La Fundación Descubre informa sobre los logros alcanzados entre las universidades de Huelva y La Frontera para purificar biogás empleando cultivos de microalgas y convertirlo en biometano apto para inyectarlo a las redes de gas o como combustible en los vehículos. Los investigadores confirman que con este método se consigue eliminar el 90 por ciento del contenido inicial de CO2 del biogás.
Aunque existen ya investigaciones y proyectos centrados en la purificación con microalgas para conseguir biometano, desde la Fundación Descubre aseguran que hasta ahora “no habían considerado la influencia de los periodos naturales de luz y oscuridad en la eliminación de CO2, por lo que se desconocían las cantidades de este gas que realmente se eliminaban”. Ahora se han contabilizado a través de un proceso que “tiene en cuenta estos períodos para que las microalgas cumplan su ciclo fotosintético de manera natural”.
Toca aumentar la capacidad de asimilación del CO2
El biogás utilizado durante los ensayos proviene de la digestión anaerobia de residuos de una planta cervecera, y para su limpieza se ha utilizado una tecnología de absorción.
La Fundación Descubre añade que las investigaciones del equipo se encaminan ahora a conseguir aumentar la capacidad de asimilación del dióxido de carbono por las microalgas, ya que solamente consumen un quinto de la cantidad eliminada de CO2. El resto se libera a la atmósfera desde el medio de cultivo.
Autoabastecimiento energético en comarcas de Perú
En cuanto al trabajo entre Ainia y el ITP de Perú, la intención es que la planta piloto de biogás instalada en este último instituto permita avanzar en el conocimiento de los procesos de co-digestión anaerobia para el desarrollo de instalaciones a escala industrial.
De esta manera se impulsaría “el autoabastecimiento energético y la gestión sostenible de residuos orgánicos contaminantes en zonas rurales de las regiones peruanas de Puno, Ica y Madre de Dios”, afirman desde Ainia. También señalan que “el acceso a la energía para la población local de estas comarcas es escaso”
Reducir los elevados niveles de contaminación
En el mismo centro tecnológico detallan que estas áreas “sufren elevados niveles de contaminación (en aguas superficiales y subterráneas, olores, patógenos, proliferación de insectos, emisiones de gases de efecto invernadero), debido a los residuos orgánicos (restos de vides, vísceras de pescado...) generados por las principales actividades productivas que desarrollan: acuicultura, ganadería y agricultura.
Estos trabajos, que han conllevado la formación y capacitación en tecnologías de digestión anaerobia y plantas de biogás de técnicos del ITP por parte de un equipo de Ainia, se enmarcan en el proyecto de acción cooperativa Espora. Liderado por el centro ubicado en Paterna (Valencia), está cofinanciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el ITP.