La Asociación Española del Gas (Sedigas) ha organizado este martes la jornada ´Biometano, una hoja de ruta para liberar su potencial de producción en Europa` en la sede de la Representación de la Comisión Europea en Madrid, que ha servido para abordar las oportunidades que este gas renovable representa para el futuro energético sostenible de Europa y en la que se ha destacado la importancia de los gases renovables, en particular el biometano, para alcanzar la neutralidad climática. Europa alcanzó un hito en la producción de energía sostenible en 2022, con 21.000 millones de metros cúbicos de energía generada mediante la producción de biogás y biometano, según la última edición del Informe Estadístico 2023 de la EBA. Además, según este mismo informe la producción de biometano creció un 18 %, pasando de 3,5 bcm en 2021 a 4,2 bcm en 2022.
Este informe clasifica a España como uno de los países europeos con mayor capacidad de generación. La expansión del sector es una realidad, ya que el número de instalaciones que producen biometano y lo suministran a la red de gas ha crecido de cinco a finales de 2022 a nueve hoy en día "con una optimista perspectiva de incremento sustancial del número de plantas operativas a finales de este año, según los planes presentados por un buen número de productores y promotores de esta tecnología", según informa Sedigas. En los últimos doce meses, el volumen inyectado a la red se incrementó más de un 40 % hasta alcanzar los 257 gigavatios hora (GWh). Unos datos que persiguen el potencial validado por el informe ´Estudio de la capacidad de producción de biometano en España`, elaborado por Sedigas, el cual cuantifica la capacidad de producción de España en 163 TWh/año, una cifra que permitiría cubrir en torno al 50 % de la demanda nacional de gas natural (con datos actualizados a cierre 2023) o, lo que es lo mismo, más de tres veces el consumo total de los hogares de España.
Joan Batalla, presidente de Sedigas: "el biometano es, desde hace tiempo, un elemento protagonista en el marco de las políticas energéticas europeas. En este sentido, resulta esencial destacar que España cuenta con un papel fundamental para que Europa pueda lograr el objetivo comunitario de producción de 35.000 millones de metros cúbicos de biometano al año en 2030, tal y como se establece en el Plan REPowerEU de la Comisión Europea. Sin la contribución solidaria de España, acorde con su potencial, la Unión Europea no logrará alcanzar esos 35 bcm en la fecha señalada"
Harmen Dekker, CEO de la Asociació Europea del Biometano (EBA): "el potencial de biometano en Europa es enorme. Contamos con un gas renovable que otorga estabilidad y es más barato que el resto de las alternativas disponibles. Tenemos muchas expectativas en torno al biometano, pero la realidad es que el objetivo de 35 bcm está empezando a quedarse atrás en vista del potencial del que disponemos. Además, es importante señalar que la industria está preparada y dispuesta a invertir en este gas renovable. El año pasado hicimos un estudio de inversión y ya se habían reservado 18.000 millones de euros. Estamos lejos del objetivo, pero el potencial de biometano es muy grande, por lo que va a ser necesaria mucha más ambición"
Además, los diferentes participantes han señalado como prioritario la necesidad de contar con un marco regulatorio que apoye decididamente su producción con políticas diseñadas para eliminar obstáculos innecesarios y proporcionar incentivos claros para la inversión; la simplificación de la burocracia administrativa o la creación de un entorno legislativo favorable.
James Watson, secretario general de Eurogas: "hay sectores tradicionalmente difíciles de descarbonizar como la industria pesada y el transporte; pero hay un tercer sector en esta categoría en el que el biometano jugará un papel clave: el agrícola. Este gas es la mejor solución para reducir las emisiones del campo, ya que todos los subproductos derivados de su actividad pueden servir para generar energía a través de la producción de biometano, convirtiéndolos en un valor y aumentando los ingresos de estos trabajadores. Por tanto, los agricultores y ganaderos son parte de la solución, no del problema"