“No tenemos nada que añadir sobre este asunto”. Cuestionado el Ministerio de Medio Ambiente y Transición Energética de Portugal por la prensa de este país (diario Publico) sobre en qué y en cuánto consistirá la subida de las tarifas energéticas para financiar las ayudas a las plantas de biomasa, posponen la respuesta porque “en este momento no hay elementos a añadir a lo anunciado por la Comisión Europea”.
Lo anunciado por la CE es que aprueba, “bajo las normas de la UE sobre ayudas estatales, un plan portugués para apoyar las instalaciones de energía con biomasa ubicadas cerca de áreas forestales consideradas como ‘críticas’, debido al riesgo de incendios”. Esas nuevas instalaciones producirán tanto electricidad como cogeneración.
Las ayudas a estas plantas se concretan en un incremento del precio de mercado de la electricidad producida en ellas (es decir, mediante primas), además de una bonificación, denominada tarifa ambiental, vinculada al uso de biomasa de bosques ubicadas en esas áreas críticas con alto riesgo de incendios.
Aprobación de ayudas también para la biomasa de Francia y Extremadura
Las ayudas se enmarcan en un plan que tendrá una duración de quince años y tendrá un presupuesto de alrededor de 320 millones de euros. La Comisión considera que dicho plan cumple con los requisitos de las directrices de 2014 sobre ayudas estatales para la protección del medio ambiente y la energía porque “ayudará a Portugal a aumentar la proporción de electricidad producida con fuentes renovables para cumplir con sus objetivos climáticos, en línea con los objetivos de la UE”.
Se trata del mismo procedimiento de aprobación que en diciembre pasado autorizó el programa de apoyo a la licitación de instalaciones de producción de electricidad con biomasa y biogás en Francia y que en septiembre hizo lo propio con el “plan de 12,5 millones de euros para la producción de combustible de biomasa sólida por parte de microempresas y pymes en la región española de Extremadura”.