Tras explicar que el abandono del medio rural provoca que el matorral y otras especies arbustivas colonicen antiguos espacios cultivados en medio del bosque, facilitando el avanzade del fuego, Felipe González afirma que ordenar el monte, gestionarlo, aprovecharlo de manera sostenible y aplicar los medios tecnológicos disponislbes son los mejores recrusos que tenemos para disminuir la amenaza de los incendios.
"Hay millones de toneladas de biomasa en nuestros montes, justo las que incrementan, por su falta de aprovechamiento, el riesgo de incendios devastadores. Si en lugar de quemarse en el monte poniendo en peligro patrimonios y vidas se utilizan para la producción de energía eléctrica, tendremos una solución donde antes había un grave problema", explica.
El expresidente socialista defiende que la ordenación y aprovechamiento de la masa forestal y la utilización de la biomasa como energía permitiría, además, crear y mantener numerosos puestos de trabajo. “Su explotación sostenible es rentable, evitando que las Administraciones Públicas tengan que destinar anualmente ingentes cantidades de dinero para la gestión forestal, que se debería financiar con su propia rentabilidad. Hay mercado para la biomasa e inversores dispuestos a ponerla en valor”, asegura.
Un elemento más que González considera imprescindible es utilizar los equipos de alta tecnología aplicada a la detección de incendios y la simulación de su evolución sobre el terreno para hacer frente a los incendidos de manera eficaz.
Acciones pro-biomasa
No es la primera vez miembros del PSOE defienden impulsar la biomasa como fuente de energía para prevenir incendios. De hecho, hace ya casi un año que el grupo socialista registró en el Congreso una proposición en la que instaba al gobierno a redactar, en el plazo máximo de seis meses, una norma específica para las biomasas y reclamaba retribuciones que garanticen la "rentabilidad razonable" de las instalaciones de generación eléctrica.
La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) apoyó esta iniciativa y pidió igualmente al ejecutivo de Mariano Rajoy que redacte una norma específica para el fomento de la bioenergía que sirva para alcanzar los objetivos del sector fijados en el Plan de Energías Renovables (PER) 2011-2020. Poco después, Probiomasa, que agrupa a 35 organizaciones de todo el Estado, y en una línea similar, rogaba al gobierno que “elabore urgentemente un decreto específico para este tipo de industrias que contemple sus particularidades y los magníficos beneficios que inducen”.
De momento, sin embargo, el gobierno no ha dado ningún paso para avanzar en el uso de la biomasa con estos fines. A lo más que se ha llegado es a que la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado aprobara, en octubre de 2012, una moción para establecer medidas que incentiven la limpieza de las masas forestales y la extracción de la biomasa para su posterior utilización con fines energéticos.