A principios de este mismo mes de marzo, el Grupo de Tecnologías Energéticas de la Universidad de Vigo presentaba el diseño de un sistema de retención electrostática de partículas especialmente diseñado para las calderas domésticas, de baja potencia. Este tipo de equipos no cuentan con dichos sistemas, por eso ahora BioMassTep afronta el problema desde otro ángulo, al plantear que una mejor calidad de la biomasa reduce también las partículas contaminantes derivadas de su combustión.
Pero para ello necesitan determinar con antelación cuál es la calidad de la biomasa que va a entrar en las calderas, objetivo del proyecto. En concreto se va a desarrollar “una nueva metodología que posibilite a las empresas del sector de la bioenergía la evaluación in situ de la calidad de la biomasa para uso energético entre las regiones de Algarve, en Portugal, y Andalucía”.
En una nota de prensa de la Agencia Andaluza de la Energía, uno de los socios de BioMassTep, aseguran que “la determinación inmediata de la calidad de la biomasa se conseguirá gracias a una herramienta basada en tecnología NIRS, que ya es usada con éxito en otros ámbitos del sector agroalimentario y que permite obtener en pocos minutos lo que por métodos tradicionales se tardarían días”.
Caracterización fisico-química y energética de biomasas rápida y económica
Dicha tecnología, que responde a las siglas en inglés de near infrared spectroscopy (región espectral del infrarrojo cercano) y que hace una caracterización fisico-química y energética de las biomasas de forma rápida y económica, ya la utiliza otro socio de Biomasstep, el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables de Andalucía (CTAER), para lograr esa caracterización de diferentes biocombustibles sólidos procedentes de la industria del olivar.
Aunque el proyecto se presentó oficialmente ayer en Sevilla, en la página web de Interreg-Poctep aparece que comenzó en 2016. De hecho, la Diputación de Córdoba informó de una reunión de coordinación que tuvo lugar en Portalegre a principios de año en la que “se acordó iniciar el análisis de la calidad de la biomasa de los huesos los diferentes tipos de aceitunas de la provincia de Sevilla. El objetivo es crear un mapa con los resultados obtenidos de dichos análisis y con ello incrementar el potencial y aprovechamiento de los recursos autóctonos en la provincia”.
“Garantizar el uso de biomasa de calidad es un aspecto fundamental”
De forma general, y tras la presentación de Sevilla, se añade que “si bien el mercado tiende cada vez más al uso de combustibles estandarizados y certificados, el hecho es que no toda la biomasa comercializada cuenta con certificado de calidad que garantice las características deseables desde un punto de vista energético como son su humedad, poderes caloríficos, contenido en cenizas, etc”.
“Garantizar el uso de biomasa de calidad es un aspecto fundamental para la consolidación del sector, ya que es un factor imprescindible para obtener un buen rendimiento en el equipo que se utilice, así como para asegurar la buena calidad del aire, aspectos ambos en los que la Comunidad Autónoma andaluza lleva años trabajando”, afirman desde la agencia de la energía de esta región.
Su director gerente, Jorge Jiménez, considera que “es una gran innovación que una empresa comercializadora o distribuidora de biomasa, e incluso un gran consumidor, pueda disponer de un equipo que determine, casi de manera inmediata, la calidad de la biomasa que vende o compra, lo que, sumado a los indispensables procesos de certificación, va a proporcionar una gran transparencia y seguridad al sector”.
Plataforma Interregional de la Biomasa entre Andalucía y Portugal
Otros de logros conseguido con BioMassTep es la creación de una Plataforma Interregional de la Biomasa entre Andalucía y Portugal que, “a modo de red transfronteriza entre empresas del sector, centros de investigación, universidades, administraciones públicas y empresas, fomentará la implantación y transferencia de la tecnología creada por el proyecto y el uso de la biomasa de calidad”, señala la nota de prensa de la agencia.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 628.000 euros (470.000 euros proceden del Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y concluye a finales de este año. Además de la agencia, la Universidad de Córdoba y el CTAER, participan en él la Diputación de Sevilla, la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), la Agência Regional de Energia e Ambiente do Alentejo; la Agência Regional de Energia e Ambiente do Algarve; el Laboratório Nacional de Energia e Geologia de Portugal y la Universidad de Évora.