Miguel Manrique de Lara, jefe del Departamento de Transformación de la Energía del IDAE, realizó en las jornadas de Adhac una exposición centrada en la “evaluación completa del potencial de uso de la cogeneración de alta eficiencia y de los sistemas urbanos de calefacción y refrigeración eficientes”. La principal conclusión es que “la implementación del potencial coste eficiente supondría un 13.6% de la demanda de calor y frio en el año base (2013) con una inversión total asociada de 32.242 millones de euros”.
En el estudio presentado por Manrique de Lara se han tenido en cuenta soluciones tecnológicas asociadas a la biomasa, biogás, geotermia, solar térmica, cogeneración de alta eficiencia y calor residual de centrales térmicas de generación eléctrica, de plantas de valorización energética de residuos y de la industria (cemento, vidrio, hierro y acero, aluminio, metalurgia y fundición). El resultado del potencial técnico y económico sitúa por delante de todas a la biomasa, con 38.000 GWh (31.800 en calefacción y ACS y 6.200 en refrigeración). La cogeneración, con 33.000 GWh ocupa el segundo puesto.
Bioenergía: 221 de 225 redes renovables
Este potencial se refleja ya en la realidad del censo de este año, presentado por el secretario general de Adhac, Javier Sigüenza. En él la biomasa se mantiene como la principal fuente de energía utilizada por las redes de climatización, al sumar 218 de las 225 aportadas por las renovables y de las 306 totales censadas. El biogás, la geotermia y el calor residual, con dos cada una, y una híbrida entre biomasa y fotovoltaica completan el reparto renovable.
Con respecto a los datos globales del censo de 2015 sube el número de redes censadas (de 247 a 306) y localizadas (de 270 a 330), los edificios conectados (de 3.600 a 4.000), los kilómetros de redes (de 310 a 550), los megavatios instalados (de 1.138 a 1.219) y el ahorro de toneladas de emisiones de CO2 (de 156.000 anuales a 180.000). De nuevo, y a pesar de que las redes de biomasa (221) superan ampliamente a las de gas (41), el consumo de combustible, al ser mayor la potencia instalada, es también muy superior en las segundas (47,41%) que en las primeras (31,35%).
Cataluña, con más redes y mayor potencia
En el reparto por comunidades autónomas, las instalaciones con renovables, que es casi decir con biomasa, destacan las 91 que hay en Cataluña, liderando con ventaja una clasificación en la que también sobresalen las 43 de Castilla y León. Más alejadas quedan el País Vasco (19), Galicia (13), Madrid (12) y Navarra (10). Solo Murcia y Canarias aparecen sin ninguna red censada.
Las redes de calor y frío son las que cuentan con una mayor potencia instalada (718 MW), seguidas de las de solo calor (494 MW) y las de solo frío (7 MW). En este aspecto se nota también el menor peso en potencia de las de biomasa, ya que en número de instalaciones ganan las de solo calor (calefacción y agua caliente sanitaria) con 277, la gran mayoría asociadas a esa fuente renovable. Sin embargo, de las de calor y frío, con mayor presencia del gas, hay solo 26, y de únicamente frío tres.
En número ganan las redes públicas y el sector terciario
El censo también hace un reparto de instalaciones según la propiedad: pública (47% en número y 21% en potencia), privada (48% y 37%) y mixta (5% y 43%). En cuanto a sectores domina ampliamente el terciario (69% en número y 48% en potencia), seguido del residencial (23% y 31%) y la industria (8% y 21%).
Durante la presentación se incidió también en los beneficios que ya están recibiendo los usuarios de estas redes. Miguel Armesto, presidente de Adhac, remarcó entre algunos de estos beneficios “la reducción de la factura energética, la eliminación de costes de reposición de maquinaria y reducción de los de mantenimiento, la ausencia de ruidos y vibraciones en los edificios, la flexibilidad y adaptabilidad (facilidad para disponer de mayor potencia) y la pertenencia a un proyecto de sostenibilidad y responsabilidad social, susceptible de promocionar la propia imagen corporativa”.