Sedigas destacó en el marco del Balance energético 2020 y perspectivas para 2021 de Enerclub cómo “el gas renovable (biometano e hidrógeno) contribuirá a la consecución de los objetivos climáticos y la neutralidad en carbono en el horizonte de 2030”. Añaden que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) conllevará cambios sin precedentes, con una aceleración hacia las energías renovables no eléctricas”.
Para la patronal del gas, “los cerca de 150 proyectos de inversión son una muestra del compromiso del sector gasista en su descarbonización”. “Si España desarrollase todo su potencial de producción de gases renovables –asegura–, podría reducir unos 35 millones de toneladas de CO2, lo que representa un recorte de más del diez por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero previstas para el año 2030”.
Hay varios campos en los que, según Sedigas, se va a crecer considerablemente en los próximos años: producción y consumo para diferentes usos de gases renovables, como el biogás o el biometano, o la producción de hidrógeno, su almacenaje y su utilización. Además de las empresas gasistas, cooperativas e industrias agroalimentarias y diversas administraciones han presentado proyectos de biogás a los fondos de recuperación.
93 proyectos de biometano con mil millones y 38 de hidrógeno con tres mil
Acorde con las cifras que maneja Sedigas, “en el caso del biometano, a día de hoy, ya hay 93 proyectos inventariados, que cuentan con una inversión de 1.000 millones de euros y que generan entre 5.000 y 8.000 empleos”. Advierten además que “en 2030, con todo su potencial, podrían llegar a contribuir a crear entre 15.000 y 25.000 puestos de trabajo en la España rural y aportar entre 284.000 y 472 millones de euros al PIB”.
En cuanto al hidrógeno, aseguran que “ya hay 38 proyectos inventariados con una inversión de 3.000 millones de euros” y que “en 2030, con todo su potencial desarrollado, podrían movilizar una inversión de 8.900 millones de euros y generar entre 106.000 y 124.000 empleos”. Recientemente, informes de ONG como Corporate Europe Observatory (CEO), Food & Water Action Europe y Re:Common, y de instituciones científicas como el Potsdam Institute for Climate Impact Research (Alemania) han cuestionado estas inversiones en sus vertientes ambiental, económica y de urgencia climática.
Joan Batalla, presidente de SEDIGAS, expuso en la presentación en Enerclub que “las perspectivas para este año sin duda son muy positivas: la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la futura publicación de la hora de ruta del hidrógeno, así como la implementación de un mecanismo de certificación y de garantías de origen para los gases renovables en su conjunto, sin duda ponen de manifiesto la relevancia de este año en el futuro descarbonizado hacia el que avanzamos”.