Los máximos ejecutivos de Chemtex, British Airways, Biomass Tecnology Group (BTG), Chemrec, Clariant, Dong Energy y UPM Kymmene Corporation sellaron a comienzos de este mes en Bruselas un acuerdo por el que constituyen Leaders of Sustainable Biofuels. El objetivo es apoyar el desarrollo de los biocarburantes de segunda generación en Europa y potenciar su uso en todos los modos de transporte. Consideran que son parte a la solución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por su coste competitivo y menor impacto ambiental que los combustibles fósiles.
Pero en la nota de prensa de presentación de la alianza las comparaciones no se quedan solo en los combustibles fósiles, también las hay con los biocarburantes de primera generación. Así, recuerdan que mientras los de segunda generación “pueden reducir las emisiones de GEI en al menos un 65 por ciento”, los de primera, “elaborados a partir de maíz, trigo, soja o palma, proporcionan sólo modestas reducciones de GEI y pueden elevar los precios de los alimentos”. En el informe de 2010 de la Comisión Nacional de Energía sobre producción y consumo de biocarburantes en España se atribuye al bioetanol actual reducciones de hasta el 68 por ciento, muy por encima de las que se consiguen con el biodiésel.
Una estrategia para investigar, producir sostenible, invertir y difundir
Más allá de estas polémicas frases, el lanzamiento de Leaders of Sustainable Biofuels lleva aparejado una estrategia común con varias acciones centradas en acelerar la penetración en el mercado de los biocarburantes de segunda generación y su despliegue tecnológico. Para ello piden que se fomente la I+D+i vinculada a tecnologías emergentes de biocombustibles, incluyendo las algas y nuevos procesos de conversión, con apoyo público y privado. También apuestan por trabajar junto con los responsables de toda la cadena de suministro, “para consolidar aún más una certificación sostenible a nivel global”. No se olvidan de reclamar estructuras de financiación que faciliten la ejecución de proyectos y que se difundan públicamente los beneficios de estos biocarburantes.
No ocultan tampoco su papel de lobby: “Leaders of Sustainable Biofuels quiere presentarse ante los responsables de las políticas nacionales, la Comisión Europea y el Parlamento Europeo con una sola voz, e invitar al resto de la industria de biocombustibles sostenibles a seguir el mismo camino”. Añaden, por último, que son calves para la reducción de las importaciones de energía fósiles en la Unión Europea.