La salida del Reino Unido de la UE supondrá la salida igualmente de sus 7.553 megavatios de bioelectricidad instalados. De esta manera, Bioenergy Europe confecciona todas las tablas del informe estadístico de este sector tanto con los datos del Reino Unido (UE28) como sin ellos (UE27), debido a la importante trascendencia de la aportación de este país, en especial derivada de sus 4.563 MW procedentes de la biomasa sólida.
Sin embargo, los notables crecimientos de países que aún no han desarrollado todo o parte de su potencial de producción de electricidad con biomasa mantendrá al alza los datos. El análisis de los PNEC disponibles y las proyecciones que a partir de ellos hace Bioenergy Europe, llevan a estimar que “la bioelectricidad crecerá un treinta por ciento en la próxima década, llegando a 17,4 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) en 2030 en la UE27”.
Uno de los países que más crecerá según estos cálculos será España, que pasará de las actuales 508 kilo-toneladas equivalentes de petróleo (ktep) a las 997 en 2030, casi un cien por cien. La estimación está acorde con el PNIEC que presentó España. En él se establece un crecimiento de la potencia instalada de biogás de 211 a 241 MW, pero, sobre todo, de 613 a 1.408 MW en biomasa sólida.
La salida del Reino Unido de la UE se notará en capacidad instalada y generación
Otros países con una tendencia notoria de crecimiento son Grecia, con un 411 por ciento, al pasar de 27 a 138 ktep; Polonia, con un 142 por ciento (de 563 a 1.365 ktep) y Portugal, con un 133 por ciento (de 271 a 631 ktep). Bélgica, Estonia e Italia aparecen con descensos hasta 2030 y faltan datos de uno de los principales productores de bioelectricidad, Dinamarca.
No obstante, hay que recordar que en esta senda de crecimiento se excluye lógicamente al Reino Unido. Con él, en 2018 se alcanzó una generación de 16.198 ktep; es decir, solo ligeramente por debajo de los 17,4 Mtep que se prevén para 2030 en la UE27. De esos 16,2 Mtep, 8,5 procedieron de biomasa sólida, 4,7 de biogás, 1,6 de residuos orgánicos municipales y 0,4 de biocombustibles líquidos. En 2018 la producción de bioelectricidad creció un 2,6 por ciento con respecto a 2017, pero sin el Reino Unido se queda en un 1,2.
5,8 por ciento de bioenergía en el total renovable eléctrico
El informe vuelve a incidir en la importancia de la bioenergía como una fuente de energía estable, flexible y rentable para cumplir con los objetivos de descarbonización de la UE y con los compromisos de incorporación de energías renovables. Creen que este papel estabilizador de la red debería ser más reconocido y combinarse con “un apoyo financiero adecuado dirigido a tecnologías eficientes y proyectos de demostración de combustibles sostenibles”.
Bioenergý Europe recuerda que, “si bien las renovables representan el 33 por ciento de la combinación energética de la UE, de las cuales el 5,8 por ciento procede de la bioenergía, el 67 por ciento de la electricidad todavía se genera por fuentes no renovables como el carbón, el gas natural y la energía nuclear”.
Añaden que “la bioelectricidad es cada vez más eficiente, con un 71 por ciento de electricidad generada a partir de modernas plantas combinadas de calor y electricidad (cogeneración). En comparación, la generación de electricidad a partir de centrales térmicas convencionales representa solo el 28 por ciento”.
El mayor parque de bioelectricidad instalado es el del biogás alemán
Volviendo a los datos del informe estadístico, a pesar de los 7.553 MW de capacidad instalada del Reino Unido sobre un total de 43.471 en la UE28, Alemania sigue siendo el país con mayor potencia en este sentido, con 10.710 MW. La mayoría proceden de sus plantas de biogás, que suman 6.754, el mayor parque generador de electricidad con bioenergía de toda Europa, superando los 4.563 MW de biomasa sólida del Reino Unido.
El tercero en discordia en capacidad instalada es Suecia con 5.586 MW. España, con 1.158, está en décimo lugar. El mayor con biocombustibles líquidos sigue siendo Italia, debido al biodiésel de palma que alimenta sus 971 MW de los 1.790 que suma Europa, Dinamarca es el país con más potencia instalada a partir de residuos orgánicos municipales: 2.118 MW.
La bioenergía dentro del Fondo de Transición Justa de la UE
Según los análisis de Bioenergy Europe, sube la capacidad total y la de la biomasa sólida y los biocombustibles líquidos, y baja la del biogás. Sin embargo, apuntan que este gas renovable, convertido en biometano, crece ahora en su incorporación a las redes de gas. Estiman que llega ya al cuatro por ciento del total del gas, con un incremento del 27 por ciento en 2018.
Por último, y entre las recomendaciones que hace Bioenergy Europe para lograr un mayor desarrollo y peso energético de la bioelectricidad, recuerda que su cadena de valor “es predominantemente local, con efectos positivos en flujos adicionales de ingresos y creación de empleos”. “Esta tecnología apoya la transición energética, especialmente en regiones dependientes del carbón, y debería beneficiarse de herramientas de financiación de la UE como el Fondo de Transición Justa”, apostillan.