“El parque edificado español es especialmente apropiado para redes urbanas a gran escala, porque tenemos un peso muy importante de vivienda colectiva, frente a la media europea, y ésta vivienda se sitúa mayoritariamente en municipios de carácter urbano”. Desde Adhac abogan por explotar las enormes posibilidades que presenta nuestro país en este campo para potenciar la eficiencia energética. Pero aún estamos a años luz de alcanzar los números de países incluso más pequeños, como Dinamarca. Suecia (23.000 km) y Polonia y Alemania (20.000 km) encabezan también una clasificación que cierra España junto a Reino Unido y Croacia.
El nuevo estudio de Adhac, realizado desde 2011 en colaboración con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), presenta una red constituida por 310 kilómetros y 247 instalaciones, frente a los 300 y 202, respectivamente, del pasado año. Sumando su construcción y la fase de explotación alcanzan un impacto económico total de 2.215 millones de euros. En cuanto a los empleos generados, calculan 21.251 en la fase de construcción y 14,809 en la de explotación, de los que la mayoría son indirectos: 29.548. Establecen un ratio de 1,67 empleos por cada cien metros de red en la construcción y cinco empleos por cada red en la explotación.
Biomasa muy por encima de biogás y geotermia
En el apartado del tipo de energía empleada por instalación ganan con una rotunda ventaja las renovables. Entre las 247 censadas por Adhac, hay 25 que mezclan varios tipos de energía, 11 de gasoil, 34 de gas natural, 3 de electricidad y 174 de renovables. Entre estas últimas, la biomasa domina claramente, con 168 redes. El resto se lo reparten el biogás, la geotermina y el calor residual, con dos cada una. Son datos de 2015. A fecha de 2014, el Observatorio Nacional de las Calderas de Biomasa contabilizaba 117 redes y 139 MW de potencia.
Si las renovables, y en concreto la biomasa, ganan en número de instalaciones, pierden el primer puesto en potencia. El total instalado alcanza los 1,139 MW, de los cuales 419 MW son de redes de calor, 6,9 MW de frío y 713,45 MW de ambas. De dichos totales, el gas natural abarca el 48,86%, las renovables el 29,05, la electricidad el 19,22% y el gasoil el 2,87%. La explicación reside en que la potencia por unidad instalada es mucho mayor en el caso del gas natural que en el de las renovables, y en concreto las de biomasa.
Más redes públicas que privadas, pero más potencia privada
Otros datos de interés que se pueden extraer del estudio de Adhac y el IDAE es que el mayor número de redes (156) corresponden al sector terciario, seguido del de viviendas, con 48. A continuación hay 15 redes en viviendas+terciario, 13 en industrias, 7 en industrias+terciario y 4 en viviendas+industria y viviendas+terciario+industria. En cuanto a la tipología de clientes, la titularidad es pública en el 50,5% de las instalaciones, privada en el 42,8% y mixta en el 6,7%; aunque se revierten los porcentajes en términos de potencia: mixta 49,2%, privada 32,1% y pública 19,6%.