoneidad de la misma antes de realizar la transacción mediante la introducción de su muestra”.
Democratizar la tecnología
Uno de los objetivos principales de Biomasstep, que se desarrolla en Andalucía y en la región portuguesa de Alentejo, “es la transferencia del conocimiento generado en la universidad hacia la industria del sector y hacia los propios agricultores, democratizando así la tecnología y la innovación realizadas por los grupos de investigación”.
En cuanto a otros objetivos asociados al proyecto, como el de crear un mapa con los resultados obtenidos de los análisis y con ello incrementar el potencial y aprovechamiento de los recursos autóctonos, desde la UCO comentan que “se prevé que esté disponible al finalizar el proyecto, en diciembre”.
Por otro lado, también se contempla en Biomasstep la creación de una Plataforma Interregional de la Biomasa entre Andalucía y Portugal que fomentará la implantación y transferencia de la tecnología creada por el proyecto y el uso de la biomasa de calidad. “Todavía está en proceso de desarrollo y este objetivo se cerrará también a finales de año”, explican a Energías Renovables desde la UCO.
Sostenibilidad ambiental y socioeconómica
Por último, la misma entidad, recuerda que “el segundo de los pilares sobre los que se apoya el proyecto es la sostenibilidad medioambiental y socioeconómica”. En el primer caso, añaden que “la tecnología NIRS consume muy poca electricidad y no contamina y sus características facilitadoras del proceso permiten que se estimule el crecimiento del sector de la energía renovable obtenida a partir de la biomasa”, por lo que “la incidencia positiva sobre el medio ambiente de este proyecto es alta”.
En cuanto al impacto socioeconómico, lo centran los sobre todo en “la creación de nuevos nichos de mercado”. “Con este estímulo se da valor añadido al campo y al sector agrícola de manera que, al estimular el uso de todos los productos derivados de esta actividad, se crean puestos de trabajo en unas zonas, como la de Andalucía y Alentejo, en las que tradicionalmente ha habido problemas de desempleo estructural”, apostillan.
