“La central térmica de As Pontes es la mayor de su género en España. Tiene cuatro grupos de 1.469 megavatios (MW), que el año pasado generaron 8.366 gigavatios hora (GWh). Da empleo directo a 700 personas y su operación normal hace que, cada año, Endesa tenga un impacto económico en la zona de 80 millones de euros, a través de la compra de bienes y servicios y salarios”.
Estos son los datos de As Pontes referidos a 2017 y declarados por su propietaria, Endesa. A finales de septiembre la empresa anunciaba el cierre de dicha planta, junto a la de Litoral (Almería). El miércoles, representantes de la empresa, Xunta de Galicia, Ayuntamiento de As Pontes y de los trabajadores de la central se reunieron con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para analizar el futuro de la instalación sin carbón.
Una de las opciones que se barajan, y que se expusieron durante la reunión con Ribera, es el uso de biocombustibles para mantener en activo la planta, bien como único combustible o en co-combustión con el carbón. Endesa lleva al menos desde este verano haciendo pruebas empleando residuos de madera y lodos de depuradoras como alternativa.
“Imposible mantener la central con los recursos de biomasa disponibles en Galicia”
La Xunta de Galicia, en palabras de su consejero de Economía, Empleo e Industria, fue la parte que más crítica se mostró tras la reunión, al lamentar “la falta de propuestas por parte del Gobierno para reactivar la actividad y garantizar el empleo en la comarca”. En cuanto a la biomasa, afirmó que “hay que ser realista y no generar falsas expectativas, porque no es posible mantener una central con biomasa con los recursos disponibles en Galicia”.
Sin embargo, Conde pide casi un imposible, seguir incentivando la producción con carbón, sobre todo a la vista de los compromisos de Endesa, el Gobierno español y el europeo en cuanto a descarbonización de la producción de energía.
Valentín González, alcalde de As Pontes, salió más optimista de la reunión, aunque pidió cautela sobre el uso de la biomasa: “es una opción que la propia empresa está probando en sus instalaciones y existe el compromiso de continuar avanzando en estas pruebas, pero es un proceso muy complejo en el que es necesario verificar el escenario técnico y económico de viabilidad de la central eléctrica con otros combustibles”.
Los trabajadores prefieren biomasa a energía eólica
Desde la Confederación Intersindical Galega (CIG) afirman que “cualquier operación alternativa de la caldera con otro combustible debe tomarse con gran precaución, mientras que los estudios apropiados no estén disponibles", e insisten en que Endesa traslada que las primeras estimaciones tras las propuestas con biomasa forestal y lodos no ofrecen las mejores expectativas.
El mismo día de la reunión en el Ministerio para la Transición Ecológica, El Periódico publicaba el resultado de otra reunión, en este caso entre la empresa y los trabajadores. En ella se comunicó a los segundos que Endesa tiene previsto instalar 1.500 megavatios de energía eólica en la comarca, “algo que no gusta a los trabajadores, que quieren mantener operativa la central”.
Según la información de El Periódico, los sindicatos sí confían en la biomasa porque creen que, junto a otros residuos pueden sustituir al carbón "sin necesidad de grandes inversiones". Ellos sí que creen que hay "viabilidad técnica y económica" y su propuesta “pasa por sustituir inmediatamente el 25 por ciento del carbón por una mezcla de lodos de depuradoras e industriales con biomasas. Y, en el medio plazo, conseguir el cien por cien”.
Estudio junto al IDAE y universidades gallegas para probar biomasas
Como se ha comentado, y tras las pruebas llevadas a cabo hasta ahora, la empresa tampoco ve clara esta vía, de ahí que uno de los compromisos derivados de la reunión con el Miteco sea elaborar un estudio de la viabilidad del uso de biomasas, solas o en co-combustión. Dicho estudio se llevará a cabo entre la Xunta, Endesa, varias universidades gallegas y el IDAE.
En España no es la primera vez que se prueba con la generación de electricidad a partir de biomasa en centrales de carbón (se ha hecho en la de Hunosa en La Pereda, Asturias), ni tampoco es la primera vez que se plantea una iniciativa de este tipo, ya que los sindicatos también la han propuesto para otra central de carbón con fecha de caducidad, la de Naturgy en Meirama (A Coruña). También hay que señalar que en Inglaterra una antigua central de carbón (Drax) ha convertido ya 2.640 megavatios (MW) en biomasa.
Tampoco será la primera vez que el IDAE estudie la viabilidad de algunas centrales españolas de carbón para cambiar a biomasa o hacer co-combustión. De cara a la realización del Plan de Energías Renovables 2005-2010 se estimó que para llegar a los nunca alcanzados 2.039 MW de biomasa eléctrica, más de una tercera parte provendría de la co-combustión en centrales térmicas de combustibles fósiles, a la que se adjudicaban 722 MW.
Lo que es casi seguro es que estos pasos tendrán al movimiento ecologista en contra. Ecologistas en Acción ha mostrado en varias ocasiones que la electricidad producida en grandes centrales de biomasa no forma parte del modelo de energía sostenible y descarbonizada sobre el que se deben alcanzar los objetivos de reducción de emisiones.