A la actual Estrategia Forestal Europea se le acaba el tiempo. Aprobada en 2013 por la Comisión Europea (CE) tiene un límite temporal que acaba en este 2020. Por este motivo, el Consejo Europeo instó a la CE a elaborar una nueva estrategia a partir de este año. El último paso en este sentido lo dio el Parlamento Europeo el 8 de octubre al aprobar la resolución La estrategia forestal europea: el camino a seguir.
Diecisiete organizaciones europeas vinculadas al sector forestal firmaron un documento para que los europarlamentarios respaldaran y votaran favorablemente dicha resolución, afirmando que “ofrece todos los ingredientes esenciales para permitir que los bosques y el sector forestal desempeñen su papel central en la consecución de los objetivos del Pacto Verde Europeo, incluida la neutralidad climática para 2050”.
Uno de esos firmantes es Bioenergy Europe, en consonancia con el importante papel que juega la biomasa forestal en el abastecimiento para producir tanto energía eléctrica como térmica. Aunque al final Petri Sarvamaa, europarlamentario ponente de la resolución aprobada, no pueda intervenir en una de las mesas redondas de la conferencia online European Bioenergy Future, esta tendrá una vinculación directa con la nueva estrategia forestal y su relación con la sostenibilidad.
Herramienta viable para garantizar la protección de la biodiversidad
Titulada Gestión forestal sostenible y preservación de la biodiversidad (19 de noviembre, 11.00), considera dicha gestión como una herramienta viable para garantizar la protección de la biodiversidad y la resiliencia al cambio climático. Por tanto, se preguntan en la presentación de esta mesa: “¿cómo deberíamos gestionar nuestros bosques para garantizar que proporcionen de forma equilibrada los múltiples servicios como ecosistemas?”
Una semana antes, el 12 de noviembre, la Asociación Mundial de la Bioenergía organizará un seminario digital que pone el acento igualmente en la gestión forestal sostenible en el marco de la producción de bioenergía, y más concretamente en las posibles limitaciones que medidas como la estrategia europea pudiera poner a ciertas materias primas de biomasa leñosa por las preocupaciones sobre su impacto en la biodiversidad.
La misma asociación presentaba hace unos días el informe The risks of regulatory intervention in bioenergy feedstock markets (Los riesgos de una intervención reguladora en los mercados de materias primas para bioenergía), donde, entre otras cuestiones, "se describen las consecuencias no deseadas y problemas que pueden generarse cuando se prohíbe explícitamente el uso de árboles enteros para bioenergía".
Las posibles perturbaciones de la bioenergía en otros mercados de la madera
John Binghamm, autor de este informe editado por la consultora Hawkins Wright, especializada en industrias del papel y bioenergía, estará presente en el seminario para hablar del "papel de la biomasa sostenible en la cadena de valor forestal y las posibles consecuencias no deseadas y desfavorables que pudieran perturbar los mercados de fibra de madera”. Por su parte, Gillian Petrokofsky, investigadora de la Universidad de Oxford, presentará las conclusiones de un estudio reciente suyo que examina el impacto de la biomasa sostenible en la biodiversidad forestal en el sureste de los Estados Unidos.
Las cuestiones que plantearán Wright y Petrokofsky han pivotado en torno al debate que ha generado la aprobación de la resolución sobre la estrategia forestal en el Parlamento Europeo: la posible interferencia de la bioenergía en otros usos que se hacen de la madera y la preocupación por las importaciones procedentes de terceros países, entre los que se incluyen los millones de toneladas de pélets que llegan anualmente a la Unión Europea procedente del este de Estados Unidos y Canadá.
El documento final aprobado por la Eurocámara incide en la “importancia de evitar distorsiones innecesarias del mercado de materias primas derivadas de la madera por lo que respecta a los sistemas de apoyo a la bioenergía” y hace hincapié en que “el aumento previsible de la demanda de madera y biomasa debe ir acompañado de una gestión forestal sostenible”.
Uso en cascada de la madera
En general, el documento “acoge con satisfacción, en lo que respecta a la sustitución de las materias primas y la energía fósiles, la continuación de los trabajos para promover un uso más eficiente de la madera siguiendo el principio del uso en cascada”. También incide en aplicar los criterios de sostenibilidad de la nueva directiva de renovables para conseguir “un uso óptimo del efecto de sustitución de materias y energía basados en combustibles fósiles que producen grandes cantidades de CO2”
Sobre esto último destaca “la necesidad de aumentar la financiación de la investigación sobre la sustitución de los combustibles fósiles y los materiales derivados de combustibles fósiles”. Por último señala que “los restos al final de la cadena de valor de la madera pueden aprovecharse como biomasa para sustituir la producción de calor a partir de combustibles de origen fósil, pero que, en la medida de la posible, la madera debe conservarse para usos con un ciclo de vida más prolongado, a fin de incrementar el almacenamiento global de CO2”.
Insistencia en la sostenibilidad
Para las organizaciones firmantes del manifiesto de apoyo a la resolución, esta “se basa en principios de sostenibilidad que fomentan los beneficios ambientales, económicos y sociales de los bosques y la gestión forestal de manera equilibrada. Se esfuerza por encontrar un equilibrio entre la preservación de la biodiversidad, la protección del clima y la producción económica, en el que ninguna función domina a las demás”.
Aparte de Bioenergy Europe, otros representantes de las organizaciones firmantes, como Fanny-Pomme Langue, secretaria general de la Confederación Europea de Propietarios Forestales, estarán presentes en la European Bioenergy Future que contarán con tres mesas redondas más: El Pacto Verde Europeo: la conversión en una economía neutra en carbono; Sostenibilidad: un activo para el mercado de la bioeconomía; y Financiación de la transición: movilización de recursos públicos y privados.
