A pesar de no cumplir con los pronósticos de asistencia de visitantes, Expobioenergía ha vuelto a crecer en este apartado, aunque sea ligeramente, al pasar de los 15.514 del pasado año a los 16.022 del presente. Esta circunstancia, unida a otras que ya se conocían de partida (aumento del número de empresas, marcas y superficie expositiva), llevan a los organizadores a concluir que es “la única feria sectorial que crece de forma constante desde que comenzó la crisis”. Y puntualizan: “lo que corrobora también el triunfo de la biomasa térmica”.
En Expobioenergía consideran un éxito “el aumento de negocio de las pymes, que aprovechan la biomasa para usos térmicos frente a las grandes multinacionales de distribución de gasóleo y gas, que mantienen anclada su estrategia en la salida de divisas a terceros países, en la contaminación y en las subvenciones”. En cuanto a la escasa representación de los actores del apartado eléctrico, confían en que “el Gobierno encuentre la forma de que parte de los más de 45.000 millones de euros que enviamos cada año a los países productores de gas y petróleo puedan quedarse en nuestro país generando empleo estable y dejando el valor añadido en nuestro territorio, gracias al fomento del uso de la biomasa eléctrica”.
Se valora ahorro, confort, seguridad y sostenibilidad
Tras hacer un repaso a la amplia representación del sector (calderas, estufas, pelets, maquinaria de campo, redes de calor, instalación, mantenimiento…) concluyen que “la implantación de la bioenergía es ya imparable y está dispuesta a llegar a todas y cada una de las viviendas de nuestro país, a cada uno de los hospitales, centros de mayores, escuelas, oficinas, ayuntamientos, fábricas, hoteles, en definitiva, a cada rincón de nuestra geografía”. Durante las jornadas, visitas técnicas y charlas mantenidas en la feria se pudo comprobar que cada vez calan y pesan más las ventajas económicas, ambientales y sociales que genera la biomasa.
Los ahorros en la factura energética, que suponen hasta el 50% (en algunos casos, como en el de la red de calor de Huétor Tájar, en Almería, se llegó a hablar del 68%) frente a los combustibles fósiles, pesa cada vez más a la hora de decidir el cambio a la biomasa. “Además, tanto la tecnología como el suministro son más fiables y estables en precio que los sistemas alimentados por gas o gasóleo”, añaden desde Expobioenergía. También se escucharon voces que expresaban otras valoraciones que resumen los organizadores. “la biomasa es más segura, confortable y sostenible medioambientalmente, está certificada por las principales entidades a nivel internacional y su uso previene incendios forestales”.
Por último, en cuanto a la procedencia geográfica de los 16.022 visitantes de la feria, el 40% fue de Castilla y León, el 50% de otras comunidades autónomas y el 10% restante de otros países, destacando Portugal como el que más participantes aportó.