El nuevo informe de REN21 incide en que “el progreso de la energía renovable en el sector del transporte sigue siendo lento”, y de cara al futuro mira más a la electrificación que a los biocarburantes. Estos últimos proporcionan la mayor parte de la contribución renovable, “aunque la electrificación está ganando presencia”, se afirma en el informe.
Partiendo de una cuota en el transporte mundial que consideran que sigue siendo baja (3,1 por ciento), más del noventa por ciento está copada por los biocombustibles líquidos. Entre estos últimos las estimaciones otorgan un 65 por ciento para el bioetanol, un 29 por ciento para el biodiésel y un seis por ciento para el hidrobiodiésel, principalmente derivados de aceites vegetales usados y grasas animales y con un productor mundial destacado: Neste.
El diez por ciento restante se lo reparten el progresivo crecimiento del biometano y, sobre todo, la electricidad. El informe coloca a Estados Unidos como el mercado más grande de biometano, multiplicando por seis la producción entre 2014 y 2016. En Europa destacan sobre todo el caso de Suecia y, en menor medida, el de Alemania en el uso en el transporte
Mejor futuro para la electricidad que para los biocarburantes
En general, se considera que “la producción, consumo y comercio de biocarburantes se ven afectados por varios factores, incluidas las condiciones de crecimiento en los países productores, las políticas y los mercados, así como los aranceles de importación y otras medidas que afectan el comercio internacional”.
Ofrece un presente y un futuro más esperanzador para la electricidad, que superó el uno por ciento de las ventas globales de vehículos ligeros, y con varios países anunciando planes para eliminar las ventas de vehículos de gasolina y diesel. “Una mayor electrificación del sector del transporte tiene el potencial de crear un nuevo mercado para la energía renovable y facilitar la integración de mayores porcentajes de las variables, siempre que la política y la configuración del mercado sean adecuadas”, se expresa en el informe de REN21.
No obstante, también resaltan que “en 2017 continuaron los esfuerzos mundiales para demostrar la producción y uso de biocarburantes avanzados”. Recuerdan que hay múltiples vías de producción, incluidas las destinadas a la aviación. El mercado actual, según REN21, está liderado por el hidrobiodiésel, seguido por el etanol a partir de materias lignocelulósicas, como residuos de cultivos, y por combustibles de procesos termoquímicos que incluyen la gasificación y la pirólisis.