Desde el Gobierno de Castilla y León se informa que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Guardia Civil intensificarán durante este mes de marzo los controles en talleres e instalaciones industriales y agropecuarias que utilicen combustibles no autorizados. Se vigilará especialmente el uso tanto de restos de madera industrial como plásticos, al no considerarlos aptos para su quema en dichas instalaciones.
La consejería reconoce que “los residuos más utilizados como combustibles son restos de biomasa tratada, como maderas pintadas, barnizadas, con tratamientos antideterioro o con recubrimientos plásticos”, además de plásticos y restos de otras sustancias utilizadas en la agricultura y la automoción.
Incineraciones prohibidas
En el comunicado de la Junta también recuerdan que “la incineración de los residuos en estos dispositivos está prohibida por la normativa en materia de residuos, porque las incineraciones en calderas que no están diseñadas para este fin causan emisiones contaminantes importantes con posibles repercusiones sobre la salud de las personas y el medio ambiente”.
Durante una de las jornadas de la Fira de Biomassa de Catalunya que se celebró un día antes de conocer la Operación Aire, se mencionó el real decreto 430/2004 que establece límites de emisiones procedentes de grandes instalaciones de combustión, y que no considera biomasa “los residuos de madera que contengan restos de compuestos organohalogenados o metales pesados como consecuencia de algún tipo de tratamiento con sustancias protectoras o de revestimiento, como por ejemplo los procedentes de la construcción”.
Muy vigilantes en comarcas con industria de fabricación de muebles
Los objetivos de la Operación Aire no son solo controlar la quema de estos combustible, sino concienciar a los operadores sobre su peligrosidad para la salud pública y el medio ambiente, localizar gestores de residuos que operan de forma inadecuada y “mejorar la calidad del aire en la Comunidad y, especialmente, en municipios de tamaño pequeño donde es previsible que esta práctica está más generalizada”.
Apostillan que el ámbito territorial abarca todas las provincias de Castilla y León, “si bien será especialmente intensa en comarcas donde hay industria de fabricación de muebles y otros derivados de la madera natural”.
Las cementeras queman madera tratada, pero no en Toral de los Vados (León)
En ocasiones, la industria cementera, algunas de cuyas plantas están autorizadas para quemar combustibles alternativos que van desde neumáticos y plásticos a restos vegetales, engloban como biomasa las maderas tratadas. A veces denominan a este combustible como “parcialmente biomasa”.
En León, la cementera de Toral de los Vados es una de las pocas que admite únicamente biomasa forestal, según consta en la última autorización ambiental concedida a la planta.