El museo Aquagraria de Ejea de los Caballeros fue el escenario elegido el pasado jueves para la presentación en sociedad del Life+ Valporc, acrónimo de Valorización de restos de cadáveres de cerdos mediante su transformación en biocombustibles y fertilizantes orgánicos. La elección de esta ciudad responde no solo a la presencia en ella del socio coordinador del proyecto, la Asociación de Defensa Sanitaria Nº 2 Comarcal Porcino, sino a la envergadura de su producción: representa a 250 explotaciones que integran unas 450.000 plazas de cebo y 80.000 madres y da empleo a cerca de 1.000 personas.
El proyecto, que pretende servir también de ejemplo a seguir para el tratamiento de los residuos procedentes del resto de granjas europeas, donde se hacinan 145 millones de cerdos, busca transformar estos desechos en biocombustibles (biodiésel y biogás) y fertilizantes orgánicos. De entrada, se diseñará un prototipo que optimizará la eficiencia energética en el tratamiento de las canales de cerdo para obtener tanto harina de alta calidad como grasas. Se utilizarán, entre otras, tecnologías de ultrasonidos, aplicadas ya en el pre-tratamiento de sustratos para la producción de biogás con el objetivo de lograr una mayor eficiencia en la degradación.
Harina de carnes y huesos y estiércol para biogás y grasas para biodiésel
La harina de carne y hueso de cerdo de categoría 2, aquella que se puede destinar a la inhumación, incineración o la industria oleoquímica, se utilizará como nuevo sustrato en la producción de biogás en un proceso de co-digestión junto al estiércol de las granjas porcinas. El objetivo es transformar un 80% tanto del contenido de materia orgánica de harina de carne y hueso como de estiércol en biogás con un contenido del 65% de metano. El 20% restante de materia orgánica se pretende transformar en abono orgánico.
Por otro lado, gracias a Valporc se destinarán las grasas animales, también de la categoría 2, a la producción de biodiésel en una planta prototipo y dentro de un proceso innovador y eficiente. Aquí entra en acción otro de los socios del proyecto, la Fundación Cartif (los otros dos son Spain Iberoil y Corporación Proteica Animal), quien aplicará la tecnología de cavitación. Como se explicaba hace cuatro años en un trabajo conjunto con la empresa Verbia, con la cavitación se consigue un efecto hidrodinámico que al aumentar la temperatura y generar burbujas consigue que la mezcla de reactivos (aceite más disolución alcohólica) que originan el biodiésel se optimice y sea más eficiente.
Dos millones de euros de presupuesto
El proyecto tiene una duración de tres años (comenzó en septiembre de este año y concluye el 31 de agosto de 2017) y cuenta con un presupuesto de casi dos millones de euros, de los cuales la Comisión Europea aporta la mitad a través del programa Life+. Además de Aragón, se pretende extender la iniciativa al País Vasco y Castilla y León.
Desde el Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros recuerdan que para contextualizar la iniciativa y la jornada de presentación hay que remontarse al año 2012, cuando el consistorio, junto con Corproan (Corporación Proteica Animal) y la Asociación de Defensa Sanitaria Nº 2 Comarcal Porcino comenzaron a trabajar en la futura instalación en el Polígono Valdeferrín para el desarrollo de esta actividad. “En noviembre de 2013 –añaden–,Corproan adquirió suelo industrial en el Parque Científico Tecnológico para el desarrollo y puesta en marcha del proyecto”.